Una pareja de homosexuales se enfrenta a la deportaci¨®n en Rusia por la nueva ley anti-LGTBIQ
Un estudiante chino ha sido juzgado bajo la legislaci¨®n que persigue cualquier tipo de manifestaci¨®n p¨²blica del colectivo. La norma pone el foco en los extranjeros
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Encerrado en un centro de detenci¨®n preventiva ruso desde el pasado 5 de abril, el universitario chino Haoyang Xu (21 a?os) aguarda a que su apelaci¨®n le salve de ser deportado lejos de su pareja. Su delito, mostrar en redes sociales su vida junto a Gela Gogishvili (23 a?os), otro chaval georgiano con ciudadan¨ªa rusa. Ambos viven juntos desde 2021 en la ciudad de Kaz¨¢n, en la ribera del Volga, y ambos pueden ser separados por la justicia rusa al aplicarles la nueva versi¨®n de la llamada ley contra la propaganda LGTBIQ. Su caso es uno de los primeros castigos ejemplares de la nueva legislaci¨®n lgtbif¨®bica, firmada con su pu?o y letra por Vlad¨ªmir Putin en diciembre, y su juicio refuerza otra tendencia igual de peligrosa, seg¨²n algunos defensores de derechos humanos: las condenas se han disparado en los ¨²ltimos meses y se centran en castigar especialmente a los extranjeros.
La pareja tiene m¨¢s de 67.000 seguidores en su canal de YouTube. En su ¨²ltimo v¨ªdeo juntos, Gogishvili y Haoyang denunciaban haber sido v¨ªctimas de numerosas amenazas hom¨®fobas. Por un lado, de varios grupos ultranacionalistas que se hicieron eco de su canal, incluido el diputado Alex¨¢nder Jinstein, del partido de Putin y promotor de la nueva ley. Por otro, de la propia maestra de Haoyang Xu, que reuni¨® a sus estudiantes para advertirles de que la polic¨ªa conoc¨ªa el canal y de que deb¨ªan respetar las tradiciones del pa¨ªs en el que viv¨ªan.
¡°No s¨¦ c¨®mo me encuentro ahora¡±, reconoce Gogishvili a EL PA?S. ¡°Duermo y como mal cada d¨ªa porque temo por Haoyang, el tribunal tom¨® su decisi¨®n literalmente en dos minutos¡±, dice con voz temblorosa a trav¨¦s del tel¨¦fono. ¡°No nos escucharon¡±.
¡°Mi familia no sab¨ªa antes mi orientaci¨®n sexual. No acept¨® mi relaci¨®n¡±, lamenta Gogishvili. ¡°Y est¨¢ muy dolida desde que empez¨® todo esto¡±, agrega. ¡°Sab¨ªamos que hab¨ªa algo de peligro al abrir el canal, pero no esper¨¢bamos que ocurriera algo as¨ª tan r¨¢pido y de esta forma. La polic¨ªa viol¨® la ley, por un lado, y por otro, y a Haoyang lo encerraron en un centro de detenci¨®n. Juzgan a los extranjeros y los deportan r¨¢pidamente¡±, denuncia Gogishvili, quien tambi¨¦n lamenta que llamaron al consulado chino, ¡°pero no ayudaron en nada¡±.
Su vida no ha sido f¨¢cil incluso antes. ¡°Para todos es dif¨ªcil vivir en Rusia, especialmente para los gais, y a¨²n m¨¢s especialmente si no eres ruso, porque consideran que los gais es cosa de propaganda extranjera y venimos a por los ni?os rusos¡±, asevera Gogishvili, y subraya: ¡°Los hom¨®fobos nunca amenazaron nuestra vida, pero s¨ª hubo insultos, especialmente contra Haoyang¡±.
¡°De momento no hemos hecho planes, pero si deportan a Haoyang, seguiremos juntos¡±, dice con rotundidad Gogishvili sobre su futuro en pareja.
Antes, Haoyang y Gogishvili hab¨ªan difundido un mensaje para sus seguidores a trav¨¦s de su canal: ¡°En estos tiempos tan dif¨ªciles, cuando vivir y ser amados es tan aterrador para muchos; cuando aparecen leyes que los vetan como personas; cuando no todos pueden mostrarse abiertos; es necesario apoyarlos como nunca antes¡±.
La denuncia del vigilante de un templo en la remota regi¨®n de Alt¨¢i sirvi¨® en bandeja el arresto de los dos novios a la polic¨ªa, que presuntamente investig¨® su canal. ¡°Haoyang Xu public¨® 19 v¨ªdeos que muestran relaciones sexuales no tradicionales con el ciudadano G. Z. Gogishvili. Es decir, siendo hombres, se besan, se abrazan y se tocan en diferentes partes del cuerpo, incluso en la zona genital¡±, recog¨ªa el atestado policial presentado contra el estudiante chino y al que ha tenido acceso el medio independiente Jolod, declarado agente extranjero por el Kremlin. Frente a esta versi¨®n, en los v¨ªdeos apenas se ve algo m¨¢s que besos, adem¨¢s YouTube censura cualquier tipo de contenido pornogr¨¢fico en sus canales.
Finalmente, las autoridades recibieron un rev¨¦s este viernes. ¡°El magistrado de Kaz¨¢n se neg¨® a juzgar a Gela Gogishvili por el mismo cargo que a Haoyang Xu. El caso ha sido devuelto al departamento de polic¨ªa¡±, anunci¨® la organizaci¨®n defensora de derechos humanos que les presta asistencia legal, Delo¡ªLGBT. ¡°Los tribunales solo devuelven los casos a la polic¨ªa cuando es evidente y claro que ha hecho muy mal su trabajo. Cuando no hay suficientes pruebas, cuando es visible que no han sido profesionales¡±, recalca por videoconferencia Konstant¨ªn Boikov abogado de Delo¡ªLGBT, declarada tambi¨¦n agente extranjero por las autoridades.
