La apresurada huida de los armenios de Nagorno Karabaj: ¡°Dejamos atr¨¢s toda una vida¡±
El 60% de la poblaci¨®n ha abandonado desde el domingo el enclave en territorio de Azerbaiy¨¢n en medio de la incertidumbre sobre su futuro


?Qu¨¦ se lleva uno del lugar donde ha nacido, que lo ha visto crecer y echar ra¨ªces, si sabe que no va a regresar jam¨¢s? ?Cu¨¢nto de una vida cabe en un hatillo de mantas y cuerdas, en un bols¨®n de rafia, en una bolsa de supermercado? Esta es la decisi¨®n que han tenido que tomar, deprisa y corriendo, decenas de miles de armenios que han huido de Nagorno Karabaj, un enclave en suelo de Azerbaiy¨¢n y centro de un conflicto de d¨¦cadas. Seg¨²n datos del Gobierno de Armenia, m¨¢s de 70.000 personas han cruzado la frontera desde el domingo, lo que supone que en torno al 60% de los habitantes lo han abandonado por temor a lo que pueda sucederles a medida que las autoridades azerbaiyanas retoman el control de la zona.
Los paquetes se amontonan junto a la modesta r¨¦plica de la torre Eiffel del parque Memorial de Goris (sureste de Armenia), que se ha convertido en un pandem¨®nium de furgonetas que van y vienen, carpas de organizaciones y chavales de instituto que tratan de ayudar a los refugiados. Se reparten comida, ropa, pa?ales, medicinas¡ Elena (no da su nombre real) sujeta con una mano firme a su beb¨¦, mientras con la otra trata de agarrar varias bolsas de alimentos que le ofrece una instituci¨®n humanitaria. ¡°Es muy duro, todo lo que hemos construido durante una vida lo hemos dejado atr¨¢s¡±. A medida que salen sus palabras, se le van enrojeciendo las mejillas y los ojos, y empieza a llorar, la voz se le convierte en un hilillo y deja de hablar. No puede.
¡°?No me traje nada! ?No tengo nada! Solo el pasaporte y mis documentos¡±, afirma Yeram Sakari¨¢n levantando su cazadora. Este mec¨¢nico de tractores y maquinaria agr¨ªcola resid¨ªa en Taghavard, un pueblo en el este de Nagorno Karabaj que las fuerzas azerbaiyanas tomaron en la ofensiva de la pasada semana. Ante el avance de las tropas, el alcalde orden¨® la evacuaci¨®n de sus habitantes, que poco a poco van llegando a Armenia. Muy poco a poco: el corredor de Lachin ¨Dla carretera que comunica el enclave con territorio de Armenia¨D es un inmenso embotellamiento. Setenta kil¨®metros de atasco. Sakari¨¢n (y otros refugiados con los que habl¨® este diario) tard¨® dos d¨ªas en recorrerlo, y en el caos de la evacuaci¨®n perdi¨® el contacto con sus hijos, que espera que lleguen a Goris en las pr¨®ximas horas o d¨ªas. ¡°Cuando lleguen, decidiremos qu¨¦ hacer; no sabemos qu¨¦ ser¨¢ de nosotros. Ahora mismo, todo es incertidumbre¡±.
A partir de la localidad #armenia de Vayk, la carretera est¨¢ llena de veh¨ªculos que vienen de la frontera con #Azerbaiy¨¢n. Son los #refugiados huidos de #NagornoKarabaj. Cientos de veh¨ªculos, muchos cargados con lo que han podido traerse consigo del enclave pic.twitter.com/6wQPiuzuLh
— Andr¨¦s Mourenza (@Andresmourenza) September 28, 2023
Cientos de veh¨ªculos parten cada hora de Goris cargados de refugiados hacia la capital armenia, Erev¨¢n, y otras localidades del pa¨ªs. Son veh¨ªculos particulares, furgonetas, autobuses, taxis que hacen la ruta de manera gratuita para echar una mano. Muchos van cargados hasta los topes, con todo tipo de b¨¢rtulos sobre la baca.
Arkadi Abrahami¨¢n tomar¨¢ uno de ellos en cuanto pueda y no es la primera vez que lo deja todo para huir: en la guerra de 2020, Azerbaiy¨¢n tom¨® el control del pueblo en el que viv¨ªa y tuvo que escapar a Stepanakert, la capital karabaj¨ª. Su familia, de nueve personas, se apretuj¨® en un apartamento alquilado. Trataron de rehacer sus vidas, que ahora han vuelto a empaquetar en un par de bolsas para marcharse de nuevo. Abrahami¨¢n era un oficial del Ej¨¦rcito de Defensa, como llamaban los karabaj¨ªes a sus Fuerzas Armadas, pero, tras m¨¢s de tres d¨¦cadas de conflicto, ya no quiere combatir m¨¢s: ¡°Estoy harto y cansado, no quiero servir en un Ej¨¦rcito nunca m¨¢s. Me gustar¨ªa vivir en mi tierra, pero no bajo el control de Azerbaiy¨¢n. No s¨¦ qu¨¦ ocurrir¨¢ ahora, probablemente nos iremos tambi¨¦n de Armenia, quiz¨¢s a Rusia¡±.

