Ampliar la UE, un imperativo geopol¨ªtico fundamental

Tanto Europa como el resto del mundo vienen afrontando en los ¨²ltimos a?os problemas de orden general, como la lucha contra el calentamiento clim¨¢tico, la pandemia, la guerra en suelo europeo o la crisis energ¨¦tica. Tambi¨¦n se observan tentaciones de repliegue sobre uno mismo y se est¨¢n poniendo en tela de juicio los principios b¨¢sicos de la coexistencia pac¨ªfica y de la cooperaci¨®n.

Desde hace cuatro a?os, la integraci¨®n europea ha dado pasos de gigante para proteger mejor a los europeos frente a la magnitud ins¨®lita de estas crisis, poniendo en el centro de la actuaci¨®n com¨²n nuestros...

Tanto Europa como el resto del mundo vienen afrontando en los ¨²ltimos a?os problemas de orden general, como la lucha contra el calentamiento clim¨¢tico, la pandemia, la guerra en suelo europeo o la crisis energ¨¦tica. Tambi¨¦n se observan tentaciones de repliegue sobre uno mismo y se est¨¢n poniendo en tela de juicio los principios b¨¢sicos de la coexistencia pac¨ªfica y de la cooperaci¨®n.

Desde hace cuatro a?os, la integraci¨®n europea ha dado pasos de gigante para proteger mejor a los europeos frente a la magnitud ins¨®lita de estas crisis, poniendo en el centro de la actuaci¨®n com¨²n nuestros valores de dignidad humana, democracia y solidaridad.

En diciembre de 2019 tomamos la decisi¨®n hist¨®rica de alcanzar la neutralidad clim¨¢tica en 2050. Desde entonces, otros han optado por la misma v¨ªa. Esa decisi¨®n europea la hemos aplicado despu¨¦s a trav¨¦s del Pacto Verde, que organiza en la pr¨¢ctica esta transici¨®n.

En 2020, la pandemia caus¨® estragos, no solo sanitarios, sino tambi¨¦n de orden emocional para todos nosotros, nuestras sociedades y nuestras econom¨ªas. Sin embargo, entre los Veintisiete aunamos esfuerzos r¨¢pidamente, financiando la investigaci¨®n y la compra conjunta de vacunas, y coordin¨¢ndonos para proteger a la ciudadan¨ªa y las empresas de la crisis econ¨®mica. Despu¨¦s adoptamos un plan de recuperaci¨®n intensivo e in¨¦dito, financiado solidariamente tambi¨¦n por los Veintisiete.

Tras la pandemia, la guerra de Rusia contra Ucrania ha sido la segunda perturbaci¨®n de envergadura. No olvidar¨¦ nunca la llamada telef¨®nica del presidente Zelenski el 24 de febrero de 2022 a las tres de la ma?ana. Me dijo: ¡°Es una invasi¨®n a gran escala¡±. Y tampoco podr¨¦ olvidar la reuni¨®n del Consejo Europeo, esa misma noche. Cuando la imagen de Volod¨ªmir Zelenski desapareci¨® de la pantalla por la que se dirigi¨® a nosotros, pens¨¦ que Europa estaba viviendo un momento decisivo. Tanto los veintisiete jefes de Estado o de Gobierno como yo mismo constatamos que se trataba de un ataque no solo contra Ucrania, sino tambi¨¦n contra nuestro sistema de valores democr¨¢ticos. Y decidimos apoyar a Ucrania por todos los medios necesarios: humanitarios, financieros e incluso, por primera vez en la historia de la Uni¨®n, militares.

La pandemia y el regreso de la guerra a nuestro continente han supuesto un punto de inflexi¨®n. En un Consejo Europeo crucial que tuvo lugar en Versalles un mes despu¨¦s del ataque de Rusia, decidimos asumir una mayor responsabilidad conjunta en pos de nuestra seguridad, reforzando nuestra soberan¨ªa europea. En este sentido, estamos actuando en tres planos: incremento de nuestras capacidades de defensa, reducci¨®n de nuestra dependencia energ¨¦tica y refuerzo de nuestra base econ¨®mica, especialmente en el ¨¢mbito tecnol¨®gico.

