Israel aprueba una ley que dificulta la inhabilitaci¨®n de Netanyahu

El Parlamento de Israel ha aprobado este jueves una ley que dificulta la inhabilitaci¨®n del primer ministro al circunscribir las causas para apartarlo del cargo a una condici¨®n f¨ªsica o mental. La norma, adem¨¢s, despoja de la prerrogativa para hacerlo al consejero jur¨ªdico del Gobierno, un cargo t¨¦cnico de gran peso. En la pr¨¢ctica, la norma impedir¨¢ que el primer ministro, Benjam¨ªn Netanyahu, sea inhabilitado por la actual consejera, Gali Baharav-Miara, por el potencial conflicto de intereses que supone liderar una reforma para debilitar el Tribunal Supremo mientras est¨¢ imputado en tres causas por fraude, cohecho y abuso de confianza. La medida, aprobada por 61 votos a favor y 47 en contra en la Kneset tras una madrugada de debate, es la primera de la controvertida reforma judicial que se convierte en realidad. Horas m¨¢s tarde, Netanyahu ha hecho su discurso m¨¢s conciliador sobre este asunto, pero ha dejado claro que llevar¨¢ la reforma hasta el final, pese a la contestaci¨®n masiva en el pa¨ªs, las crecientes cr¨ªticas internacionales y los primeros signos de divisi¨®n en el seno de su Gobierno.

Ahora mismo, una de las 14 leyes b¨¢sicas (que funcionan de facto como la Constituci¨®n de la que carece Israel) permite ¡°incapacitar¡± a un primer ministro, pero no detalla los motivos por los que es posible. La jurisprudencia del Tribunal Supremo acota a casos muy concretos la herramienta, que est¨¢ en manos del consejero jur¨ªdico del Gobierno, un cargo t¨¦cnico muy influyente porque asesora al Gobierno, encabeza la Fiscal¨ªa General, y representa al Estado en los tribunales y el inter¨¦s p¨²blico en los asuntos legales.

La ley aprobada este jueves despoja al consejero jur¨ªdico de esa prerrogativa y limita los supuestos a una circunstancia f¨ªsica o mental que impida al primer ministro seguir ejerciendo sus funciones. Solo podr¨¢n hacerlo el propio primer ministro o su Gobierno, con el voto afirmativo del 75% de los ministros. De ignorar la recusaci¨®n, el Parlamento podr¨ªa imponerla por la misma mayor¨ªa.

El trasfondo es un acuerdo de conflicto de intereses que formul¨® en 2020 el predecesor de Baharav-Miara, Avijai Mandelblit, y que proh¨ªbe a Netanyahu intervenir en el nombramiento de jueces o participar en la elaboraci¨®n de legislaci¨®n que repercuta en sus procesos penales. Ninguno de ellos le impidi¨® regresar al poder en diciembre tras ganar las elecciones ni le obligan a dimitir mientras no haya sentencia firme.

El Supremo ha decretado que el acuerdo sigue siendo vinculante y que la valoraci¨®n de si est¨¢ o no siendo vulnerado corresponde a la consejera jur¨ªdica, nombrada por el anterior Gobierno, en el que Naftali Bennett y el hoy jefe de la oposici¨®n, Yair Lapid, se alternaron el puesto de primer ministro. Por eso, Baharav-Miara pidi¨® el mes pasado a Netanyahu que se mantenga al margen de la reforma judicial. El primer ministro ¨Dque la acusa de guiarse por motivos ideol¨®gicos, y no profesionales¨D ha asegurado con iron¨ªa en alg¨²n acto p¨²blico que no puede comentar el tema por prohibici¨®n legal, aunque lo hace con frecuencia. La nueva ley, de hecho, comenz¨® a gestarse cuando se extendieron los rumores de que la consejera se planteaba inhabilitar a Netanyahu y una ONG lo solicit¨® al Supremo.

