Un panfleto nazi escrito hace 35 a?os revoluciona la precampa?a electoral b¨¢vara
El puesto del vicepresidente de Baviera y l¨ªder del principal aliado de los socialcristianos en el poder, Hubert Aiwanger, pende de un hilo tras revelarse que con 17 a?os distribuy¨® y quiz¨¢ escribi¨® un texto antisemita
Una bomba pol¨ªtica ha estallado en Alemania a menos de seis semanas de las elecciones regionales en el pr¨®spero land de Baviera, el segundo m¨¢s poblado del pa¨ªs. Markus S?der ¡ªel carism¨¢tico presidente b¨¢varo y l¨ªder de la Uni¨®n Social Cristiana (CSU), el partido hermano de los democristianos de la CDU¡ª se enfrenta a una crisis inesperada que toca una fibra muy sensible en el pa¨ªs responsable de la Shoah. Su vicepresidente y ministro de Econom¨ªa, Hubert Aiwanger, l¨ªder a su vez del partido Votantes Libres (Freie W?hler), est¨¢ acusado de antisemitismo. Su puesto, y con ¨¦l el acuerdo entre ambas formaciones para seguir gobernando juntas como hacen desde 2018, pende de un hilo.
Un panfleto escrito durante el curso 1987-88, cuando Aiwanger ten¨ªa 17 a?os y estudiaba en el instituto, hace m¨¢s de 35 a?os, ha puesto contra las cuerdas al principal aliado de S?der para mantenerse en el poder y, tal vez, optar a la candidatura conservadora a canciller en las pr¨®ximas elecciones federales, en 2025. Seg¨²n desvel¨® el fin de semana el diario muniqu¨¦s S¨¹ddeutsche Zeitung, los profesores de Aiwanger encontraron en su mochila una hoja escrita a m¨¢quina con contenido antisemita y de exaltaci¨®n del nazismo. El pol¨ªtico, de 52 a?os, ha negado ser su autor, primero por escrito y este jueves en una breve comparecencia sin preguntas ante los medios. Asegura que hay una ¡°campa?a pol¨ªtica¡± en su contra para desalojarle del poder. No se plantea dimitir.
Aiwanger es el l¨ªder en Baviera del partido Votantes Libres, con el que S?der gobierna en relativamente pac¨ªfica coalici¨®n desde los ¨²ltimos comicios ¡ªlos l?nder alemanes celebran elecciones cada cinco a?os¡ª. Es una formaci¨®n que se sit¨²a m¨¢s a la derecha que la CSU, partido hermano de la Uni¨®n Cristianodem¨®crata (CDU) que ¨²nicamente se presenta en Baviera y que gobierna esta regi¨®n ininterrumpidamente desde hace m¨¢s de seis d¨¦cadas. A Aiwanger no se le conoc¨ªan declaraciones o ideas antisemitas, pero s¨ª se hab¨ªa acercado en m¨¢s de una ocasi¨®n a la ret¨®rica t¨ªpica de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), con frases populistas y nacionalistas como la de ¡°recuperar nuestro pa¨ªs¡±.
El propio acusado ha calificado de ¡°repugnante¡± el contenido del panfleto, que relata un concurso ficticio para determinar qui¨¦n es ¡°el mayor traidor a la patria¡±. El primer premio para el ganador es ¡°un vuelo gratis a trav¨¦s de la chimenea en Auschwitz¡±, en macabra referencia al campo de exterminio nazi donde perecieron m¨¢s de un mill¨®n de personas, la gran mayor¨ªa jud¨ªos. El texto, del que al parecer se han conservado algunas copias ¡ªel diario asegura haber accedido a una¡ª anima a los concursantes a presentarse ¡°en el campo de concentraci¨®n de Dachau para una entrevista de trabajo¡±. Dachau, a pocos kil¨®metros al noroeste de M¨²nich, es otro de los infaustos campos donde los nazis llevaron a cabo el genocidio.
Discursos de Hitler ante el espejo
¡°Me distancio del contenido. Nunca he sido antisemita ni he odiado a las personas¡±, asegur¨® Aiwanger el jueves frente a la prensa. ¡°No recuerdo haber hecho el saludo hitleriano ni ensayar discursos de Hitler frente al espejo¡±, a?adi¨®, otros comportamientos de los que testigos citados por la prensa, antiguos compa?eros suyos, tambi¨¦n le han acusado. El S¨¹ddeutsche Zeitung tambi¨¦n ha publicado que la CSU conoce al menos desde 2008 que exist¨ªan acusaciones de antisemitismo contra Aiwanger. Ese a?o, en una reuni¨®n de antiguos alumnos del instituto Burkhart, en la localidad de Mallersdor-Pfaffenberg, salieron a la luz y un miembro de la CSU tom¨® nota y alert¨® al partido. Los Votantes Libres acababan de entrar en el Parlamento regional, donde Aiwanger ocupaba por primera vez un esca?o. Su hermano mayor, Helmut, ha asegurado que fue ¨¦l quien escribi¨® el texto, pero los medios han publicado an¨¢lisis de expertos que afirman que se us¨® la misma m¨¢quina de escribir que en la tesis de Hubert.
