Lula recibe a Maduro: ¡°Sobre Venezuela hay muchos prejuicios¡±

El presidente de Brasil, Luiz In¨¢cio Lula da Silva, ha dado un fuerte espaldarazo a la rehabilitaci¨®n diplom¨¢tica de su hom¨®logo venezolano, Nicol¨¢s Maduro, al recibirlo en Brasilia con un discurso en torno a la idea de que ¡°sobre Venezuela hay muchos prejuicios¡± y sin ninguna referencia a las violaciones de derechos humanos en el pa¨ªs. El tambi¨¦n l¨ªder de la izquierda brasile?a ha calificado de ¡°momento hist¨®rico¡± el encuentro entre ambos en Brasilia, ocho a?os despu¨¦s de la ¨²ltima visita de Maduro a Brasil, y en v¨ªsperas de la cumbre de presidentes sudamericanos convocada por Lula para el martes. El dirigente chavista ha recalcado que su pa¨ªs fue ¡°v¨ªctima de una campa?a feroz¡± que incluye ¡°900 sanciones lanzadas como misiles¡± y ha abierto los brazos a los inversores brasile?os.

Tras reunirse a solas y luego con ministros y asesores, ambos presidentes han comparecido juntos. Lula ha atribuido la crisis pol¨ªtico-econ¨®mico-humanitaria de los ¨²ltimos a?os en Venezuela a ¡°una narrativa que dec¨ªa que [el Gobierno de Maduro] era antidemocr¨¢tico y autoritario¡± y ha animado a su hom¨®logo a que ¡°construya su propia narrativa y [Venezuela] vuelva a ser un pa¨ªs soberano, donde solo su pueblo, a trav¨¦s de una votaci¨®n libre, diga qui¨¦n debe gobernar. Y entonces nuestros adversarios tendr¨¢n que pedir disculpas por el estrago que han hecho¡±.

Nada m¨¢s asumir el poder, Lula restableci¨® las relaciones con el Gobierno chavista y reabri¨® la embajada. Este lunes, ha recibido a Maduro como avanzadilla de la cumbre de presidentes sudamericanos convocada para el martes en la capital de Brasil. La cita, presentada como un retiro informal para que los mandatarios intercambien ideas sobre c¨®mo integrar la regi¨®n m¨¢s all¨¢ de las divisiones ideol¨®gicas, supondr¨¢ tambi¨¦n el fin del aislamiento diplom¨¢tico de Maduro, sumido en el ostracismo durante la etapa, ya cerrada, en la que Brasil y otros vecinos reconoc¨ªan a Juan Guaid¨® como presidente interino de Venezuela.

Maduro es el primero de los jefes de Estado en llegar a Brasilia para la cumbre. Aterriz¨® el domingo por la noche junto a su esposa, Cilia Flores, tras ocho a?os sin pisar Brasil. Pero su encuentro bilateral con Lula solo se ha confirmado con poco m¨¢s de tres horas de antelaci¨®n. Cuando el ultraderechista Jair Bolsonaro alcanz¨® el poder, una de las primeras medidas fue romper relaciones con el chavismo, prohibir la entrada de Maduro y reconocer a Guaid¨® como interlocutor ¡ªen la estela de Estados Unidos, la Uni¨®n Europea y decenas de Gobiernos m¨¢s¡ª; el izquierdista Lula se estren¨® invit¨¢ndolo a su toma de posesi¨®n, a la que no asisti¨®, y retomando la relaci¨®n bilateral con intercambio de embajadores.

La expectaci¨®n por la presencia de Maduro en esta reuni¨®n de mandatarios es enorme porque hace a?os que no participa en un c¨®nclave as¨ª. El pasado enero, el presidente de Venezuela cancel¨® en el ¨²ltimo minuto su asistencia a la cumbre de la Celac (la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribe?os) por temor a las protestas y con el argumento de que hab¨ªa ¡°planes extravagantes dise?ados por extremistas de la derecha¡± para atacarlo y hacer descarrilar el evento. El l¨ªder chavista vuelve a ser reconocido internacionalmente como un mandatario leg¨ªtimo, incluso por EEUU, que lider¨® la campa?a para aislarlo, pero autoriz¨® a la petrolera Chevron a retomar operaciones en Venezuela en un momento de precios disparados por la guerra de Ucrania.

