La justicia italiana censura la ret¨®rica xen¨®foba de la Liga de Salvini: llamar ¡°clandestinos¡± a los inmigrantes ser¨¢ delito
La izquierda celebra la sentencia, que pone fin a un largo contencioso, mientras que un senador de la Liga reacciona con victimismo: ¡°Pobre de quien quiere llamar las cosas por su nombre¡±
La ultraderecha en Italia, con Matteo Salvini y su partido, la Liga, en cabeza, aunque tambi¨¦n con la participaci¨®n de la primera ministra Giorgia Meloni, se ha referido despectivamente a los migrantes y refugiados durante a?os, con t¨¦rminos como ¡°clandestinos¡±. La lucha contra la inmigraci¨®n ha sido su principal caballo de batalla y esa palabra ha sido una de las m¨¢s repetidas en su propaganda electoral. A partir de ahora, en virtud de una sentencia del Tribunal Supremo del pasado viernes, no podr¨¢n seguir utilizando este t¨¦rmino despreciativo para referirse a los solicitantes de asilo y refugiados.
La m¨¢xima autoridad judicial italiana emiti¨® una sentencia, en la que confirma la condena a la Liga por haber llamado ¡°clandestinos¡± a los inmigrantes en unos carteles colocados en 2016 en una localidad del norte del pa¨ªs para protestar contra la llegada de un grupo de solicitantes de asilo a un centro de acogida. El fallo judicial zanja una larga batalla entre la Liga de Salvini, actualmente en el Gobierno, y la Asociaci¨®n de Estudios Jur¨ªdicos sobre Inmigraci¨®n (Asgi) y la Asociaci¨®n Naga, que brindan asistencia legal a los inmigrantes. El fallo autom¨¢ticamente se convierte en jurisprudencia y se integra en el ordenamiento jur¨ªdico del pa¨ªs, por lo que de ahora en adelante emplear este t¨¦rmino en sentido peyorativo podr¨¢ tener consecuencias legales. Adem¨¢s, abre la puerta a futuras denuncias similares.
La izquierda ha celebrado esta decisi¨®n judicial y aunque la Liga ha guardado silencio, algunos de sus representantes han asegurado que no se dejar¨¢n condicionar por los jueces.
La batalla legal comenz¨® hace siete a?os y tiene su origen en una campa?a de la Liga, que entonces controlaba el Ayuntamiento de Saronno, cerca de Mil¨¢n, en la que denunciaba una ¡°invasi¨®n¡± y clamaba que el municipio no quer¨ªa ¡°clandestinos¡±, en alusi¨®n a un grupo de solicitantes de asilo que iba a llegar a un centro de acogida gestionado por una asociaci¨®n privada con fondos del Gobierno central.
Roberto Guaglianone se ocupa desde hace d¨¦cadas de inmigraci¨®n en Saronno, con la Asociaci¨®n Attac, y explica a EL PA?S que el ambiente cambi¨®, se enrareci¨®, en el pueblo cuando la Liga se hizo con la alcald¨ªa en 2015. ¡°Liquidaron los servicios que exist¨ªan a favor de los migrantes e incluso cerraron la ventanilla del Ayuntamiento dedicada a los extranjeros residentes. Se retir¨® tambi¨¦n a la localidad del sistema nacional de acogida a refugiados, en el que hasta entonces hab¨ªa estado¡±, se?ala. Y relata que desde el Consistorio se comenz¨® a boicotear toda iniciativa civil solidaria con los migrantes. ¡°Hab¨ªamos encontrado un espacio para un centro de primera acogida para 32 adultos solicitantes de asilo en una antigua escuela, todo parec¨ªa estar dispuesto para la apertura, pero el nuevo alcalde declar¨® que el lugar no era habitable y tumb¨® el proyecto, con una campa?a medi¨¢tica hostil¡±, se?ala Guaglianone.
Su grupo detect¨® indicios delictivos en el lenguaje empleado en aquella campa?a y denunciaron con la ayuda de las organizaciones Asgi y Naga. El juicio en primera instancia y en apelaci¨®n termin¨® con la condena del partido ultraderechista, obligado a indemnizar a ambas asociaciones, y ahora ha llegado a t¨¦rmino con el veredicto del Supremo. ¡°Los extranjeros que entran en el territorio del Estado italiano porque corren el riesgo real, en caso de regresar a su pa¨ªs de origen, de sufrir da?os graves, no pueden considerarse, en modo alguno, irregulares y, por tanto, no son clandestinos¡±, dicta el alto tribunal. Y subraya que referirse en esos t¨¦rminos a los inmigrantes representa una ¡°discriminaci¨®n por razones de origen ¨¦tnico¡±, dirigida a ¡°crear un clima intimidatorio, hostil, degradante, humillante u ofensivo¡±.
