Un comando de 30 sicarios y nueve muertos: la furia del crimen perpetra una masacre contra pescadores en Ecuador

Una nueva masacre ha conmocionado este mi¨¦rcoles a Ecuador. Nueve pescadores y vendedores de mariscos fueron acribillados cuando estaban en el puerto pesquero de la provincia de Esmeraldas, que se encuentra militarizada por el estado de excepci¨®n decretado en marzo por el presidente Guillermo Lasso, en un intento de contener la violencia que golpea con m¨¢s fuerza a esa zona fronteriza.

Las im¨¢genes de las c¨¢maras de seguridad revelan detalles de la sangrienta escena que ocurri¨® el martes, cuando 30 hombres, en una operaci¨®n sincronizada por mar y tierra, desembarcaron en una lancha y en un taxi -que hab¨ªa sido robado unas horas antes-, hasta el ¨¢rea de bodegas del puerto donde trabajaban un grupo de pescadores y vendedores de mariscos que estaban comprando la pesca del d¨ªa. Al llegar, abrieron fuego contra ellos.

Las personas intentaron salvarse como pod¨ªan de las balas, algunos se lanzaron al mar, otros se escondieron con lo que encontraron, pero los criminales buscaron para no dejar ning¨²n rinc¨®n con vida, y los fueron rematando con armas de grueso calibre. Seg¨²n el Gobierno, cuatro personas est¨¢n heridas y su estado es reservado.

Las autoridades informaron que detr¨¢s de la masacre est¨¢n miembros de la banda narcocriminal Los Tiguerones, que mantienen una disputa con otro grupo m¨¢s antiguo: Los G¨¢ngsters, que durante a?os han dominado en la zona del puerto pesquero de Esmeraldas para el tr¨¢fico de drogas y extorsiones, un territorio del que se quieren apoderar Los Tiguerones.

No hab¨ªa un objetivo concreto pero s¨ª un mensaje. ¡°Demostraci¨®n de fuerza¡±, explic¨® Juan Zapata, ministro del Interior, porque algunos pescadores hab¨ªan pagado a una de las bandas por seguridad. ¡°Prefirieron a un grupo sobre otro¡±, a?adi¨®, admitiendo as¨ª que el Estado ya no puede asegurar la paz. Ahora la gente tiene pagar a los criminales para evitar justamente este tipo de ataques.

Tras la matanza de las nueve personas, el secretario de Seguridad, Diego Ord¨®?ez, anunci¨® el mi¨¦rcoles su renuncia al cargo tras ocho meses como responsable de definir la pol¨ªtica de seguridad en Ecuador y ante las cr¨ªticas por el aumento desenfrenado de cr¨ªmenes, extorsiones y secuestros, que son las principales preocupaciones de los ecuatorianos.

La provincia de Esmeraldas est¨¢ en la frontera con Colombia, y es el paso obligatorio para el transporte de cargamentos de coca¨ªna que son exportados desde puertos ecuatorianos, por lo que las rutas se han convertido en zonas de disputa. En el 2022, Esmeraldas registr¨® alrededor de 500 cr¨ªmenes violentos, con lo que la tasa de homicidios se ubic¨® en 63 por cada 100.000 habitantes. Hasta la fecha actual en 2023 han ocurrido 129 asesinatos.

A solo horas de la masacre de Esmeraldas, en Guayaquil se localizaron seis presos ahorcados en el pabell¨®n cinco de la Penitenciar¨ªa del Litoral, la c¨¢rcel m¨¢s peligrosa de Ecuador, donde los pabellones est¨¢n distribuidos por las bandas criminales. Alrededor de las cinco de la ma?ana los cuerpos fueron hallados por los agentes penitenciarios y dieron aviso a Criminal¨ªstica. La Fiscal¨ªa ha abierto una investigaci¨®n sobre este nuevo hecho que se suma a otras 50 muertes en los ¨²ltimos dos a?os a los que han catalogado como ¡°suicidios colectivos¡±, de los que hasta el momento no se tienen conclusiones sobre sus muertes.

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