M¨¦xico, Colombia y Honduras: ?por qu¨¦ Per¨² ha optado por aislarse?

Nunca en la historia republicana de Per¨², desde hace dos siglos, las relaciones del pa¨ªs con tres Gobiernos de la regi¨®n hab¨ªan quedado reducidas a encargados de negocios. En los ¨²ltimos cuatro meses se ha producido una escalada de tensi¨®n cuyo ¨²ltimo estallido se produjo en los ¨²ltimos d¨ªas de marzo, cuando la presidenta Dina Boluarte anunci¨® el retiro definitivo del embajador de Per¨² en Colombia. Un mes antes, el Gobierno peruano hab¨ªa tomado una decisi¨®n igual de dr¨¢stica con M¨¦xico y Honduras. ?Qu¨¦ sucedi¨® para que se desencadenaran estas fracturas con pa¨ªses con los que Per¨² tiene una larga tradici¨®n de relaciones bilaterles?

El origen se remonta al 7 de diciembre pasado, cuando Pedro Castillo intent¨® dar un autogolpe de Estado que se diluy¨® en cuesti¨®n de horas y por el que se le han dictado 18 meses de prisi¨®n preventiva ¡ªm¨¢s tarde el juez le impuso una segunda medida por 36 meses por ser el presunto l¨ªder de una organizaci¨®n criminal¡ª. Castillo fue detenido esa misma tarde mientras se dirig¨ªa a la Embajada de M¨¦xico en Lima para solicitar asilo pol¨ªtico. Al d¨ªa siguiente de su empresa fallida, cuando Dina Boluarte ya se hab¨ªa cruzado la banda presidencial por ser su primera vicepresidenta, una autoridad lo visit¨® en la sede de la Direcci¨®n de Operaciones Especiales (Diroes), donde se encontraba recluido. Era Pablo Monroy, embajador de M¨¦xico en Per¨². Dos semanas despu¨¦s, Monroy abord¨® a la fuerza un vuelo hacia Ciudad de M¨¦xico: el Gobierno de Boluarte lo declar¨® persona non grata y lo expuls¨® del pa¨ªs. Fue precisamente Monroy quien, por esos d¨ªas recibi¨® a la exprimera dama, Lilia Paredes y a los hijos de Pedro Castillo, a los que el Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador concedi¨® el asilo.

En todo este tiempo, el presidente mexicano no solo ha esgrimido una f¨¦rrea defensa hacia Castillo, sino que no ha escatimado calificativos hacia Boluarte, a la que no ha reconocido hasta ahora como la mandataria constitucional de Per¨². Adem¨¢s le ha negado la entrega de la presidencia pro t¨¦mpore de la Alianza del Pac¨ªfico, una iniciativa de integraci¨®n regional que comparten con Colombia y Chile. ¡°He visto encuestas donde la presidenta espuria tiene 15% de aprobaci¨®n [¡­]. M¨¦xico va a seguir apoyando al presidente ilegalmente destituido y vamos a seguir demandando que se le libere¡±, ha dicho L¨®pez Obrador.

Su hom¨®logo colombiano, Gustavo Petro, ha tomado la misma postura frente Boluarte. Ha calificado como ¡°masacre¡± a la represi¨®n de las fuerzas del orden contra los manifestantes e incluso ha llegado a decir que en el Per¨² la Polic¨ªa Nacional ¡°marcha como nazi contra su propio pueblo, rompiendo la Convenci¨®n Americana de Derechos Humanos¡±. A mediados de febrero, el Congreso peruano declar¨® persona non grata a Petro.

En aquella ocasi¨®n la Canciller¨ªa colombiana intent¨® calmar las aguas, sosteniendo que se trataba de ¡°un acto de car¨¢cter pol¨ªtico¡± que no ¡°afecta la relaci¨®n¡± entre ambas naciones. Sin embargo, sirvi¨® de poco, pues un mes despu¨¦s, en la XXVIII Cumbre Iberoamericana, en Santo Domingo, volvieron a subir los decibeles cuando Petro afirm¨® que Pedro Castillo hab¨ªa sido v¨ªctima de un Golpe de Estado. ¡°Deber¨ªa estar aqu¨ª, lo sacaron. Est¨¢ preso¡±, se?al¨®. Ello mereci¨® una respuesta inmediata en el mismo evento de la ministra de Relaciones Exteriores, Ana Cecilia Gervasi: ¡°Si Pedro Castillo no est¨¢ aqu¨ª es porque dio un Golpe de Estado¡±. El 29 de marzo, el Ejecutivo dispuso el retiro definitivo del embajador de Per¨² en Colombia, F¨¦lix Denegri Boza. Tal y como hab¨ªa sucedido, en febrero, con la remoci¨®n de los diplom¨¢ticos Manuel Talavera Espinar en M¨¦xico y Jorge Raffo Carbajal en Honduras.

