Andr¨¦s Allamand, secretario general iberoamericano: ¡°China se ha hecho muy fuerte en Am¨¦rica Latina. Europa estaba en otras urgencias¡±

Los 22 pa¨ªses de la Comunidad Iberoamericana celebran el pr¨®ximo viernes en Santo Domingo (Rep¨²blica Dominicana) su 28? cumbre, a la que acudir¨¢n, salvo cambios de ¨²ltima hora, 16 jefes de Estado o vicepresidentes; lo que supone ¡°una muy buena asistencia¡± para la primera cita presencial de este foro despu¨¦s de la covid, en opini¨®n de Andr¨¦s Allamand (Santiago, 67 a?os), exministro de Exteriores de Chile que en febrero pasado se convirti¨® en el tercer secretario general iberoamericano en 18 a?os, tras Enrique Iglesias y Teresa Grynspan. La cumbre tendr¨¢ como invitado especial al alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell. Entre quienes han anunciado su asistencia est¨¢ el venezolano Nicol¨¢s Maduro, pero no el brasile?o Luiz In¨¢cio Lula da Silva. Allamand recibi¨® a EL PA?S el pasado viernes, horas antes de volar hacia Santo Domingo.

Pregunta. El hecho de que Lula prefiera viajar a China que asistir a la cumbre ?es un s¨ªmbolo?

Respuesta. El Gobierno brasile?o ha hecho todos los ajustes posibles para que el presidente Lula pudiera estar presente pero, lamentablemente, se ha producido un conflicto de fechas y husos horarios. Creo que vamos a contar con un mensaje del presidente Lula y la asistencia del ministro [de Exteriores Mauro] Vieira, lo que refleja el inter¨¦s de Brasil por estar representado al m¨¢ximo nivel.

P. Durante el mandato de Jair Bolsonaro, Brasil dio la espalda a la comunidad iberoamericana¡­

R. Bolsonaro adopt¨® una pol¨ªtica de puertas adentro y el enfoque de Lula es el contrario, ha dicho que Brasil va a volver con mucha fuerza al escenario internacional. Me parece una buena noticia. Brasil es un acto global y debe tener una pol¨ªtica exterior en consonancia con su estatura geoestrat¨¦gica.

P. China es ya el primer socio comercial de Am¨¦rica Latina.

R. De todos los pa¨ªses, excepto M¨¦xico.

p. ?Y en cuanto a inversi¨®n?

R. Las cifras son dif¨ªciles de cuantificar, porque muchas veces las inversiones chinas llegan desde terceros pa¨ªses, pero no hay duda de que en el ¨²ltimo tiempo China ha aumentado enormemente su presencia en la regi¨®n, partiendo en una primera fase de actividades comerciales, pero ahora tambi¨¦n con inversiones en distintos campos. De repente, China se ha hecho muy fuerte en Am¨¦rica Latina.

P. ?Es porque Europa se ha desentendido y China ha ocupado el hueco?

R. Yo creo que ha habido urgencias que han desviado la atenci¨®n: la crisis de 2008, la situaci¨®n en el Este, la migraci¨®n procedente de ?frica¡­ Las urgencias pueden explicar esa falta de atenci¨®n que hoy veo, tanto en Europa como en Am¨¦rica Latina, ¨¢nimo de remediar. Hay m¨²ltiples razones para que eso ocurra, y no solo las geopol¨ªticas referidas a China. En primer lugar, hay una convergencia de intereses. Am¨¦rica Latina tiene lo que Europa necesita y viceversa. Estoy pensando, por ejemplo, en el litio, un mineral estrat¨¦gico para el futuro. En segundo lugar, pueden coincidir en una agenda de temas comunes que tienen impacto global, como el cambio clim¨¢tico, las migraciones o el crimen organizado. Finalmente, el mundo est¨¢ en proceso de reconfiguraci¨®n y lo l¨®gico es que los pa¨ªses, partiendo de sus afinidades en valores o instituciones, forjen alianzas para influir en el escenario internacional. Creo que hay razones objetivas para un relanzamiento de las relaciones entre Europa y Am¨¦rica Latina y la presidencia espa?ola de la UE, en el segundo semestre de este a?o, es una gran oportunidad. En ese marco se va a celebrar una cumbre Uni¨®n Europea-Celac [Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe] que no se reun¨ªa desde 2015.

P. Para que haya relanzamiento tiene que desbloquearse la revisi¨®n de los acuerdos de la UE con M¨¦xico y Chile y, sobre todo, la negociaci¨®n con Mercosur.