A ¨²ltima hora de la tarde, Netanyahu ha comparecido ante las c¨¢maras desde Jerusal¨¦n para defender un ¡°acuerdo amplio¡± que permita ¡°lograr una reforma equilibrada¡± en la que se d¨¦ ¡°respuesta a los miedos y preocupaciones¡± tanto de partidarios como de detractores¡±. ¡°No podemos permitir que ninguna discrepancia nos ponga en peligro [¡­] Ni los detractores de la reforma son traidores, ni los partidarios son fascistas¡±, ha asegurado.

El primer ministro ha prometido que la reforma ¨Dque en su actual forma da?ar¨ªa la divisi¨®n de poderes, debilitar¨ªa al Supremo y permitir¨ªa al Gobierno aprobar leyes tumbadas por la corte¨D ¡°respetar¨¢ los principios fundamentales de todos los ciudadanos de Israel¡±. ¡°No queremos un Supremo dominado, sino uno equilibrado¡±, ha a?adido.

Pese al cambio de tono, la esencia es la misma: la reforma sigue adelante, incluso despu¨¦s de las horas de embrollo pol¨ªtico que han precedido al discurso. A media tarde, medios locales informaron de que el ministro de Defensa, Yoav Gallant, se dispon¨ªa a pedir p¨²blicamente la paralizaci¨®n de la reforma. Habr¨ªa sido el primer desmarque abierto dentro del Ejecutivo, con el a?adido de que Gallant pertenece al mismo partido que Netanyahu, el derechista Likud.

Netanyahu convoc¨® entonces a Gallant a una reuni¨®n, en la que le pidi¨® tiempo y le convenci¨® de que no airease en p¨²blico sus discrepancias, seg¨²n informa el canal 11 de la televisi¨®n nacional. El ministro le mostr¨® n¨²meros preocupantes de reservistas, e incluso de soldados en servicio, dispuestos a negarse a cumplir determinadas misiones si persiste en la reforma, as¨ª como amenazas externas sin especificar, seg¨²n el canal. En su discurso, Netanyahu se ha limitado a se?alar que toma ¡°en consideraci¨®n¡± la informaci¨®n que le traslad¨® el ministro (y que no especific¨®), pero que la renuncia a cumplir ¨®rdenes ¡°no tiene cabida¡±.

Cuando, horas antes, los medios adelantaron que Gallant pedir¨ªa p¨²blicamente la paralizaci¨®n de la reforma judicial, la Bolsa subi¨® y la moneda, el s¨¦quel ¨Dque se ha ido debilitando por las consecuencias de la reforma hasta su menor valor respecto al d¨®lar desde 2019¨D escal¨® un 2,3%. El ministro de Seguridad Nacional y l¨ªder del partido ultraderechista Poder Jud¨ªo, Itamar Ben Gvir, asegur¨® entonces en un comunicado que Gallant se hab¨ªa ¡°retirado del campo de la derecha¡±. Tras el discurso de Netanyahu, el s¨¦quel ha vuelto a debilitarse.

¡®D¨ªa de la Par¨¢lisis¡¯

Netanyahu ha retrasado a primera hora del viernes el vuelo a Londres que ten¨ªa previsto tomar esta tarde para reunirse con su hom¨®logo brit¨¢nico, Rishi Sunak, para comparecer al final de una nueva jornada de protestas, en la que se han sucedido las manifestaciones, escraches y cortes de carreteras en numerosos puntos del pa¨ªs. La m¨¢s problem¨¢tica tiene lugar en Bnei Brak, la mayor localidad ultraortodoxa del pa¨ªs, ubicada cerca de Tel Aviv, y en la que se han registrado enfrentamientos entre polic¨ªas y manifestantes, mayoritariamente seculares que no residen all¨ª.

