Estados Unidos contra Donald Trump: un incierto proceso que la defensa tratar¨¢ de dilatar

Tras la tormenta de la jornada hist¨®rica, lleg¨® la calma llena de incertidumbre del procedimiento judicial que se abre ante Donald Trump por el caso de los papeles de Mar-a-Lago.

El expresidente estadounidense compareci¨® este martes en Miami ante un juez federal para escuchar y declararse ¡°no culpable¡± a trav¨¦s de su abogado Todd Blanche de los 37 cargos de los que se le acusa por la presunta comisi¨®n de siete delitos federales por retener papeles clasificados y negarse a devolverlos a las autoridades. Fue un visto y no visto; apenas cinco minutos que abrieron un proceso que se promete largo, algo que favorece a los intereses de la defensa.

De momento, solo hay una fecha clara marcada en el calendario: el 27 de junio. Entonces debe presentarse de nuevo ante el juez su leal asistente Walt Nauta, que se enfrenta a una posible pena de decenas de a?os de c¨¢rcel si es hallado culpable de seis cargos, entre ellos, el de conspirar con Trump para retener documentos oficiales. ?El motivo? Como el jefe, Nauta fue arrestado y le tomaron las huellas, pero un tecnicismo procesal le impidi¨® declararse culpable o inocente el martes.

El juez Jonathan Goodman no impuso medidas cautelares a Trump, quien, por ejemplo, tiene permiso para viajar al extranjero. No est¨¢ autorizado, eso no, a hablar con Nauta o con los testigos de la causa si no es por medio de sus abogados. Y todo lo que diga, lo recordar¨¢ de las pel¨ªculas, podr¨¢ ser usado en su contra, as¨ª que tendr¨¢ que vigilar sus salidas de tono en p¨²blico, que empezaron el mismo martes por la noche. Despu¨¦s de abandonar el juzgado y de una parada en el hist¨®rico restaurante Versailles, epicentro del primer exilio cubano en Miami, Trump vol¨® a su residencia de Bedminster en Nueva Jersey, donde dio un discurso lleno de mentiras, medias verdades y amenazas.

La supervisi¨®n del caso ha pasado ya a la jueza federal Aileen Cannon, nombrada en tiempos de Trump. Ella ser¨¢ la encargada de fijar la condena si el gran jurado de Miami decide que el expresidente es culpable. Bajo su tutela comienza un a¨²n incierto programa de encuentros entre las partes en el tribunal, m¨¢s o menos cada dos meses. Esa fase se conoce como de ¡°descubrimiento¡±, e incluye interrogatorios, reuni¨®n de documentos y solicitud de admisiones y declaraciones.

Si se mantiene fiel a los precedentes de su prolongada relaci¨®n con los tribunales, la estrategia de la defensa de Trump apostar¨¢ por dilatar lo m¨¢ximo posible el proceso. Sus opciones pasan por impugnar hasta el ¨²ltimo aspecto t¨¦cnico del caso y por convertirlo en un espect¨¢culo pol¨ªtico con ¨¦l en el papel estelar de v¨ªctima del sistema.

Lo m¨¢s urgente para el magnate es completar su equipo legal, tras la renuncia de James Trusty y John Rowley. Llevaron el peso del caso de los papeles de Mar-a-Lago, pero dimitieron al d¨ªa siguiente de conocerse la imputaci¨®n con el siguiente mensaje: ¡°Ha sido un honor haber pasado el ¨²ltimo a?o defendi¨¦ndolo y sabemos que ser¨¢ redimido¡±. El expresidente anunci¨® entonces que contrataba a Blanche, que fue quien pronunci¨® las palabras ¡°no culpable¡± ante el juez federal. The New York Times inform¨® que el lunes comenzaron las entrevistas de trabajo con algunos abogados en el resort con campo de golf que Trump posee en Doral, localidad vecina de Miami, en la que pas¨® la noche anterior a su cita con la justicia.

