Lula reactiva un politizado programa para llevar miles de m¨¦dicos a zonas desatendidas de Brasil
La fuerte presencia de profesionales cubanos en los primeros a?os de Mais M¨¦dicos caus¨® controversia, Bolsonaro lo dej¨® languidecer
Construir un ambulatorio en los rincones mas remotos de Brasil resulta mucho m¨¢s f¨¢cil que conseguir que se instale all¨ª un m¨¦dico para atender a los pacientes. El presidente Luiz In¨¢cio Lula da Silva ha anunciado este lunes la reactivaci¨®n de un programa llamado Mais M¨¦dicos, creado hace casi una d¨¦cada con el fin de llevar a atenci¨®n m¨¦dica a las ¨¢reas m¨¢s desatendidas del pa¨ªs. Como buena parte los especialistas reclutados al principio eran cubanos contratados a trav¨¦s de un convenio con el castrismo, el programa se vio arrastrado por la pol¨¦mica y la polarizaci¨®n hasta que el acuerdo con Cuba qued¨® roto tras la llegada al poder del ultraderechista Jair Bolsonaro. Lula ha anunciado la convocatoria de 15.000 plazas para este mismo a?o, con preferencia para los brasile?os formados en casa, sin cerrar la puerta a aceptar extranjeros.
Lula y su ministra de Salud, N¨ªsia Teixeira, han relanzado el programa durante una ceremonia en el palacio de Planalto, en Brasilia. ¡°Solo los que viven en las periferias de las grandes ciudades, en peque?os pueblos del interior, saben lo que es la ausencia de un m¨¦dico, que alguien empiece con un peque?o dolor de cabeza y que llegue a fallecer porque nadie le dio cita¡±, ha dicho el presidente, que naci¨® en uno de esos lugares, en el interior del estado de Pernambuco. Lula ha recalcado que lo importante es que el paciente sea atendido, no la nacionalidad del especialista que lo hace.
El de Mais M¨¦dicos es uno de los programas emblem¨¢ticos del Partido de los Trabajadores (PT) y, seg¨²n el l¨ªder de la izquierda brasile?a, sus resultados fueron un ¨¦xito. Pero languideci¨® durante la era Bolsonaro. En sus primeros a?os, buena parte de los contratados eran profesionales cubanos, los ¨²nicos que aceptaban las plazas que los m¨¦dicos locales no quer¨ªan, las menos apetecibles. Ahora mismo hay 5.000 plazas vacantes en el Brasil m¨¢s pobre o alejado de los centros urbanos, y en las periferias m¨¢s hostiles.
Algunos Ayuntamientos ofrecen sueldos alt¨ªsimos con tal de atraer talento para los ambulatorios p¨²blicos. Si del Gobierno brasile?o logra candidatos para las 15.000 plazas, el contingente de m¨¦dicos enviados a los lugares m¨¢s remotos y menos apreciados por los profesionales aumentar¨¢ a 28.000 en un pa¨ªs que duplica en extensi¨®n a la Uni¨®n Europea y tiene 210 millones de habitantes repartidos en m¨¢s de 5.000 municipios.
La contrataci¨®n de los cubanos siempre disgust¨® a la clase m¨¦dica local, entre otras cosas porque ese contingente qued¨® exento de revalidar su t¨ªtulo. A cuenta de los cubanos, Bolsonaro lo puso en el centro del debate pol¨ªtico. Cuando asumi¨® el poder, el Gobierno del ultraderechista exigi¨® poder pagar directamente a los m¨¦dicos sus salarios de los m¨¦dicos y no, como se hac¨ªa hasta entonces, a trav¨¦s de las autoridades cubanas. Una profesional cubana explicaba a?os atr¨¢s el r¨¦gimen se quedaba el 70% del sueldo. La Habana rechaz¨® la exigencia y sus especialistas regresaron a casa. Cuba inform¨® entonces de que los 20.000 m¨¦dicos enviados a los largo de los a?os hab¨ªan atendido a casi 120.000 pacientes en 3.600 municipios, a menudo aislados. Fue as¨ª que en aldeas rec¨®nditas a las que solo se llega con d¨ªas de navegaci¨®n o largos recorridos por carreteras infames vieron por primera vez un m¨¦dico especialista.
Entre los incentivos que el Gobierno ha incluido en la convocatoria de las 15.000 plazas, contratos de cuatro a?os, becas especiales por permanencia, ayudas para pagar deudas estudiantiles e incluso un permiso de paternidad de 20 d¨ªas, esto ¨²ltimo un avance frente a lo que la ley brasile?a establece.
¡°Cada vez que vamos a discutir un avance social, aparece alguien para decir que es un gasto¡±, se ha quejado en la ceremonia el presidente, cuyo Ministerio de Finanzas ultima la propuesta de control de gasto p¨²blico que presentar¨¢ al Congreso con la intenci¨®n de que sustituya al criticado y repetidamente vulnerado techo de gastos
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S Am¨¦rica y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la regi¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.