Elon Musk despliega su diplomacia de los negocios en China

En tiempos de batalla comercial y tecnol¨®gica, y con los lazos entre Washington y Pek¨ªn en un momento g¨¦lido, el magnate estadounidense Elon Musk ha acudido de visita a China casi convertido en un rompehielos. Uno de los hombres m¨¢s ricos del mundo, y consejero delegado ¡ªentre otras¡ª de la compa?¨ªa de veh¨ªculos el¨¦ctricos Tesla, Musk cuenta con importantes intereses comerciales en el gigante asi¨¢tico. Pero su viaje ha tenido tambi¨¦n un trasfondo diplom¨¢tico. Tras aterrizar en Pek¨ªn en su jet privado, el martes se entrevist¨® con el ministro de Exteriores de China, Qin Gang, y este mi¨¦rcoles lo ha hecho con los titulares de Comercio y de Industria. ¡°Debemos mantener el volante en la direcci¨®n correcta de respeto mutuo, coexistencia pac¨ªfica y cooperaci¨®n beneficiosa para ambas partes¡±, le reclam¨® el canciller Qin.

Durante la entrevista con el responsable de Exteriores, se mencionaron con frecuencia Tesla y el sector del veh¨ªculo el¨¦ctrico, pero en el fondo ambas partes parec¨ªan tener claro sobre qu¨¦ estaban conversando. Qin explot¨® la met¨¢fora y reclam¨® ¡°pisar el freno a tiempo¡± y ¡°evitar una ¡°conducci¨®n peligrosa¡± en las relaciones entre China y Estados Unidos; y pidi¨® tambi¨¦n ¡°pisar el acelerador para impulsar una cooperaci¨®n mutuamente beneficiosa¡±, seg¨²n un comunicado del Ministerio de Exteriores.

Musk afirm¨® que los intereses de Estados Unidos y China ¡°est¨¢n entrelazados como si fueran siameses¡±, seg¨²n la misma nota. Tesla, a?adi¨®, ¡°se opone al desacoplamiento y a la ruptura de cadenas [de suministro], y est¨¢ dispuesta a seguir expandiendo su negocio en China y a compartir las oportunidades de desarrollo del pa¨ªs¡±. Desde el principio, el empresario ha dejado claras las intenciones apaciguadoras de su viaje. Aprovechando la noticia conocida el lunes de que China tiene previsto llevar astronautas a la Luna en 2030, Musk us¨® la red social de la que es due?o (Twitter) para valorar los logros chinos en un sector en el que tambi¨¦n tiene intereses: ¡°El programa espacial chino es mucho m¨¢s avanzado de lo que cree la mayor¨ªa¡±. Como esta red est¨¢ prohibida en China, tambi¨¦n lo publicit¨® en su poco frecuentado perfil en la alternativa china, Weibo.

Al ministro de Exteriores chino, conocido por su trayectoria de duro diplom¨¢tico, le gusta usar analog¨ªas con veh¨ªculos para censurar lo que Pek¨ªn considera una estrategia de ¡°contenci¨®n, cerco y supresi¨®n¡± por parte de Estados Unidos destinada a frenar su desarrollo. En marzo, en su primera comparecencia como ministro, avis¨®: ¡°Si Estados Unidos no pisa el freno y contin¨²a a toda velocidad por el camino equivocado, no habr¨¢ barandilla que impida el descarrilamiento, y seguramente habr¨¢ conflicto y enfrentamiento¡±.

En los roces con Washington denunciados por Pek¨ªn se mezclan las constantes tensiones a cuenta de Taiw¨¢n, la guerra comercial iniciada en la era de Donald Trump en la Casa Blanca y el bloqueo contra la compa?¨ªa china Huawei. Uno de los ¨²ltimos puntos de tensi¨®n se desat¨® con las restricciones al sector de los semiconductores decretadas el pasado octubre por Washington, que aspira a que China no acceda a tecnolog¨ªa puntera que le permita desarrollar las armas m¨¢s sofisticadas.

Mientras, Estados Unidos ve con preocupaci¨®n el creciente cerco de China a intereses estadounidenses radicados en el gigante asi¨¢tico, como la reciente prohibici¨®n de los semiconductores de la compa?¨ªa norteamericana Micron en proyectos clave de infraestructuras, un movimiento de Pek¨ªn que se interpreta en parte como una reacci¨®n frente a los zarpazos de Washington.