Por ¨²ltimo, tambi¨¦n hemos intensificado nuestro compromiso con el resto del mundo. El objetivo de la UE es ser m¨¢s fuerte para poder defender sus intereses e influir m¨¢s en la gesti¨®n de los desaf¨ªos mundiales. Estamos reforzando los v¨ªnculos estrat¨¦gicos con otras grandes regiones del mundo, en particular con ?frica, cuyo desarrollo y transici¨®n ecol¨®gica son fundamentales, y con la que hemos redefinido el paradigma de cooperaci¨®n.

La UE ha conseguido consolidar su unidad y desarrollar su autonom¨ªa estrat¨¦gica haciendo frente a las grandes crisis de los ¨²ltimos cuatro a?os, pero el entorno internacional es cada vez m¨¢s inestable y m¨¢s complejo. El orden internacional basado en normas est¨¢ sometido a tensiones: actualmente est¨¢ siendo violado de manera flagrante por un miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. La competencia por los recursos y las tecnolog¨ªas se est¨¢ intensificando, lo que provoca brotes proteccionistas e incluso conduce al mundo hacia enfrentamientos peligrosos.

Estos retos son demasiado amplios para que una naci¨®n pueda afrontarlos por s¨ª sola. Probablemente, nos encontramos en un punto de inflexi¨®n de este siglo. Ahora m¨¢s que nunca, la UE debe tomar posici¨®n, con un enfoque basado en la acci¨®n colectiva. Cuanto m¨¢s unidos estemos, m¨¢s fuertes y due?os de nuestro destino seremos.

Para preparar nuestras orientaciones estrat¨¦gicas para los pr¨®ximos a?os nos reunimos este jueves y viernes en Granada con los veintisiete jefes de Estado o de Gobierno.

?C¨®mo podemos reforzar la competitividad y la fortaleza de nuestras econom¨ªas, aprovechar todo el potencial de las transiciones clim¨¢tica y digital, protegiendo nuestro modelo social de mercado, que constituye el n¨²cleo de nuestro proyecto? ?C¨®mo podemos mejorar nuestras capacidades de defensa y asentarlas en una base industrial s¨®lida? ?C¨®mo podemos dotar nuestra acci¨®n internacional de una influencia que est¨¦ a la altura de nuestro poder econ¨®mico? ?C¨®mo podemos seguir siendo un continente abierto al mundo, garantizando al mismo tiempo una gesti¨®n estricta de la migraci¨®n que respete los valores y derechos fundamentales?

Por ¨²ltimo, ?c¨®mo vamos a preparar a la Uni¨®n Europea ¡ªsus programas, presupuesto y m¨¦todos de decisi¨®n¡ª para acoger en su seno hasta una decena de pa¨ªses candidatos cuya integraci¨®n, cuando est¨¦n preparados, constituye tanto para ellos como para nosotros un imperativo geopol¨ªtico fundamental?

En una palabra: ?qu¨¦ queremos lograr juntos en los pr¨®ximos a?os y c¨®mo podemos conseguir que nuestros recursos est¨¦n a la altura de nuestras ambiciones? Estas cuestiones articular¨¢n sin duda alguna el debate democr¨¢tico que se desarrollar¨¢ en el marco de la campa?a para las elecciones al Parlamento Europeo.

Esta reflexi¨®n, que iniciamos en Granada, la proseguiremos en cada una de nuestras pr¨®ximas reuniones, con el fin de acordar la Agenda Estrat¨¦gica de la UE para 2024-2029 el pr¨®ximo mes de junio.

El mundo mira a nuestro continente europeo. Algunos esperan que fracasemos. Otros cuentan con que Europa muestre el camino hacia un mundo m¨¢s sostenible, m¨¢s pr¨®spero, m¨¢s justo y m¨¢s seguro. Y es eso tambi¨¦n lo que desea nuestra ciudadan¨ªa: que seamos una fuerza de cambio para mejorar su vida cotidiana. Es responsabilidad nuestra, como dirigentes, demostrar que podemos trabajar juntos.

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