Dolor y frustraci¨®n un a?o despu¨¦s del asesinato de Dom Philips y Bruno Pereira en la Amazonia brasile?a: ¡°No ha cambiado nada¡±
Los asesinos del periodista brit¨¢nico y del indigenista brasile?o a¨²n no han sido juzgados y la situaci¨®n en el Valle del Javari no ha mejorado con el Gobierno de Lula, critican los l¨ªderes comunitarios
Un a?o tras el asesinato del periodista brit¨¢nico Dom Philips y el indigenista brasile?o Bruno Pereira, las cosas apenas han cambiado en el Valle del Yavar¨ª, el rinc¨®n de la Amazonia donde perdieron la vida a manos de pescadores furtivos. Esta zona de la selva brasile?a, que se conoce como ¡°valle¡± pero tiene el tama?o de Panam¨¢, es la regi¨®n del mundo donde viven m¨¢s comunidades de ind¨ªgenas no contactadas. Tambi¨¦n es un coladero para el narcotr¨¢fico y el crimen organizado, una tierra sin ley. Los activistas de la zona y los familiares de las v¨ªctimas lamentan que las cosas apenas hayan cambiado desde el terrible crimen
El lunes, en un acto en memoria de Philips y Pereira, familiares y amigos se reunieron en la playa de Copacabana de R¨ªo de Janeiro para recordarles. Visiblemente emocionada, la viuda del periodista, Alessandra Sampaio, ped¨ªa acciones contundentes para que el Estado est¨¦ m¨¢s presente en aquella rec¨®ndita regi¨®n en la frontera con Per¨², donde las amenazas a los ind¨ªgenas que defienden su territorio de los invasores siguen siendo cotidianas. ¡°Si este caso que dio la vuelta al mundo no ha cambiado nada en el Yavar¨ª, ?cu¨¢ndo va a cambiar? Yo hablo desde una posici¨®n inc¨®moda porque perd¨ª el amor de mi vida, no quer¨ªa estar aqu¨ª, quer¨ªa estar en mi vida sencilla que ten¨ªa con Dom, quer¨ªamos envejecer juntos. Me lo robaron a m¨ª, a su familia, a sus amigos por la codicia, por la falta de fiscalizaci¨®n intencional del gobierno anterior¡±, critic¨®. Sampaio, convertida ahora en activista a la fuerza, prepara la creaci¨®n del Instituto Dom Philips, para divulgar acciones de preservaci¨®n de la Amazonia.
A su lado, Beto Marubo, el presidente de la asociaci¨®n Univaja, que re¨²ne a los pueblos ind¨ªgenas del valle, confirmaba su frustraci¨®n. ¡°No cambi¨® absolutamente nada. El Gobierno brasile?o debe una explicaci¨®n al mundo de qu¨¦ medidas va a tomar a partir de ahora. No tenemos una respuesta concreta de las autoridades¡±, lament¨®. El pasado mes de abril, hombres armados con fusiles invadieron una aldea de la etnia Kanamari y amenazaron al cacique, poco despu¨¦s de que la Polic¨ªa Federal confiscara maderas extra¨ªdas ilegalmente de ese territorio ind¨ªgena. En noviembre del a?o pasado, los Kanamari ya hab¨ªan denunciado que pescadores ilegales que act¨²an en el Yavar¨ª amenazaron con exterminar a los l¨ªderes ind¨ªgenas de la zona. Un pescador lleg¨® a apuntar un arma contra el pecho de una mujer ind¨ªgena y cit¨® el asesinato de Philips y Pereira a modo de advertencia.
Marubo, que est¨¢ amenazado de muerte desde hace a?os, afirma que en la transici¨®n entre el Gobierno de Jair Bolsonaro y la nueva Administraci¨®n del presidente Luiz In¨¢cio Lula da Silva, a finales del a?o pasado, ya presentaron las medidas urgentes que habr¨ªa que implementar, como reforzar las competencias de la Fundaci¨®n Nacional de los Pueblos Ind¨ªgenas, la Funai, el ¨®rgano estatal que cuida de las poblaciones nativas, para que sus funcionarios tengan ¡°poder de polic¨ªa¡± y puedan enfrentarse a personas armadas. Critica que hasta ahora s¨®lo ha habido medidas paliativas y aisladas, parches que no atacan la ra¨ªz del problema.
La semana pasada, la ministra de los Pueblos Ind¨ªgenas, Sonia Guajajara, mand¨® crear un grupo de trabajo para buscar soluciones a la falta de seguridad y el aumento de criminalidad en la zona. No obstante, el aniversario de la muerte llega tras una semana de malas noticias para la causa ind¨ªgena y ambiental que van en la direcci¨®n contraria a lo que reclaman los familiares de Philips y Pereira y los activistas del Yavar¨ª. La C¨¢mara de Diputados, de mayor¨ªa conservadora, retir¨® competencias del Ministerio de los Pueblos Ind¨ªgenas y del de Medio Ambiente y aprob¨® el proyecto de ley del ¡®marco temporal¡¯, que si se sale adelante definitivamente en el Senado podr¨ªa dificultar en gran medida el reconocimiento legal de nuevas tierras ind¨ªgenas.
Mientras tanto, un a?o despu¨¦s del asesinato no ha sido condenado ninguno de los imputados (Amarildo da Costa, Oseney da Costa y Jefferson da Silva), que est¨¢n presos en c¨¢rceles federales. A finales de enero deber¨ªan haberse realizado las primeras audiencias, pero se cancelaron por problemas t¨¦cnicos, y desde entonces sus abogados han conseguido retrasar sus interrogatorios. Seg¨²n informaciones obtenidas por la cadena Globo, la semana pasada la justicia imput¨® a otras dos personas: Ruben Villar, apodado Colombia y presunto mandante del asesinato, y otro pescador ilegal, J?nio Freitas. Seg¨²n la polic¨ªa, en un a?o los acusados se hicieron m¨¢s de 400 llamadas telef¨®nicas, incluso el d¨ªa del crimen, momentos antes y despu¨¦s de la ejecuci¨®n. Esas conversaciones ser¨ªan la prueba m¨¢s s¨®lida de que se trat¨® de un crimen premeditado.
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