El regreso de las protestas en Per¨²: el Gobierno de Dina Boluarte invoca el ¡°uso leg¨ªtimo de la fuerza¡±
El mi¨¦rcoles se reanudar¨¢n las movilizaciones en contra de la presidenta. El Ejecutivo despliega un enorme dispositivo de seguridad y agita el fantasma del terrorismo
La estampa de las fuerzas del orden en Per¨² es en los ¨²ltimos d¨ªas la de la Polic¨ªa de Extranjer¨ªa, apostada en los principales accesos a Lima, pidi¨¦ndoles documentos a los peruanos de las regiones como si fuesen extranjeros en su propio pa¨ªs. En otra escena se les ha visto formando batallones multitudinarios que recorren diversas avenidas de la capital para hacer gala de su poder¨ªo, aunque los uniformados sostengan que solo est¨¢n practicando para el desfile c¨ªvico militar de Fiestas Patrias. La tercera toma de Lima, una marcha anunciada para el mi¨¦rcoles 19 de julio, marcar¨¢ el retorno de las movilizaciones sociales y el Gobierno de la presidenta Dina Boluarte ya ha dado se?ales de temor e inquietud.
Desde mediados de junio, la presidenta de la Rep¨²blica, sus ministros y las Fuerzas Armadas han difundido un discurso para deslegitimar las protestas que van desde razones econ¨®micas hasta insistir en el fantasma del terruqueo, ese dispositivo pol¨ªtico que busca, sin pruebas, endosar a los adversarios pol¨ªticos afinidad con pr¨¢cticas terroristas y que seg¨²n el historiador Jos¨¦ Carlos Ag¨¹ero ¡°enajena a las personas y las hace baleables¡±. La escalada comenz¨® con una frase que, seguramente, formar¨¢ parte de la antolog¨ªa de Dina Boluarte en Palacio: ¡°?Cu¨¢ntas muertes m¨¢s quieren? ?Por amor de Dios!¡±, dijo durante una visita de su hom¨®logo ecuatoriano, Guillermo Lasso.
Luego le toc¨® el turno al ministro del Interior, Vicente Romero, quien ha minimizado la indignaci¨®n de las calles, con un argumento que tambi¨¦n defiende el empresariado: que la econom¨ªa no debe parar. ¡°M¨¢s del 90% de la poblaci¨®n quiere trabajar. Hay organizaciones que est¨¢n detr¨¢s de esta nueva Toma de Lima, pero ya la propia poblaci¨®n no responde¡±. Por su parte, Jorge Ch¨¢vez, titular de Defensa, ha recurrido a la catadura moral de la poblaci¨®n para predecir su fracaso: ¡°Soy un convencido de que los ciudadanos de bien no se van a prestar a ello¡±.
Los altos mandos de la Polic¨ªa Nacional han sido m¨¢s radicales: por un lado, se?alan que el cambio de Constituci¨®n es una demanda que originalmente surgi¨® del grupo terrorista Sendero Luminoso y por el otro, infunden miedo en quienes manifestar¨¢n su descontento la pr¨®xima semana, asegurando que habr¨¢n infiltrados en la turba. ¡°El cambio de Constituci¨®n, para que quede claro, sale de Sendero. Ellos han ido acu?ando esa frase en la mente de las personas. Hoy mucha gente lo reclama, pero no sabe de d¨®nde viene eso¡±, ha se?alado Jos¨¦ Zavala, jefe de la Direcci¨®n contra el Terrorismo (Dircote). A su vez, ?scar Arriola, jefe de la Direcci¨®n de Investigaci¨®n Criminal (Dirincri), ha comunicado sus certezas sin pesta?ear: ¡°Tengan mucho cuidado por los que est¨¢n a su costado, porque ya est¨¢ comprobada la participaci¨®n de miembros de Sendero Luminoso. No es terruqueo, con mucho profesionalismo lo decimos¡±.
En las redes sociales circula una campa?a que hace eco de estas afirmaciones bajo el lema ¡°este 19 chapa tu terruco. Ayuda a tu Polic¨ªa Nacional¡±. En el afiche instan a filmar y fotografiar a ¡°todos los revoltosos, terroristas, destructores de los bienes del Estado y la propiedad privada¡±. Pero tambi¨¦n se trata de recursos. Hace poco se aprob¨® la transferencia de 12.2 millones de soles (unos 3,4 millones de d¨®lares) del Ministerio de Econom¨ªa y Finanzas hacia las Fuerzas Armadas para ¡°impulsar la reactivaci¨®n econ¨®mica¡±. Seg¨²n el semanario Hildebrandt en sus Trece, se trata ¡°de una inyecci¨®n econ¨®mica para pagar los servicios prestados en los operativos relacionados por las marchas¡±.
