Ham¨¢s manda un violento mensaje a Oriente Pr¨®ximo en un momento de cambio
La letal acci¨®n coordinada palestina se produce en pleno acercamiento entre Israel y Arabia Saud¨ª, anatema para el movimiento islamista que gobierna Gaza
Con al menos 3.000 cohetes en pocas horas y decenas de milicianos cruzando una barrera hasta entonces considerada casi inexpugnable, el ataque sorpresa lanzado este s¨¢bado desde Gaza ¨Den el que los grupos armados han matado al menos a 250 israel¨ªes y secuestrado a soldados y civiles¨D tiene tanto de logro militar sin precedentes como de guerra psicol¨®gica y de estudiado mensaje de Ham¨¢s a Oriente Pr¨®ximo en un momento clave.
Israel lleva a?os con la voz cantante estrat¨¦gica, con el conflicto con los palestinos enterrado en la lista de prioridades globales, particularmente desde el inicio de la invasi¨®n rusa de Ucrania, en febrero de 2022, que ha desplazado la atenci¨®n de las canciller¨ªas. En paralelo, Israel ha obtenido desde 2020 el reconocimiento de tres pa¨ªses ¨¢rabes (Emiratos ?rabes Unidos, Bar¨¦in y Marruecos) sin necesidad de efectuar concesiones sobre el dosier palestino o de aportar un horizonte de soluci¨®n al conflicto a trav¨¦s de la creaci¨®n de un Estado palestino.
Se trata de un logro important¨ªsimo que ha cambiado el paradigma en la regi¨®n e incrementado la sensaci¨®n palestina de soledad estrat¨¦gica, ya que hasta entonces el mundo ¨¢rabe condicionaba ¨Dal menos sobre el papel¨D el reconocimiento en bloque a la firma de la paz. Israel est¨¢ intentando ahora sumar a la lista a la aut¨¦ntica joya de la corona: Arabia Saud¨ª. En las ¨²ltimas semanas, se ha acelerado la negociaci¨®n de un pacto entre Washington y Riad que implicar¨ªa el reconocimiento del Estado jud¨ªo. ¡°Cada d¨ªa estamos m¨¢s cerca¡±, dijo hace apenas tres semanas en una entrevista el pr¨ªncipe heredero saud¨ª, Mohamed Bin Salm¨¢n. Poco despu¨¦s, ministros israel¨ªes pisaron por primera vez el pa¨ªs de forma oficial.
Y es ah¨ª donde ha querido mandar el mensaje Ham¨¢s, que no reconoce a Israel y ha se?alado en el pasado que Riad cruzar¨ªa una l¨ªnea roja al hacerlo. La propia milicia libanesa de Hezbol¨¢, aliada de Ir¨¢n y parte del autoproclamado ¡°eje de la resistencia¡± contra el Estado jud¨ªo, no ha dudado en interpretar este s¨¢bado el ataque desde Gaza como ¡°un claro mensaje al mundo ¨¢rabe y musulm¨¢n, y especialmente a aquellos que luchan por un acuerdo de normalizaci¨®n¡±.
¡°El tema saud¨ª es claramente uno de los principales factores¡±, explica por tel¨¦fono Avi Melamed, experto militar israel¨ª, exmiembro de los servicios de inteligencia y fundador del centro de an¨¢lisis Inside the Middle East (Dentro de Oriente Pr¨®ximo). ¡°Ham¨¢s ha mandado un mensaje: haya o no normalizaci¨®n de relaciones con Israel, nosotros somos los que definimos el destino de este conflicto y los que podemos liderar la lucha contra Israel¡±.
Pese a haber restablecido relaciones diplom¨¢ticas en marzo, Teher¨¢n y Riad siguen mir¨¢ndose con desconfianza y compitiendo por la hegemon¨ªa regional. Ir¨¢n arma adem¨¢s a una de las milicias implicadas, la Yihad Isl¨¢mica. Es bastante menor que el brazo armado de Ham¨¢s, que mide m¨¢s sus movimientos y ha ido reduciendo lazos con Teher¨¢n. El viernes, en un paralelismo con la Guerra del Yom Kipur, otro momento en el que Israel se sorprendi¨® de su posible fragilidad y del que se cumple ahora medio siglo, Ham¨¢s subray¨® que ¡°la resistencia es la ¨²nica opci¨®n para frenar¡± a Israel, en referencia al uso de la violencia armada.