En el bautizado por los organizadores como ¡°D¨ªa de la Par¨¢lisis¡±, un grupo ha cortado tambi¨¦n durante m¨¢s de dos horas la importante autopista Ayal¨®n, a la salida de Tel Aviv. Adem¨¢s, unas 2.000 personas forzaron por la ma?ana a Netanyahu a cancelar un discurso. Estaban congregadas ante el Museo de la Tierra de Israel en Tel Aviv. Otros ministros han visto interrumpidos sus discursos o tenido que acceder a los eventos por las puertas laterales. El coche de la titular de Transportes, Miri Regev, ha sido cubierto de pegatinas con el mensaje: ¡°Un Gobierno de corruptos¡± mientras participaba en un acto. La polic¨ªa ha informado de 90 arrestos y ha llegado a utilizar ca?ones de agua para dispersar a los manifestantes.

Las protestas de los jueves se producen por el enconamiento de la crisis. Consisten, por lo general, en acciones peque?as dirigidas a alterar el d¨ªa a d¨ªa y a intervenciones simb¨®licas en numerosos puntos del pa¨ªs. Esta ma?ana, por ejemplo, un punto de las murallas de la ciudad vieja de Jerusal¨¦n ha aparecido decorada con una bandera nacional y el texto de la Declaraci¨®n de Independencia.

Se suman a los 11 s¨¢bados en los que los detractores de la reforma judicial salen a las calles en cientos de miles, sobre todo en Tel Aviv, para protestar contra lo que consideran un golpe a la democracia y a la separaci¨®n de poderes. El Ejecutivo ¨Dintegrado por el Likud de Netanyahu y los partidos ultranacionalistas y ultraortodoxos¨D lo define como un reequilibrio necesario ante una justicia a la que tilda de intervencionista y politizada.

Muchos fuegos que apagar?

Benjamín Netanyahu, al frente de la coalición de gobierno más derechista de las siete décadas de historia de Israel, se ha visto obligado en las últimas 48 horas a apagar varios fuegos encendidos por miembros de su coalición.

El primero tiene que ver con Emiratos Árabes Unidos, que hace tres años se convirtió en uno de los tres países (con Bahréin y Marruecos) en romper un tabú en el mundo árabe y establecer relaciones con Israel antes de la paz con los palestinos. La alianza es estratégica, por inusual, para el Estado judío, y medio millón de israelíes (más de un 5% de la población del país) han viajado al país del Golfo en poco más de dos años. Entre ellos, la ministra de Transportes, Miri Regev, del partido que lidera Netanyahu, el derechista Likud, y que esta semana en medio de un discurso dijo: “Estuve en Dubái, no volveré, no me gustó el sitio”. Luego aclaró que era una broma (no lo parece en el tono), pero la polémica ya estaba servida.

El ministro de Exteriores, Eli Cohen, se apresuró a grabar un vídeo en un aeropuerto de Polonia, donde estaba de visita diplomática, para subrayar la importancia de los lazos “con Dubái y con Emiratos”. Regev ha colgado en Twitter un vídeo hablando por teléfono con el embajador del país en Tel Aviv, en el que le dice que ama Dubái y se jacta de haber sido invitada a volver. Ya en 2017 llamó la atención, cuando ostentaba la cartera de Cultura y acudió al festival de cine de Cannes con un vestido con una imagen de Jerusalén para festejar el 50 aniversario de la conquista de la parte oriental de la ciudad, en la Guerra de los Seis Días.

También ha obligado a reaccionar a Netanyahu una propuesta de ley “antimisionera”. Castigaría con hasta un año de cárcel la petición a un adulto de que cambie su fe (dos años, si es un menor). Los promotores de la iniciativa, los diputados del partido ultraortodoxo asquenazí Judaísmo Unido de la Torá, Moshe Gafni y Yaakov Asher, la presentaron en enero (como hacen, sin éxito, cada legislatura), pero la semana pasada fue difundida por medios de peso de la derecha cristiana estadounidense más proisraelí, un importante apoyo de Netanyahu. Ante el aluvión de llamadas, sobre todo de cristianos sionistas, el primer ministro tuiteó (en hebreo e inglés): “No pasaremos ninguna ley contra la comunidad cristiana”.

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