La t¨¢ctica de la Fiscal¨ªa

El fiscal especial Jack Smith, un letrado independiente escogido por el Departamento de Justicia para investigar el caso, prometi¨® un juicio r¨¢pido el viernes pasado despu¨¦s de hacer p¨²blico el pliego de cargos que servir¨¢ de base de trabajo para el gran jurado, formado por ciudadanos de Florida.

Los expertos en materia jur¨ªdica Norman Eisen, Andrew Weissmann y Joyce Vance firmaron conjuntamente el fin de semana pasado un art¨ªculo de opini¨®n en The New York Times titulado C¨®mo condenar a Trump, en el que recomendaban a Smith y los suyos hacer lo posible por ¡°persuadir a la opini¨®n p¨²blica¡± y por mantener el caso en ¡°niveles de sencillez¡±. Cuando est¨¢ por medio un gran jurado, explicaban, las pruebas deben presentarse de un modo ¡°f¨¢cilmente comprensible y convincente¡±. ¡°Afortunadamente para Smith, todo lo que sabemos hasta ahora permite pensar en un golpe de narrativa de uno-dos¡±, escrib¨ªan echando mano de una analog¨ªa pugil¨ªstica, ¡°que presente la historia de Trump como la de alguien que se apoder¨® de unos documentos que no le pertenec¨ªan y luego minti¨® al respecto para encubrir sus fechor¨ªas¡±.

Solo as¨ª lograr¨¢n, aunque se antoje poco probable, que el caso no entre de lleno en la campa?a presidencial, que arrancar¨¢ a principios del a?o que viene. Se podr¨ªa dar una circunstancia in¨¦dita, otra, en la historia de Estados Unidos, con un candidato (las encuestas lo dan con holgura como favorito en la designaci¨®n republicana) en un viaje de ida y vuelta entre los m¨ªtines y los juzgados.

Juzgados, en plural. El caso de los papeles de Mar-a-Lago no es el ¨²nico que tiene pendiente el magnate. En abril pasado lo imputaron por 34 cargos por el presunto pago de un dinero a la actriz porno Stormy Daniels para enterrar una relaci¨®n extramatrimonial entre ambos que ¨¦l niega. Tambi¨¦n est¨¢ pendiente un proceso, de nuevo con gran jurado, en el condado de Fulton, donde se encuentra la ciudad de Atlanta (Georgia). All¨ª lo est¨¢n investigando por las supuestas presiones que ejerci¨® sobre los funcionarios electorales de un Estado que perdi¨® en las elecciones de 2020, una derrota que le vali¨® a Joe Biden algo as¨ª como la mitad de su presidencia. La imputaci¨®n podr¨ªa llegar en agosto.

Este mi¨¦rcoles, los medios estadounidenses informaron de que la polic¨ªa de Atlanta mand¨® el d¨ªa anterior a la comparecencia de Trump a algunos agentes, como hab¨ªan hecho tambi¨¦n en Nueva York, para estudiar el modo en el que Miami se enfrent¨® a la gesti¨®n de los simpatizantes del expresidente, medio millar de seguidores que se concentraron en las inmediaciones del palacio de justicia para una protesta carnavalesca que no fue tan abultada como se tem¨ªan las autoridades locales.

Ese es otro de los desaf¨ªos legales a los que el sistema se enfrenta: c¨®mo colaborar¨¢n los tres jueces de Miami, Atlanta y Nueva York para no pisarse entre s¨ª en los diferentes pasos que vayan dando. Tambi¨¦n, si ser¨¢n capaces de aparcar sus prisas o las ganas de acaparar protagonismo para priorizar los casos en funci¨®n de su gravedad.

La ¨²nica fecha que est¨¢ clara de momento afecta al menos importante de los tres procesos, el del pago a Stormy Daniels. Est¨¢ previsto que arranque el 25 de marzo de 2024.

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