La formaci¨®n ultraderechista se hab¨ªa acogido en su defensa al derecho de expresi¨®n, pero el Supremo se?ala que este derecho ¡°no puede ser equivalente, ni mucho menos prevalecer, sobre el respeto a la dignidad de las personas¡±. El tribunal considera que ¡°el incuestionable derecho a expresar la disconformidad en relaci¨®n con una determinada gesti¨®n del fen¨®meno de los solicitantes de asilo podr¨ªa haberse llevado a cabo correctamente, omitiendo aquellas consideraciones¡± que originaron ¡°un clima de humillaci¨®n y hostilidad¡± con respecto a los 32 ciudadanos extracomunitarios demandantes de asilo.
Uno de los abogados de Asgi que formul¨® denuncia, Livio Neri, explica en conversaci¨®n con este diario la trascendencia del veredicto del Supremo: ¡°Esta sentencia sienta un precedente importante: es la primera vez que la magistratura se pronuncia de forma tan clara en este asunto. Desde ahora, cualquiera que utilice este t¨¦rmino contra los extranjeros sabe que podr¨¢ sentarse delante de un juez¡±, afirma. Y defiende que, aunque el fallo judicial haga referencia a un asunto de hace a?os, ¡°dice mucho de la pol¨ªtica actual¡± y de la ¡°costumbre inaceptable de usar el t¨¦rmino clandestino contra los inmigrantes¡±. ¡°Con esta ret¨®rica se corre el riesgo de caer en la barbarie. Es una cuesti¨®n que afecta a toda la sociedad, se trata de evitar que una sociedad se caracterice por contribuir a generar un clima hostil, degradante y humillante. La normativa europea y el derecho nacional dicen que hay que defender al discriminado, hay que tutelar a las minor¨ªas y evitar un clima hostil¡±, apunta.
¡°Cualquiera en Italia que use este tipo de discurso puede ser castigado de ahora en adelante¡±, festeja Roberto Guaglianone y asegura que la red de asociaciones solidarias que asisten a los migrantes continuar¨¢ vigilante: ¡°Si alguno vuelve a las andadas, denunciaremos y seguiremos con las movilizaciones¡±, dice y se?ala que ¡°son muchos ciudadanos los que se oponen a este tipo de comportamientos discriminatorios¡±.
¡°Es importante que los jueces hagan su trabajo, pero tambi¨¦n es fundamental que la gente comprenda que los migrantes no son enemigos, sino personas con nuestros mismos derechos. A menudo son usados como chivos expiatorios para ocultar las verdaderas causas del empobrecimiento de la poblaci¨®n. Los migrantes no nos quitan el trabajo, son los empleadores los que ofrecen cada vez peores condiciones; los migrantes no acaparan la sanidad p¨²blica, sino que la pol¨ªtica est¨¢ recortando en servicios sanitarios¡±, sostiene.
Celebraci¨®n de la izquierda
Matteo Salvini ha guardado silencio ante el pronunciamiento del Supremo. Desde que est¨¢ en el Gobierno ha moderado su discurso contra la inmigraci¨®n y ha evitado hablar de esta cuesti¨®n que tanto ha exprimido, con un tono encendido, a lo largo de los a?os durante su etapa en la oposici¨®n y en sus campa?as electorales. Pero algunos representantes de su partido s¨ª se han rebelado contra la sentencia. As¨ª, el senador de la Liga Manfredi Potenti ha descrito la decisi¨®n como ¡°una nueva reacci¨®n de la magistratura contra cualquier intento de detener el flujo ininterrumpido de clandestinidad en nuestro pa¨ªs¡±. A lo que ha a?adido ciertas dosis de victimismo: ¡°Pobre de quien, como la Liga, quiere llamar las cosas por su nombre. No nos dejaremos condicionar¡±, ha zanjado.
Los partidos de izquierda, por su parte, han celebrado la condena a la Liga. Refundaci¨®n Comunista ha hablado de una relevante decisi¨®n judicial, ¡°con un alt¨ªsimo valor pol¨ªtico y cultural, que llega en un momento en que la criminalizaci¨®n de la inmigraci¨®n es la figura predominante en el Parlamento¡± y ha pedido que la sentencia se difunda en las escuelas.
El l¨ªder del grupo de Alianza de los Verdes e Izquierda en la Comisi¨®n de Asuntos Constitucionales de la C¨¢mara de Diputados, Filiberto Zaratti, ha pedido que ciertas expresiones ofensivas desaparezcan del lenguaje pol¨ªtico. ¡°Ahora la Liga deber¨¢ demostrar madurez, evolucionando desde una pol¨ªtica de racismo arcaico¡±, ha dicho. A lo que ha agregado: ¡°Llamar inmigrantes ilegales a las personas que buscan ayuda es una forma de violencia que debe prohibirse en la escena pol¨ªtica de este pa¨ªs¡±.
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