Arabia Saud¨ª, el deporte como arma geopol¨ªtica
Riad promueve enormes inversiones en el exterior que intentan enmascarar su despotismo y la esclavizaci¨®n de la mujer, mientras avanza en una gran ofensiva diplom¨¢tica
La operaci¨®n de Estado no tiene precedentes. Arabia Saud¨ª ha invertido ya 8.000 millones de d¨®lares, pero le quedan todav¨ªa 30.000 millones m¨¢s para gastar. R¨¢pidamente, est¨¢ dot¨¢ndose de una industria deportiva de alta competici¨®n masculina que incide en los mercados mundiales de fichajes y de derechos de transmisi¨®n en f¨²tbol, tenis, f¨®rmula 1 y golf. Es como el pan y circo de los emperadores romanos, instrumento para enmascarar ante la poblaci¨®n el despotismo saud¨ª, basado en el rigorismo isl¨¢mico y en la esclavizaci¨®n de la mujer. Tambi¨¦n un arma pol¨ªtica, para lavar la cara exterior del r¨¦gimen.
Este es un pa¨ªs que nada produce, que ni siquiera es capaz de garantizar su propia seguridad, confiada siempre a Estados Unidos. Tampoco ha sabido construir una Administraci¨®n y unas fuerzas de seguridad acordes con los tiempos, como demuestra el salvaje m¨¦todo de control de sus fronteras con Yemen, donde los refugiados et¨ªopes son recibidos a tiros. Lo mismo sucede con internet y las redes sociales, donde cualquier peque?a disidencia puede ser castigada con la pena de muerte, como le ha sucedido al maestro jubilado Mohammed bin Nasser al-Ghamdi, condenado por unos mensajes cr¨ªticos con el r¨¦gimen en las redes sociales, donde solo ten¨ªa diez seguidores.
Estas inversiones coinciden con una vasta ofensiva diplom¨¢tica, que incluye el ingreso en el grupo de los BRICS junto a Ir¨¢n, su enemigo ideol¨®gico, rival geopol¨ªtico y competidor religioso, con el que ha restablecido relaciones gracias a China. La superpotencia asi¨¢tica, cada vez m¨¢s presente y vigilante en Oriente Pr¨®ximo, es la patrocinadora y beneficiaria de la ampliaci¨®n del peque?o grupo de pa¨ªses a los que se consideraba emergentes, ahora heterog¨¦neo sindicato de potencias medias conjuradas para enfrentarse al poder monetario e institucional de Estados Unidos. Y lo hace despu¨¦s de anotarse un ¨¦xito diplom¨¢tico al reunir a 40 pa¨ªses en el foro de Yeda por la paz en Ucrania, sin Mosc¨² pero con Pek¨ªn.
Sus c¨®mplices m¨¢s visibles son deportistas como Cristiano Ronaldo, Karim Benzema o Neymar, que jugar¨¢n en las competiciones a cambio de fabulosos contratos, pero los beneficios se extender¨¢n al conjunto del mundo futbol¨ªstico europeo, los grandes clubes ¡ªalgunos, propiedad de capitales ¨¢rabes¡ª y la propia FIFA, de dominio tan masculino como las autocracias del petr¨®leo, del que Riad es el primer productor mundial. Recordatorio: Telef¨®nica, cuyo primer accionista es ahora la empresa estatal saud¨ª, tambi¨¦n tiene intereses en el mundo de los derechos deportivos.
Estas fabulosas inversiones corren a cargo del fondo soberano saud¨ª, alimentado por Aramco, la compa?¨ªa petrolera que obtuvo mayores ingresos del mundo en 2022 gracias a la guerra de Ucrania. Y forman parte tambi¨¦n de una gran estrategia energ¨¦tica, que consiste en transformar con la mayor parsimonia posible la econom¨ªa del crudo bajo la presi¨®n de las pol¨ªticas de reducci¨®n de emisiones, no tan solo sin perder ni un d¨®lar sino ganando muchos m¨¢s. Es una de las caras m¨¢s oscuras del mundo multipolar en el que nos vamos adentrando.
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