Tres muertes, un refugio cerrado y un barrio conmocionado en otra noche de terror en Kiev

Desde cada fachada se oye el repiqueteo de martillos. Los vecinos de la calle Jurchatova de Kiev est¨¢n aislando las ventanas rotas por la explosi¨®n con pl¨¢sticos que distribuye el Ayuntamiento. El estallido lo caus¨® un misil bal¨ªstico ruso interceptado por un misil antia¨¦reo ucranio en la madrugada de este jueves. Cristales rotos en cada esquina y cientos de vecinos conmocionados. Dos mujeres y una ni?a de nueve a?os fallecieron al caerles encima los restos de los cohetes mientras intentaban acceder a un refugio que estaba cerrado. La Fiscal¨ªa investiga lo sucedido.

¡°Fue una noche m¨¢s de terror, pero esta vez son¨® mucho m¨¢s fuerte, como si el cielo se hundiera¡±, explica entre l¨¢grimas Valeria Ligotska, vecina de este barrio del distrito de Desnianskii, en la orilla izquierda del r¨ªo Dni¨¦per. Ligotska tiene 27 a?os y es madre de un ni?o de dos. Los restos de los misiles se precipitaron sobre la cl¨ªnica a la que lleva a su hijo para las revisiones del pediatra. A 50 metros est¨¢ el parvulario al que va el ni?o. En su edificio no hay refugio antia¨¦reo, cuenta, y todo el mes de mayo han pasado las noches bajo la cama. Rusia ha atacado 18 veces la capital ucrania en el ¨²ltimo mes, con un n¨²mero r¨¦cord de drones bomba y misiles bal¨ªsticos, como el Iskander que mat¨® a sus dos vecinas y a la ni?a de nueve a?os.

Los ucranios se hab¨ªan acostumbrado a la amenaza rusa. En los ¨²ltimos meses, ya casi no hab¨ªa ciudadanos que corran a un refugio subterr¨¢neo cuando suenan las alarmas antia¨¦reas. Desde este a?o, adem¨¢s, en Kiev, las defensas antia¨¦reas han creado un sistema tan efectivo que un 90% de los drones y de los misiles son abatidos. Pero las cosas han cambiado este mayo, dice Ligotska: ¡°Hemos pasado de que casi nadie busque refugio a un 50% de la gente corriendo a uno¡±.

Los ucranios est¨¢n aprendiendo a identificar qu¨¦ armas utiliza Rusia para bombardear sus poblaciones solo con el tiempo que pasa entre que suenan las alarmas y empiezan las explosiones. Rusia est¨¢ utilizando por primera vez contra Kiev misiles bal¨ªsticos como los Iskander, e hipers¨®nicos, como los Kinzhal. ¡°Las sirenas sonaron y tres minutos despu¨¦s, la explosi¨®n me sac¨® de la cama¡±, recuerda Vadim Onishenko, residente del edificio frente a la cl¨ªnica. ¡°Vi los cristales y los marcos de las ventanas rotos, me cort¨¦ con los cristales, agarr¨¦ a mi gato y me acurruqu¨¦ en el pasillo, entre dos paredes¡±, explica Onishenko. En su edificio no hay s¨®tano para guarecerse.

Lo mismo sucedi¨® con las tres personas fallecidas: en su bloque, contiguo al de Vadim, tampoco hay un refugio y cruzaron el parque que separaba su casa de la cl¨ªnica para tomar refugio all¨ª. La entrada estaba cerrada, seg¨²n explic¨® a los periodistas el marido de unas de las v¨ªctimas. Mientras buscaban una manera de entrar, los misiles cayeron sobre ellas. La Fiscal¨ªa ucrania investiga los motivos por los que el ¨²nico refugio del barrio estaba cerrado. Los vecinos consultados creen que al guardia de seguridad del hospital no le dio tiempo a abrir el lugar: desde que se activaron las sirenas hasta la llegada de los Iskander, solo pasaron unos pocos minutos.

¡°El hombre quiz¨¢ estaba dormido y no estuvo lo suficientemente atento¡±, a?ade Onishenko. ¡°La explosi¨®n fue cuatro minutos despu¨¦s de la alarma, es una cl¨ªnica que no est¨¢ abierta de noche, no tuvieron tiempo de llegar¡±, afirma Nina Povadenova, vecina del barrio y profesora en una escuela de m¨²sica local. Un portavoz de la fiscal de Kiev pidi¨® expresamente a los medios y a las autoridades que no extrajeran conclusiones precipitadamente sobre posibles responsabilidades.

Povadenova confirma que los s¨®tanos de la cl¨ªnica son el ¨²nico espacio que puede servir como refugio en su zona. Ella no ha pasado ni una sola hora en ese refugio en lo que va de guerra, prefiere la comodidad de su casa. Su amiga y compa?era en la escuela de m¨²sica, Natalia Laptiva, tampoco: ¡°Me quedo en casa y desde la ventana veo c¨®mo cruzan los misiles antia¨¦reos, cada d¨ªa explosiones, cada d¨ªa m¨¢s repetidas¡±.

Onishenko subraya que los s¨®tanos de la cl¨ªnica son un sitio insalubre y sin ventilaci¨®n. Solo pas¨® una noche en ¨¦l, a principios de la invasi¨®n, en marzo de 2022, cuando Kiev estuvo asediada por las tropas rusas. ¡°En nuestros edificios tampoco hay s¨®tanos, el Ayuntamiento deber¨ªa construir espacios seguros¡±, afirma. La muerte de las tres vecinas del distrito de Desnianskii ha abierto un debate en Kiev sobre la falta de refugios en condiciones y accesibles en un corto tiempo. No todos los edificios tienen garajes o s¨®tanos, y en el espacio p¨²blico, son sobre todo las estaciones de metro los principales puntos en los que todav¨ªa se resguardan (sobre todo de d¨ªa) los ciudadanos que quieren protegerse.

Para Ligotska no hay opci¨®n que seguir protegi¨¦ndose bajo la cama con su marido y beb¨¦. La cl¨ªnica est¨¢ demasiado lejos de su apartamento ¡ªa un kil¨®metro¡ª. Preguntada por si se desplazar¨ªa a un b¨²nker o a un s¨®tano que habilitara la administraci¨®n municipal cerca de su hogar, admite que probablemente s¨ª, aunque tiene dudas: ¡°Tampoco solucionar¨ªa el hecho de que estas semanas no podemos descansar pr¨¢cticamente ni una noche, y el ni?o, sea en el piso o en un s¨®tano, est¨¢ aterrorizado¡±.

M¨²ltiples ciudadanos se acercaron durante el d¨ªa a depositar flores frente al lugar en el que fallecieron las dos mujeres y la ni?a. Ligotska tambi¨¦n trajo su ofrenda, y repet¨ªa a los medios internacionales que la quer¨ªan entrevistar lo mismo que dijo este jueves su presidente, Volod¨ªmir Zelenski, en la cumbre europea de Moldavia: que los aliados de Ucrania aporten m¨¢s sistemas de defensa a¨¦rea. ¡°Nosotros queremos construir nuestra vida, estar en paz, y Rusia no nos deja, necesitamos la ayuda de nuestros amigos¡±.

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