El internacionalista Ramiro Escobar observa con preocupaci¨®n las relaciones de Per¨² con sus pares en la regi¨®n desde que Dina Boluarte asumi¨® el poder. ¡°Estamos en una tendencia hacia el aislamiento. Tenemos frentes abiertos con varios pa¨ªses. Es preciso recomponer esas grietas, porque nos encontramos en un momento importante de Am¨¦rica Latina, donde el continente se est¨¢ transformando pol¨ªticamente¡±.

Escobar indica que debieron agotarse v¨ªas de soluci¨®n para estas asperezas antes de tomar decisiones de este calibre. ¡°Se pudieron mandar misiones diplom¨¢ticas. Antes de dar el paso de retirar definitivamente a un embajador hay pasos previos como la diplomacia discreta. Todo se puede hacer para negociar y buscar consensos. Torre Tagle siempre se distingui¨® por ser una canciller¨ªa cauta e inteligente, siempre en busca de las mejores relaciones con los pa¨ªses vecinos, que son anillos de inter¨¦s muy importantes. Pero se est¨¢ desarrollando una pol¨ªtica exterior ¨¢spera. Pareciera que Canciller¨ªa est¨¢ siguiendo la l¨®gica de la Comisi¨®n de Relaciones Exteriores del Congreso. Costar¨¢ revertir estos distanciamientos¡±, explica.

Por su parte, Francisco Belaunde, tambi¨¦n internacionalista, se?ala que la reacci¨®n peruana es una protesta frente a la postura de mandatarios que deslegitiman al Gobierno. ¡°No se trata de una voluntad de aislamiento del Per¨², sino de una derivaci¨®n del hecho de que en la regi¨®n hay m¨¢s gobiernos de izquierda, algunos de los cuales han decidido jug¨¢rsela por Castillo. M¨¢s que aislarse de motu propio, el gobierno de Boluarte se ve aislado por gobiernos que no lo reconocen¡±.

Belaunde destaca lo importante que son las formas en el di¨¢logo pol¨ªtico, sobre todo cuando se trata de un jefe de Estado. ¡°Todos los pa¨ªses tienen derecho a expresarse sobre cuestiones democr¨¢ticas y de derechos humanos, pero importa mucho de qu¨¦ manera lo haces. La Uni¨®n Europea y Estados Unidos se han referido de manera muy diplom¨¢tica sobre lo que est¨¢ sucediendo en el marco de las protestas en contra del gobierno, muy distintas a las declaraciones de L¨®pez Obrador y Petro. Era inevitable reaccionar frente a gobiernos que emiten opiniones pol¨ªticas que s¨ª se pueden considerar injerencia¡±, expone. Xiomara Castro, presidenta de Honduras, pidi¨® por ejemplo la liberaci¨®n de Pedro Castillo en la Cumbre de la CELAC, en Buenos Aires.

Las relaciones de Per¨² con M¨¦xico, Colombia y Honduras han quedado reducidas a encargados de negocios. Eso quiere decir que los v¨ªnculos comerciales contin¨²an, pero que los v¨ªnculos pol¨ªticos se encuentran perturbados. Un efecto concreto de las tensiones actuales es que M¨¦xico ha renunciado a participar en la Feria Internacional del Libro Lima 2023, que se realizar¨¢ en el mes de julio. M¨¦xico era el pa¨ªs invitado de honor.

¡°En el fondo gravita un problema que deben tener en cuenta los mandatarios involucrados. Si bien los presidentes dirigen la pol¨ªtica exterior, las canciller¨ªas y los diplom¨¢ticos de carrera son quienes trabajan para llevarla por buen camino. Son los profesionales¡±, indica Ramiro Escobar. Cada quien a lo suyo para ponerle pa?os fr¨ªos al conflicto y no deteriorar todav¨ªa m¨¢s las relaciones. Esa es la misi¨®n, y la gran dificultad, para los pr¨®ximos meses.

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