Entre otras irregularidades denunciadas por los abogados, no hubo un dictamen de un tribunal de primera instancia; la traducci¨®n de los v¨ªdeos fue hecha por la propia polic¨ªa y no por traductores profesionales; los agentes no identificaron a ning¨²n menor entre los seguidores; y tampoco tuvieron en cuenta que el canal mostraba en todo momento el indicativo obligatorio de que era para mayores de edad.
Pese a esta victoria parcial de su pareja, Haoyang Xu espera a que el tribunal supremo de Tatarst¨¢n decida si acepta o no su apelaci¨®n contra su extradici¨®n. ¡°No celebremos muy alto lo de hoy. Es una victoria, pero vivimos en Rusia, hay que tenerlo en cuenta¡±, advirti¨® Gogishvili a sus seguidores al conocer que su propia acusaci¨®n quedaba en nada.
¡°Nos preocupa cu¨¢nto tiempo va a permanecer encerrado Haoyang Xu. En cada v¨ªdeo pueden buscar una violaci¨®n de la ley. No est¨¢ en el mejor escenario¡±, dice por su parte a EL PA?S Vlad¨ªmir K¨®mov, socio principal de Delo¡ªLGBT.
El estudiante chino no ha recibido ning¨²n apoyo de su consulado, y Gogishvili visita a su pareja pr¨¢cticamente a diario en su centro de detenci¨®n preventiva, situado a unos 300 kil¨®metros de Kaz¨¢n. Le lleva comida y denuncia que las condiciones del lugar son malas. ¡°Haoyang ha recibido agua caliente hoy por primera vez en tres d¨ªas. Y hace fr¨ªo¡±, afirma el joven georgiano.
En el punto de mira de la nueva ley
Llama la atenci¨®n que, siendo acusados por el mismo art¨ªculo legal, el 6.21.2 (¡±propaganda de relaciones sexuales no tradicionales entre menores¡±), cada miembro de la pareja fuera juzgado por un tribunal diferente. ¡°Los casos han sido llevados a distintos niveles porque el asunto de Haoyang tiene un car¨¢cter pol¨ªtico, choca no solo con la cuesti¨®n hom¨®foba, sino con la nacionalista¡±, opina K¨®mov.
El activista hace hincapi¨¦ en que los juicios por difusi¨®n de propaganda LGTBIQ, ¡°relativamente pocos en comparaci¨®n con otros delitos¡±, se han disparado en tiempos de guerra. Si en los ¨²ltimos cuatro a?os apenas se registraron siete, desde diciembre ya son 14 bajo el nuevo marco legal, y a ello se suman m¨¢s de un centenar de ¨®rdenes para eliminar contenido LGTBIQ en internet en los ¨²ltimos cuatro meses, seg¨²n ha podido constatar su organizaci¨®n. Asimismo, si antes apenas un 20% de los casos acababan en sentencia condenatoria; ahora todos son declarados culpables.
Delo¡ªLGBT tambi¨¦n hace hincapi¨¦ en que la nueva ley est¨¢ siendo utilizada para poner en el punto de mira en los extranjeros. De los nueve casos juzgados en Mosc¨², seis eran personas de fuera de Rusia y todas ellas fueron expulsadas, mientras que en la lejana Kamchatka tambi¨¦n fue condenado otro ciudadano alem¨¢n, aunque no fue deportado.
¡°La ley tiene muchos aspectos. No solo los propios derechos humanos, sino sus otros usos¡±, denuncia K¨®mov, y a?ade: ¡°Si hasta el a?o 2022 los legisladores se enfocaban en el argumento de la protecci¨®n del menor para su ley contra la propaganda homosexual, ahora el discurso gira en torno a la defensa y la construcci¨®n del Estado, de los intereses nacionales¡±.
El abogado Konstant¨ªn Boikov opina en la misma l¨ªnea: ¡°Nuestro Gobierno emplea las investigaciones de las personas LGTBIQ con el objetivo de reforzar la pol¨ªtica del Estado¡±, y subraya que las autoridades ¡°afirman as¨ª que todo lo LGTBIQ es obra del enemigo, una forma de influir del colectivo occidental, de la OTAN, de los ucronazis¡±.
Adem¨¢s, la nueva legislaci¨®n es suficientemente abierta para poder incriminar a cualquiera. ¡°La palabra propaganda tiene un sentido en Europa, pero es diferente en la lengua rusa¡±, hace hincapi¨¦ Boikov. ¡°El juez considera que la propaganda es simplemente difundir informaci¨®n, no hacer un llamamiento a algo ni influir en nada¡±, matiza el abogado.
Boikov pone como ejemplo el caso del bloguero ruso St¨¢sik Kudryav, el primero en ser acusado bajo la nueva ley ¡°por hacer propaganda LGTBIQ entre adultos¡± al vestir en v¨ªdeo un vestido de mujer y haberse pintado con maquillaje. Boikov recuerda que durante el juicio pregunt¨® al magistrado si no era tambi¨¦n propaganda la vestimenta de una mujer que llevaba puestos unos vaqueros.
¡°?Qu¨¦ propaganda? Cada uno siente emociones diferentes hacia las cosas, no es un llamamiento a nada¡±, lamenta el abogado, preocupado por la utilizaci¨®n arbitraria de leyes como esta o la que persigue a quien desacredite las acciones de las Fuerzas Armadas rusas en la guerra de Ucrania. ¡°Se utiliza la ley en beneficio propio. Basta con llamar a la polic¨ªa, juzgar a alguien y multarle con 1.000 o 2.000 euros¡±, denuncia el letrado.
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