Ley de chips en Estados Unidos: qu¨¦ es y qu¨¦ plantea la medida impulsada por Joe Biden

Estados Unidos apuesta por la fabricaci¨®n interna de sus microchips. El pasado agosto, el presidente Joe Biden hizo p¨²blica la Ley de Ciencia y chips (Creating Helpful Incentives to Produce Semiconductors, por sus siglas en ingl¨¦s), una iniciativa que pretende erradicar desde varios frentes algunos malestares que arrastra el pa¨ªs norteamericano. El eje rector de la medida se basa en la producci¨®n local de los semiconductores, conocidos como microchips, necesarios en la fabricaci¨®n de dispositivos digitales o electr¨®nicos, como tel¨¦fonos celulares, computadoras y autom¨®viles.

Esta ley est¨¢ respaldada por una inversi¨®n total de 280.000 millones de d¨®lares, de los cuales se plantea destinar 52.000 millones a la construcci¨®n y ampliaci¨®n de plantas y f¨¢bricas de estos sofisticados artefactos. Un total de 100.000 millones estar¨ªa destinado para investigaci¨®n y desarrollo de semiconductores durante los pr¨®ximos cinco a?os. El planteamiento prev¨¦ reforzar el sector tecnol¨®gico interno como estrategia de defensa, y evitar la dependencia del mercado internacional en ese campo. Crear empleo y, en paralelo, tratar de alcanzar a China, principal competidor en el sector tecnol¨®gico a escala global.

Hacer frente a la escasez mundial de chips

La crisis sanitaria de coronavirus paus¨® el ciclo de producci¨®n de semiconductores alrededor del globo, dejando a las industrias automotrices, telef¨®nicas y computacionales a expensas de las reservas hasta entonces reportadas. La cadena de manufacturas afectadas en Estados Unidos puso de manifiesto lo que tiempo atr¨¢s vaticinaban los expertos sobre la dependencia de este peque?o gran tornillo en el engranaje de la maquinaria econ¨®mica local e internacional.

Reducir la dependencia a Taiw¨¢n

Muy a discreci¨®n, Taiw¨¢n ha ido ganando terreno como l¨ªder mundial en la fabricaci¨®n de chips. Produce alrededor del 25% de los semiconductores que se emplean en el planeta. Es precisamente este recurso el que ha abierto las puertas a nuevos debates sobre las intenciones y lo que hay debajo de las recientes confrontaciones comerciales y las constantes amenazas militares entre las grandes potencias, China y Estados Unidos.

Detener la amenaza china

Estados Unidos ha reducido significativamente la producci¨®n de semiconductores a los largo de los ¨²ltimos treinta a?os. En los noventa produjo el 37% de los chips empleados en el pa¨ªs, actualmente sostiene la fabricaci¨®n del 12%, de acuerdo con datos de la Asociaci¨®n de la Industria de Semiconductores de Estados Unidos. Empresas que participaban en su elaboraci¨®n, fueron abandonando el pa¨ªs norteamericano para reinstalarse principalmente en Asia, donde encontraron ventajas en los costes de producci¨®n.

China fue el principal beneficiado de esta migraci¨®n industrial, dejando a Estados Unidos labores m¨ªnimos de ensamblaje. El Gobierno de Biden plantea corregir con la Ley de CHIPS no solo el desabasto sino mantener dentro del pa¨ªs el ciclo productivo y evitar en lo posible la dependencia de empresas extranjeras, principalmente asi¨¢ticas.

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