La Presidencia de Brasil ha informado en una nota de que el cara a cara entre Lula y Maduro ¡°tambi¨¦n ser¨¢ la ocasi¨®n para que los presidentes hablen sobre los procesos de di¨¢logo interno en Venezuela, con miras a la realizaci¨®n de las elecciones de 2024¡å.

Ambos pa¨ªses mantienen relaciones diplom¨¢ticas desde 1842, aunque definieron la frontera en 1905. El comercio bilateral, que ahora es de 1.700 millones, alcanz¨® su m¨¢ximo hace una d¨¦cada, con 6.000 millones, cuando era presidenta la sucesora de Lula, Dilma Rousseff.

Muchos a?os han transcurrido desde la ¨²ltima vez que los jefes de Estado de los 12 pa¨ªses del cono sur se reunieron. Para el encuentro del martes no hay agenda definida. La ¨²nica ausencia anunciada es la de la presidenta Dina Boluarte, que no puede abandonar Per¨² por razones constitucionales y enviar¨¢ al primer ministro. Sin ella, ser¨¢ un retiro multicolor en lo ideol¨®gico, pero netamente masculino.

Se espera que a lo largo del d¨ªa vayan llegando a la capital brasile?a Alberto Fern¨¢ndez (Argentina), Luis Arce (Bolivia), Gabriel Boric (Chile), Gustavo Petro (Colombia), Guillermo Lasso (Ecuador), Irfaan Ali (Guyana), Mario Abdo Ben¨ªtez (Paraguay), Cha Santokhi (Surinam), Luis Lacalle Pou (Uruguay).

Tras unos a?os en que la polarizaci¨®n pol¨ªtica y la crisis venezolana, con un ¨¦xodo migratorio y el reconocimiento de un presidente interino, generaron enormes recelos y divisiones profundas en Am¨¦rica del Sur, Lula intenta poner el contador a cero. Su idea ¡°es retomar el di¨¢logo, que qued¨® muy truncado en los ¨²ltimos a?os. Quiere reactivar la integraci¨®n sudamericana, pero antes los mandatarios deben identificar los m¨ªnimos denominadores comunes y a partir de ah¨ª retomar la cooperaci¨®n¡± para afrontar ¡°problemas globales, regionales e individuales¡±, seg¨²n explic¨® en una comparecencia la secretaria para Am¨¦rica Latina y el Caribe del Ministerio de Exteriores, la embajadora brasile?a Gisela Padovan. El presidente Lula quisiera que los mandatarios intercambien pareceres con franqueza y piensen en t¨¦rminos de Estado, no de Gobiernos, para que las relaciones entre los vecinos no queden a merced de resultados electorales, un objetivo tan ambicioso como abstracto.

De la mano de Lula, Brasil ha regresado a la Celac y a Unasur (La Uni¨®n de Naciones Suramericanas), que lleg¨® a tener 12 miembros, pero se ha convertido en un club de izquierdas que ahora mismo tiene solo siete miembros, est¨¢ paralizado y sin agenda. Cuando la derecha venci¨® en varios pa¨ªses de la regi¨®n, sus presidentes se unieron en Prosur (el Foro para el Progreso de Am¨¦rica del Sur).

Lula vuelve a posar su mirada en Sudam¨¦rica tras visitar EE UU, China, la Uni¨®n Europea, entre otros aliados, e invertir buenas dosis de su m¨²sculo internacional en intentar mediar en la guerra de Ucrania. Brasil insiste en que el encuentro de presidentes es un punto de partida, un c¨®nclave para que los jefes de Estado sudamericanos reflexionen juntos en confianza sobre c¨®mo incrementar la integraci¨®n regional, a trav¨¦s de qu¨¦ mecanismos, a qu¨¦ ritmo y con qu¨¦ prioridades.

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