Pillados por sorpresa
Este s¨¢bado se lee como un gui?o de una acci¨®n coordinada que ha pillado completamente por sorpresa a las fuerzas israel¨ªes, pese a su poder¨ªo militar, sus sistemas electr¨®nicos de vigilancia y su red de informadores sobre el terreno. La cantidad de informaci¨®n y log¨ªstica (superando la barrera, por ejemplo, con parapentes adosados a veh¨ªculos) apunta a meses de preparaci¨®n en plena escalada del conflicto.
En el conflicto de Oriente Pr¨®ximo, todo est¨¢ conectado, m¨¢s a¨²n en la era de las redes sociales, con la Explanada de las Mezquitas de Jerusal¨¦n como s¨ªmbolo definitivo. Ham¨¢s ha citado las ¡°agresiones¡± a este lugar ¨Del tercero m¨¢s sagrado del islam y s¨ªmbolo de la identidad palestina¨D para justificar el ataque. Aunque ha sido hist¨®ricamente la mecha de numerosos enfrentamientos, cunde la sensaci¨®n entre los palestinos de que ¡°corre peligro¡± y la tensi¨®n ha ido creciendo en los ¨²ltimos meses. Esto se debe a la ascendente presi¨®n de movimientos que abogan por destruir las mezquitas para levantar all¨ª (el lugar m¨¢s sagrado del juda¨ªsmo) un tercer templo jud¨ªo. El segundo fue destruido por los romanos hace dos milenios y el Muro de las Lamentaciones es su ¨²nico vestigio. En los ¨²ltimos meses, han aumentado los v¨ªdeos de jud¨ªos religiosos visitando el lugar, coreando lemas, rezando a sus puertas o intentando acceder sin permiso.
Esta in¨¦dita operaci¨®n se produce, adem¨¢s, en un momento de particular desprestigio de la Autoridad Palestina que preside Mahmud Abbas y buena parte de los palestinos percibe como subsidiaria de Israel. Ham¨¢s obtendr¨¢ este s¨¢bado condenas internacionales por asesinar a civiles y tomar rehenes, pero gana puntos ante los suyos como verdadero estandarte de la ¡°resistencia¡±, una palabra que forma parte de su propio acr¨®nimo.
En este aspecto, la lucha psicol¨®gica es clave. Tras evitar enfrentamientos abiertos con Israel desde 2014 o involucrarse con el freno de mano puesto (consciente del precio que conlleva para una poblaci¨®n de Gaza bloqueada y empobrecida), las im¨¢genes de milicianos paseando con M-16 por localidades israel¨ªes, rehenes humillados en el suelo y civiles huyendo despavoridos son justo lo que busca Ham¨¢s: un movimiento dividido entre los partidarios de un enfoque m¨¢s pragm¨¢tico y los m¨¢s irredentistas, que han ganado este s¨¢bado la partida.
Melamed apunta a que, pasado el shock inicial y la sensaci¨®n de triunfo, la clave ser¨¢ la respuesta israel¨ª y si el conflicto se extiende a Cisjordania, Jerusal¨¦n Este o incluso el sur de L¨ªbano, con Hezbol¨¢. ¡°Veo dif¨ªcil que el Gobierno se contente con acciones como las del pasado. Puede optar por algo que cambie de la a a la z su relaci¨®n con Gaza. Est¨¢ claro que algunos miembros del Gobierno pedir¨¢n la reocupaci¨®n de Gaza¡±, de la que Israel retir¨® unilateralmente a sus soldados y colonos en 2005. La decisi¨®n es particularmente criticada hoy por los ultranacionalistas religiosos que, a ra¨ªz de las elecciones de noviembre, ostentan un poder in¨¦dito en la coalici¨®n m¨¢s derechista en los 75 a?os de historia del pa¨ªs.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.