Estas ¨²ltimas semanas se han visto algunos signos de ¡°deshielo¡±, una palabra que lleg¨® a pronunciar el presidente estadounidense, Joe Biden, tras la cumbre del G-7 en Hiroshima (Jap¨®n) celebrada este mes. Otro s¨ªntoma de esa distensi¨®n fue el encuentro celebrado la semana pasada en Washington entre el ministro de Comercio de China, Wang Wentao, y su hom¨®loga estadounidense, Gina Raimondo, el primer intercambio de ese nivel en meses. Pero las comunicaciones siguen tocadas: esta semana Pek¨ªn ha rechazado la invitaci¨®n de Washington para un encuentro entre los titulares de Defensa en Singapur.

No est¨¢ claro que el empresario cuente con el respaldo de Washington en su iniciativa. El a?o pasado, Biden asegur¨® que las relaciones de Musk con otros pa¨ªses ¡°deber¨ªan ser estudiadas¡±. Pero su ronda de entrevistas en territorio chino es ya m¨¢s de lo que ha logrado ning¨²n alto cargo estadounidense desde el incidente en febrero del supuesto globo esp¨ªa chino sobre territorio de EE UU: su derribo y el consiguiente rifirrafe entre superpotencias se llev¨® por delante el viaje programado a Pek¨ªn del secretario de Estado, Antony Blinken, y ha arrastrado las relaciones a un hoyo desde entonces.

El ministro de Exteriores le asegur¨® a Musk que el desarrollo de China ¡°es una oportunidad para el mundo¡±, y reclam¨® ¡°una relaci¨®n sinoestadounidense sana, estable y constructiva¡± que sea ¡°beneficiosa para ambos pa¨ªses¡±. Alab¨® la ¡°apertura de alto nivel¡± de China para las empresas internacionales e incidi¨® en que la industria del autom¨®vil impulsado por energ¨ªas alternativas ¡°tiene amplias perspectivas de desarrollo¡±.

China quiere aprovechar la visita para reiterar su llamada a los inversores extranjeros en un momento en el que la econom¨ªa sigue sin mostrar signos de recuperaci¨®n clara tras abandonar a finales de 2022 la f¨¦rrea pol¨ªtica de covid cero. El conocido comentarista pol¨ªtico Hu Xijin, alineado habitualmente con las tesis del Gobierno, ha publicado en redes sociales la imagen del ministro de Exteriores dando la mano a Musk. ¡°Solo mira lo radiantes que son las expresiones de estas dos personas¡±, ha escrito. ¡±La expresi¨®n de uno representa la temperatura del Gobierno chino y la del otro refleja el entusiasmo de la empresa estadounidense¡±.

Gracias al impulso en la fabricaci¨®n de coches el¨¦ctricos, China se convirti¨® en 2022 en el segundo exportador mundial de veh¨ªculos, superando a Alemania. Y, seg¨²n las autoridades del gigante asi¨¢tico, ya han pasado en el primer trimestre de 2023 a Jap¨®n para convertirse en l¨ªderes mundiales. La visita de Musk se puede enmarcar en ese contexto en el que el planeta parece cambiar de paradigma automovil¨ªstico y hay mucho negocio en juego.

Tesla ve en China un inmenso mercado donde sus veh¨ªculos compiten ya de forma feroz con los coches el¨¦ctricos locales. Pero tambi¨¦n es la f¨¢brica de la que salen sus autom¨®viles. La compa?¨ªa abri¨® en 2019 su primera planta en el extranjero en Shangh¨¢i, en un momento en el que las relaciones entre Washington y Pek¨ªn atravesaban un abismo tras el aterrizaje de Donald Trump en la Casa Blanca. Entonces, al frente de la capital financiera del pa¨ªs se encontraba Li Qiang, actual primer ministro de China. En abril de este a?o, con las relaciones entre Washington y Pek¨ªn en m¨ªnimos hist¨®ricos, Musk anunci¨® la apertura de una nueva planta de producci¨®n de Megapack, unas unidades de gran tama?o de almacenamiento de energ¨ªa.

Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.