El l¨ªder de este partido minoritario, pero crucial para la gobernabilidad de Baviera, ha pedido disculpas y ha lamentado que su comportamiento de juventud ¡°haya herido sentimientos¡±. Sin embargo, no se plantea dimitir. Tendr¨¢ que ser S?der el que le cese, algo que muchos analistas dan por hecho en M¨²nich. ?Cu¨¢ndo lo har¨¢? Cuando m¨¢s le convenga, se responden a s¨ª mismos.
El primer ministro b¨¢varo ha pedido explicaciones a su n¨²mero dos en el Gobierno y le ha exigido que responda por escrito un cuestionario con 25 preguntas, pero no le ha puesto un tiempo l¨ªmite. Se da as¨ª un amplio margen para decidir c¨®mo proceder antes de que se aproximen a¨²n m¨¢s las elecciones, que se celebran el 8 de octubre.
Los Votantes Libres conseguir¨ªan alrededor del 13% o 14% de los votos, seg¨²n las ¨²ltimas encuestas, anteriores al estallido del esc¨¢ndalo. S?der ha asegurado que quiere repetir la coalici¨®n, entre otras cosas porque le costar¨ªa mucho ponerse de acuerdo con Los Verdes, el otro partido que le permitir¨ªa sumar. A muchos de sus votantes m¨¢s conservadores, adem¨¢s, les espantan los ecologistas, a los que consideran demasiado izquierdistas, y penalizar¨ªan una alianza con ellos. Por tanto, la conservadora CSU pasar¨ªa un mal trago si el partido de Aiwanger se desplomara en octubre. Aunque mantiene una supremac¨ªa abrumadora en intenci¨®n de voto (del 39%), el partido de S?der est¨¢ lejos de la mayor¨ªa absoluta y de sus cifras hist¨®ricas, que rebasaban ampliamente el 50%. Los Verdes podr¨ªan obtener el 14%; la ultraderecha de AfD, el 13%; los socialdem¨®cratas del SPD, el 9%; y los liberales del FDP, el 4% (porcentaje que les dejar¨ªa fuera de la c¨¢mara).
Las elecciones b¨¢varas tendr¨¢n en vilo al resto del pa¨ªs, que se encuentra en un momento pol¨ªtico peliagudo: el tripartito liderado por el socialdem¨®crata Olaf Scholz est¨¢ en horas bajas de popularidad, mientras AfD conseguir¨ªa, seg¨²n las encuestas, m¨¢s del 20% de los votos si hubiera elecciones federales (previstas en principio para 2025). El a?o que viene se celebran tres comicios clave en los Estados del este de Alemania, donde la ultraderecha tiene mayor base electoral y los partidos democr¨¢ticos, especialmente los de centroderecha CDU y CSU, se plantean c¨®mo responder al desaf¨ªo. Est¨¢ por ver si se deslizar¨¢n por la pendiente del populismo de la derecha radical o si seguir¨¢n mirando al centro, ese contenedor que tantas elecciones permiti¨® ganar a Angela Merkel.
El caso Aiwanger ha escandalizado a la clase pol¨ªtica, que ha pedido explicaciones tanto al implicado como a S?der. El canciller, Olaf Scholz, y sus ministros de Econom¨ªa y Clima, Robert Habeck (verdes) y de Finanzas, Christian Lindner (liberales), condenaron el contenido del panfleto y exigieron aclaraciones inmediatas durante una rueda de prensa el mi¨¦rcoles en el castillo de Meseberg, a 70 kil¨®metros al norte de Berl¨ªn, donde se reunieron. ¡°En Alemania nunca debe haber lugar para el antisemitismo¡±, dijo Lindner. Otros cargos del SPD han pedido la dimisi¨®n de Aiwanger o que S?der le cese cuanto antes y han criticado que intente presentarse como v¨ªctima. El jueves durante su comparecencia asegur¨®: ¡°Tengo la impresi¨®n de que quieren acabar conmigo pol¨ªtica y personalmente¡±.
¡°Una forma responsable de tratar el legado del peor crimen jam¨¢s cometido por los alemanes ser¨ªa aclarar de forma proactiva y completa su propio papel en la creaci¨®n y distribuci¨®n de este panfleto de odio a los jud¨ªos¡±, a?adi¨® este viernes Felix Klein, comisionado alem¨¢n contra el antisemitismo.
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