Desde la regi¨®n de Apur¨ªmac, el soci¨®logo Roberto Huaraca Altamirano, delegado del Comit¨¦ Nacional Unificado de Lucha de Per¨² (CONULP), una de las organizaciones que se sumar¨¢ a la marcha, sostiene que el terruqueo tiene un fin: que el Estado justifique cr¨ªmenes. ¡°No se puede matar as¨ª nom¨¢s, la justificaci¨®n perfecta es que son terroristas. Ahora, ?en la vida real existe esa presencia? No. Sendero fue derrotado en los noventas. Y si en la selva a¨²n existen remanentes, es porque el Estado los necesita. Pero no tienen ideolog¨ªa y est¨¢n dedicados al narcotr¨¢fico¡±, mantiene.
Seg¨²n la Defensor¨ªa del Pueblo, la convulsi¨®n de los primeros meses de mandato de Dina Boluarte dej¨® un saldo 49 civiles muertos en los enfrentamientos con las fuerzas del orden, otros 11 civiles que fallecieron debido al bloqueo de carreteras, y siete militares y un polic¨ªa que perdieron la vida en el contexto del conflicto. Aun con la p¨¦rdida de 68 vidas e informes lapidarios de organismos internacionales como la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos, este Gobierno se ha mantenido en pie pese al clamor de la ciudadan¨ªa de un adelanto de elecciones generales. Acaso ese sea el ¨²nico pedido en el que coincide la oposici¨®n: que Boluarte se quite la cinta presidencial y sea juzgada por su responsabilidad pol¨ªtica como jefa suprema de las Fuerzas Armadas, junto a los implicados.
No hay una agenda ¨²nica en las calles. Es m¨¢s, las divisiones se ven a leguas. Hay quienes piden la liberaci¨®n de Pedro Castillo, alegando que su autogolpe de Estado del 7 de diciembre no se consum¨® y que el Congreso aprob¨® su vacancia con menos votos de los que dicta la ley. Otros tienen la consigna de que los actuales parlamentarios deben dejar curules e impulsan una Asamblea Constituyente. Tambi¨¦n marchar¨¢n quienes rechazan las privatizaciones de las empresas nacionales y, adem¨¢s, exigen la salida de las tropas militares de los Estados Unidos que realizan ¡°actividades de cooperaci¨®n y entrenamiento¡± con las Fuerzas Armadas de Per¨². Esa contraposici¨®n de ideales podr¨ªa debilitar e incluso desmoronar la protesta. Pero el polit¨®logo Omar Coronel explica que por encima de todo se debe priorizar la democracia. ¡°Armar frentes nunca es f¨¢cil, pero es menos dif¨ªcil cuando hay conciencia tanto de las diferencias como de las decisivas convergencias¡±.
A mitad de semana, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos suspendi¨® sus actividades presenciales hasta nuevo aviso. Su justificaci¨®n: ¡°Medidas de seguridad y en prevenci¨®n de contingencias¡±. En enero pasado, estudiantes de esta universidad p¨²blica acogieron en el campus a cientos de manifestantes, provenientes de las regiones. A los d¨ªas un contingente policial ingres¨® con tanquetas, en una detenci¨®n masiva, donde no se les encontr¨® ning¨²n arma que pudiese incriminarlos. Lo cierto es que el viernes por la tarde, un nutrido grupo de universitarios tom¨® San Marcos en rechazo a la disposici¨®n de la rectora Jeri Ram¨®n, realizando pintadas en las facultades que, de alguna forma, significan el pistoletazo inicial de las movilizaciones. ¡°?Abajo el Gobierno central! ?Ni tibios ni fachos! ?San Marcos es del pueblo!¡±, son algunas de ellas
Concluye una semana movida para el Ejecutivo que inici¨® con la reuni¨®n de l¨ªderes del grupo radical de ultraderecha La Resistencia con el viceministro de Interculturalidad, Juan Re¨¢tegui, en la sede del Ministerio. La Resistencia ha protagonizado diversos ataques hacia periodistas, miembros de ONG, autoridades electorales y grupos de izquierda. Uno de los m¨¢s f¨¦tidos: el mes pasado le arrojaron bolsas con excremento al local del Instituto de Defensa Legal (IDL), en Lima. El encuentro produjo despidos y renuncias de algunas cabezas del Ministerio de Cultura, mas no de su principal autoridad, Leslie Urteaga. Para algunos analistas es un mensaje de provocaci¨®n e impunidad de parte del gobierno.
El jefe del Consejo de Ministros, Alberto Ot¨¢rola, dio una declaraciones confusas el ¨²ltimo viernes, en las que desmarca al Ejecutivo de las protestas, pese a ser el Gobierno el responsable del control civil sobre las Fuerzas del orden. ¡°Invocamos a las autoridades a aplicar conforme a ley el uso leg¨ªtimo de la fuerza y a garantizar la seguridad e integridad de quienes participar¨¢n en la marcha, as¨ª como la paz y tranquilidad de quienes deciden no hacerlo¡±, afirm¨®. Ante esta invocaci¨®n ha brotado una contracampa?a llamada ¡°Movil¨ªzate sin miedo¡± con un hashtag #nom¨¢smuertosporprotestar. Los ojos dela comunidad internacional estar¨¢n nuevamente puestos en Per¨² el mi¨¦rcoles 19.
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