Un collar de diamantes, relojes y anillos: el esc¨¢ndalo de unas joyas regaladas por Arabia Saud¨ª pone contra las cuerdas a Bolsonaro

A las decenas de frentes judiciales que Jair Bolsonaro, de 67 a?os, expresidente de Brasil, tiene abiertos por acusaciones como alentar los ataques antidemocr¨¢ticos de enero en Brasilia, genocidio contra los ind¨ªgenas, abuso de poder, charlatanismo durante la pandemia y un largo etc¨¦tera se suma ahora otro a cuenta de unas valiosas joyas regaladas por la familia real de Arabia Saud¨ª en 2021. Todo indica que las consider¨® un obsequio personal, y no del Estado. Son dos lotes, uno de mujer y otro de hombre, que una comitiva oficial brasile?a introdujo en Brasil sin declarar.

El lote femenino est¨¢ todav¨ªa retenido en la aduana del aeropuerto; el masculino, en poder del exmandatario, por lo que el Tribunal de Cuentas le orden¨® el mi¨¦rcoles pasado que lo devuelva al Estado en cinco d¨ªas h¨¢biles. Todo indica que alguien har¨¢ la entrega en su nombre porque el ultraderechista permanece en Estados Unidos desde que termin¨® su mandato y perdi¨® la inmunidad.

El esc¨¢ndalo de las joyas, desvelado por el diario Estad?o, engorda cada d¨ªa con revelaciones y la difusi¨®n de los v¨ªdeos de los momentos estelares. En el centro de la pol¨¦mica, una caja con un espectacular collar de diamantes, unos pendientes, un reloj y un anillo, con certificado de autenticidad de Chopard y valorados en 16 millones de reales (tres millones de euros), y un segundo lote, menos lujoso, compuesto por gemelos, reloj, anillo, bol¨ªgrafo y un rosario. El expresidente Bolsonaro, que al principio intent¨® desentenderse del asunto, tuvo que admitir despu¨¦s, ante la contundencia de las pruebas, que se qued¨® con este ¨²ltimo paquete. Es el que ahora el Tribunal de Cuentas le exige que deposite en la Presidencia de la Rep¨²blica.

La pol¨¦mica no surge por aceptar los car¨ªsimos regalos de los saud¨ªes, sino por intentar introducirlos en Brasil sin declararlos ni pagar los impuestos correspondientes. Y porque el entonces presidente Bolsonaro hizo durante m¨¢s de un a?o innumerables maniobras para recuperar las joyas confiscadas, gestiones en las que implic¨® a varios ministerios y otras autoridades a las que presion¨®.

El caso de las joyas es el quebradero de cabeza m¨¢s reciente de Bolsonaro, que ha aplazado una y otra vez la fecha de regreso a Brasil. Lo que iba a ser una estancia de un mes para descansar ya est¨¢ a las puertas de alargarse un trimestre, una ausencia que est¨¢ erosionando el capital pol¨ªtico que logr¨® en las elecciones, que perdi¨® por la m¨ªnima. Uno de sus aliados importantes, el l¨ªder de los parlamentarios evang¨¦licos, le afe¨® hace nada que estuviera ¡°de turismo en EE UU¡± y no en casa, liderando la oposici¨®n al Gobierno que encabeza el izquierdista Luiz In¨¢cio Lula da Silva.

Bolsonaro reconoci¨® p¨²blicamente hace unos d¨ªas, en un acto en Florida, que es probable que alguno de los casos que tiene abiertos implique su inhabilitaci¨®n pol¨ªtica. Lula lo quiere fuera de juego, pero no en la c¨¢rcel, porque tras las rejas se convertir¨ªa en un m¨¢rtir. Las investigaciones sobre el asalto al Congreso, la Presidencia y el Tribunal Supremo siguen abiertas, mientras algunos arrestados aquellos d¨ªas recuperan la libertad con medidas cautelares. De los casi 1.400 detenidos, permanecen en prisi¨®n 294.

El esc¨¢ndalo del obsequio millonario saud¨ª ha ido engordando con revelaciones y la difusi¨®n de los v¨ªdeos de c¨¢maras de seguridad, que documentan los momentos estelares del caso, y ha puesto el foco en los regalos de autoridades extranjeras al anterior mandatario. El Tribunal de Cuentas tambi¨¦n ha pedido a Bolsonaro que devuelva unas armas obsequiadas por las autoridades de Emiratos ?rabes Unidos en un viaje oficial y que se llev¨® consigo en la mudanza del palacio presidencial.

El elevado valor de los diamantes y las mil gestiones de Bolsonaro para qued¨¢rselos han ensombrecido la imagen de hombre honesto que a¨²n mantiene entre sus seguidores m¨¢s incondicionales desde que en 2018 gan¨® las elecciones con un discurso contra la corrupci¨®n.

Aunque el anterior mandatario mantiene por ahora el liderazgo del bolsonarismo, la b¨²squeda de un relevo que pudiera batirse en las pr¨®ximas presidenciales ya ha comenzado. Asoman la cabeza su esposa, Michelle Bolsonaro, y el gobernador de S?o Paulo, su ahijado pol¨ªtico Tarc¨ªsio de Freitas. Los tres hijos mayores de Bolsonaro, un diputado, un senador y un concejal, parecen descartados como herederos pol¨ªticos. Nunca han tenido el gancho del padre.

Inspecci¨®n en la aduana

Las joyas no las recibi¨® Bolsonaro en persona, sino su entonces ministro de Minas y Energ¨ªa, Bento Albuquerque, un almirante de la Armada brasile?a, durante un viaje oficial a Arabia Saud¨ª en 2021. Al regresar a suelo brasile?o, toda su comitiva dijo en el aeropuerto que no ten¨ªa nada que declarar. Pero el servicio de aduanas inspeccion¨® a uno de ellos, un militar ayudante del ministro, y dentro de su equipaje descubri¨® el estuche con el collar de diamantes y las otras joyas de mujer.

Si aquello era un regalo personal y no del Estado, hab¨ªa que pagar el 50% de su valor en impuestos de importaci¨®n, m¨¢s un 25% de multa. Las c¨¢maras de seguridad registraron los intentos del ministro de convencer al funcionario para que hiciera la vista gorda porque aquel paquete, dijo, era para la primera dama. Luego, en el reciente interrogatorio ante la polic¨ªa, el ya exministro cambi¨® de versi¨®n para decir que en realidad eran para el Estado, pero todo Brasil pudo ver las im¨¢genes de su primera reacci¨®n en el aeropuerto.

Bolsonaro puso un enorme empe?o en recuperar las piezas confiscadas, que estuvieron incluso a punto de ser subastadas. La v¨ªspera de viajar a EE UU para no entregarle la faja presidencial a Lula, Bolsonaro hizo su ¨²ltimo y desesperado intento ante la aduana. Aprovech¨® que un vuelo de la Fuerza A¨¦rea iba a S?o Paulo a buscar a un ministro para enviar a un funcionario con la delicada misi¨®n. Las im¨¢genes de su conversaci¨®n con el funcionario del servicio de aduanas muestran a este impert¨¦rrito ante la urgencia del enviado, que le suplica que le d¨¦ las joyas porque hay que dejar el asunto resuelto antes de la llegada del nuevo presidente.

Los sindicatos aprovecharon para resaltar que la estabilidad en el empleo es elemento clave para que los funcionarios de aduanas no se dobleguen ante presiones de poderosos, ni del presidente. Gracias al portal de la transparencia, sus compatriotas saben que cobran unos 5.700 d¨®lares mensuales (unos 5.344 euros).

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