El Gobierno de Armenia ha establecido un sistema para registrar a los refugiados de Nagorno Karabaj, si bien todos poseen pasaporte armenio. Primero estableci¨® el centro de registro en Kornidzor, el primer pueblo al cruzar la frontera desde territorio azerbaiyano, pero el flujo de refugiados era abrumador y las colas ralentizaban el tr¨¢fico, por lo que el centro fue trasladado al teatro municipal de Goris. Ahora se ha abierto un segundo punto de registro en la casa de cultura de Vayk, un centenar de kil¨®metros m¨¢s al interior de Armenia, para evitar m¨¢s embotellamientos.
De los 70.000 refugiados, el Estado armenio ha buscado acomodo a 14.000, el resto se aloja por su cuenta en hoteles o casas de amigos y familiares. ¡°En Goris ya no quedan m¨¢s plazas libres para alojarlos, y tampoco quieren quedarse aqu¨ª, porque es una provincia fronteriza con Azerbaiy¨¢n. Otra soluci¨®n ser¨ªa que fuesen a pueblos donde hay muchas casas libres, pero tambi¨¦n est¨¢n en zona fronteriza, y tienen miedo¡±, explica Armine Avaki¨¢n, de la oficina del gobernador provincial.
En el interior del teatro huele a sudor agrio y a derrota. Rostros curtidos de monta?eses, bocas a las que les faltan dientes, gesto circunspecto. Gente pobre y sufrida que guarda cola para registrarse y para preguntar por los suyos. Una empleada del Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja apunta los nombres y las se?as de aquellas personas que buscan a sus familiares. En unas pocas horas ha tomado nota a 30 afectados. En el caos de los bombardeos de las fuerzas de Azerbaiy¨¢n y las evacuaciones desde el frente, primero, y de la huida, despu¨¦s, muchos han perdido el contacto con sus seres queridos. Un caos que se ha visto agravado por la explosi¨®n en un centro de distribuci¨®n de combustible, el pasado lunes, que dej¨® decenas de muertos y cientos de heridos, la mayor¨ªa de los cuales han sido enviados a Armenia para su tratamiento.

Susana perdi¨® el contacto con sus hijos porque en el momento que Azerbaiy¨¢n comenz¨® a bombardear el enclave, ella se encontraba en la aldea de sus padres, que qued¨® sitiada. Al cabo de unos d¨ªas, las fuerzas de paz rusas les escoltaron al exterior en camiones y, junto a sus progenitores, se uni¨® a la comitiva que sal¨ªa de Nagorno Karabaj. Solo al llegar a Armenia pudo reencontrarse con sus hijos y el resto de su familia, para enterarse de que su hermano hab¨ªa muerto en la explosi¨®n del lunes: ¡°Mi madre est¨¢ hospitalizada porque durante la huida se comenz¨® a sentir mal, pero a¨²n no le hemos dicho que su hijo ha muerto, piensa que ¨²nicamente tiene unas quemaduras¡±.
¡°Es terrible, no hay palabras para describir lo que se siente al saber que no vas a regresar, pero todo el mundo est¨¢ abandonando Nagorno Karabaj porque tiene miedo. No se puede dormir cuando en tu coraz¨®n solamente hay miedo¡±, relata Raya Avaki¨¢n. ¡°No sabemos ad¨®nde iremos; de momento, a Erev¨¢n¡±, a?ade. Va a Erev¨¢n porque all¨ª est¨¢ ingresado su cu?ado, que para llenar el dep¨®sito de su veh¨ªculo y escapar del enclave se encontraba haciendo cola en el centro de distribuci¨®n en el momento del accidente (debido al bloqueo azerbaiyano, apenas hab¨ªa combustible y estaba racionado). ¡°Est¨¢ en situaci¨®n cr¨ªtica, con ventilaci¨®n asistida, no sabemos si sobrevivir¨¢¡±, dice entre l¨¢grimas: ¡°Y, por si fuera poco, mi hermana est¨¢ ingresada aqu¨ª en Goris porque est¨¢ embarazada y est¨¢ sufriendo problemas. El beb¨¦ ha dejado de moverse¡±.
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