Arabia Saud¨ª desembarca a lo grande en Espa?a con la compra de un 9,9% de Telef¨®nica
La petromonarqu¨ªa lleva a?os enfrascada en un proceso de diversificaci¨®n para no depender ¨ªntegramente de los combustibles f¨®siles, pero hasta ahora no hab¨ªa entrado en una gran empresa del Ibex
La apuesta de Saudi Telecom Company (conocida como STC Group) por Telef¨®nica, con la compra de una participaci¨®n del 9,9%, es solo una pieza m¨¢s del nuevo puzle que est¨¢ construyendo la petromonarqu¨ªa ¨¢rabe, con Europa, Occidente y el resto del mundo entre ceja y ceja. Su objetivo no es otro que diversificar su estructura econ¨®mica, todav¨ªa tremendamente dependiente del crudo. Hasta ahora, su presencia en empresas espa?olas era limitada: lo m¨¢s destacado hab¨ªa sido la compra, en 2007, de una gran planta de fabricaci¨®n de pl¨¢sticos en Cartagena, acometida a trav¨¦s de la estatal Sabic. Telef¨®nica es otra cosa: una de las mayores empresas del pa¨ªs, pese a sus horas bajas en Bolsa en los ¨²ltimos tiempos.
Las autoridades saud¨ªes ¡ªuna dictadura se?alada por la represi¨®n y su falta de respeto a los derechos humanos¡ª lanzaron hace siete a?os un ambicioso plan, Vision 2030, que contemplaba su desembarco en un sinf¨ªn de ¨¢mbitos, no solo empresariales, siempre a golpe de talonario: del f¨²tbol ¡ªla Supercopa de Espa?a se celebra all¨ª desde 2020 y varias figuras de la Liga espa?ola han hecho las maletas rumbo a Riad en los ¨²ltimos meses¡ª a la cultura; de la ciencia al ocio. El gran patrocinador de todos estos proyectos es el pr¨ªncipe heredero, Mohamed bin Salm¨¢n, un treinta?ero amante de la tecnolog¨ªa y decidido a que su pa¨ªs ¡ªcerrado, muy cerrado; desigual, muy desigual¡ª d¨¦ un salto de gigante al escaparate internacional.
Con 36 millones de habitantes y un bill¨®n de euros de PIB (una cifra similar a la de Pa¨ªses Bajos y un tercio menos que Espa?a), el Reino del Desierto, gobernado con mano de hierro por la familia que le da nombre ¡ªlos Sa¨²d¡ª, es, de largo, la mayor econom¨ªa del Golfo. Pese a la reciente pulsi¨®n diversificadora, el petr¨®leo es ¡ªy seguir¨¢ siendo durante mucho tiempo¡ª su principal fuente de ingresos: es el mayor exportador de crudo del planeta. La petrolera estatal, Aramco ¡ªuna de las compa?¨ªas m¨¢s grandes del planeta¡ª sali¨® a Bolsa poco antes de la pandemia, pero m¨¢s del 90% de sus acciones siguen en manos del Estado.
¡°Llevan siete a?os inmersos en un proceso de cambio en la imagen que proyectan al resto del mundo¡±, resum¨ªa recientemente, en conversaci¨®n con este diario, Sanam Vakil, directora del programa para Oriente Pr¨®ximo y el norte de ?frica del centro de estudios londinense Chatham House. ¡°Su objetivo es doble: diversificar su econom¨ªa para adelantarse a un futuro en el que el petr¨®leo ser¨¢ residual y lograr un cambio interno de mentalidad, con una cierta liberalizaci¨®n social y un aumento en la participaci¨®n de las mujeres en el mercado de trabajo¡±.
El precedente saud¨ª
La estrategia saud¨ª tiene un precedente, aunque a mucha menor escala, en Qatar, muy dependiente de los ingresos procedentes del gas y del crudo. La apuesta catar¨ª por las grandes empresas cotizadas espa?olas viene de atr¨¢s: su fondo soberano entr¨® en el capital de Iberdrola en 2011 y hoy tiene una participaci¨®n cercana al 9%. Tambi¨¦n un 19% de la inmobiliaria Colonial. Su aerol¨ªnea de bandera, Qatar Airways, cuenta con algo m¨¢s del 25% del grupo hispano-brit¨¢nico de aerol¨ªneas IAG (al que pertenecen, entre otras, Iberia y British Airways). Fuera del Ibex, el jeque Hamad Bin Jassim Bin Jaber al Thani lleg¨® a tener el 11% de El Corte Ingl¨¦s, aunque ahora apenas controla el 5,5%. Desde el martes, a la apuesta de Qatar por Espa?a se une su vecina Arabia Saud¨ª.
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