R. Es dif¨ªcil entender que la negociaci¨®n de esos acuerdos se eternice. Un destrabamiento de los mismos ser¨ªa una se?al de que ese relanzamiento no es solo ret¨®rico, sino real. Junto a eso, se podr¨ªa esperar de la presidencia espa?ola de la Uni¨®n que se avanzara en una articulaci¨®n pol¨ªtica que mantenga la fluidez de las relaciones entre Am¨¦rica Latina y Europa y evite que pasen ocho a?os sin reunirse. Tambi¨¦n es muy importante que exista una vigorizaci¨®n de las inversiones; y esta vez en doble sentido: evidentemente, las inversiones europeas son bien recibidas en la regi¨®n, pero tambi¨¦n hay un proceso de desembarco de fondos multilatinos en Europa a trav¨¦s de Espa?a y Portugal.

P. Am¨¦rica Latina tiene problemas para acceder a los cr¨¦ditos internacionales.

R. Necesita financiaci¨®n. El marco de holguras fiscales es muy ajustado, por los esfuerzos que hubo que hacer ante la crisis de la covid, las tasas de ahorro interno son bajas y tampoco la inversi¨®n extranjera ha tenido el calibre que se requiere. Por eso, hay que pensar en una nueva arquitectura financiera internacional que est¨¦ atenta a las necesidades de los pa¨ªses de ingresos medios. En este sentido, la presidencia brasile?a del G-20 [en 2024] es muy relevante, como tambi¨¦n la presencia en este foro de M¨¦xico, Argentina y Espa?a. Tenemos potencia para hacer o¨ªr los puntos de vista de la regi¨®n.

P. Am¨¦rica Latina est¨¢ dividida ante la invasi¨®n de Ucrania. ?Es posible aprobar en Santo Domingo una resoluci¨®n conjunta?

R. No existe una posici¨®n un¨¢nime sobre la guerra de Ucrania, aunque s¨ª una muy mayoritaria: 17 pa¨ªses votaron a favor de la resoluci¨®n de la ONU, dos en contra [Nicaragua y Venezuela] y tres se abstuvieron [Cuba, Bolivia y El Salvador]. Un eventual pronunciamiento sobre la guerra de Ucrania est¨¢ abierto a la decisi¨®n de los mandatarios, pero cualquier acuerdo debe ser adoptado por unanimidad.

P. Estando Borrell en la cumbre es imposible que no se hable de ello.

R. Es probable que se aborde, [pero] que se adopte o no una resoluci¨®n depender¨¢ de que haya consenso.

P. ?Pueden reunirse los mandatarios latinoamericanos sin tratar la situaci¨®n de Nicaragua, donde el r¨¦gimen convierte en parias a los opositores?

P. Ese asunto no est¨¢ en el orden del d¨ªa, pero la cumbre tiene una agenda abierta. Cualquier pa¨ªs puede suscitar un asunto que considere importante. Ocurri¨® en el pasado y es probable que pase ahora.

P. En 2010 se aprob¨® una cl¨¢usula democr¨¢tica para suspender a aquel pa¨ªs donde se produzca una ruptura constitucional.

R. La Comunidad Iberoamericana tiene una cl¨¢usula democr¨¢tica, pero se basa en asistir a aquel gobierno leg¨ªtimo que se vea amenazado por una asonada o golpe de Estado. La cl¨¢usula no es aplicable a este caso, tendr¨ªa que invocarla el Gobierno de Nicaragua.

P. Usted ha advertido de que la inestabilidad pol¨ªtica est¨¢ bloqueando el desarrollo de la regi¨®n.

R. Aunque no me corresponde se?alar a ning¨²n pa¨ªs, ser¨ªa absurdo no reconocer que en la regi¨®n hay problemas de gobernabilidad democr¨¢tica. Existen. Al margen de los que se derivan del dise?o pol¨ªtico institucional, hay problemas comunes de polarizaci¨®n y fragmentaci¨®n pol¨ªtica. El tal¨®n de Aquiles del r¨¦gimen presidencial es la compleja relaci¨®n con el poder legislativo. Hay un divorcio creciente entre ambos y, cuando en un Parlamento hay 20 partidos pol¨ªticos, la b¨²squeda de acuerdos es muy compleja. La polarizaci¨®n pol¨ªtica hace que muchas veces las segundas vueltas se disputen entre candidatos que tienen poco respaldo. Ah¨ª hay un tema a resolver.

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