Ucrania teme que el apoyo de Occidente se resquebraje
Kiev asiste con preocupaci¨®n al bloqueo de ayudas en el Congreso de EE UU y a las grietas en el frente europeo en torno a las consecuencias de su adhesi¨®n a la UE
Nubarrones poco halag¨¹e?os han empezado a cubrir la alianza occidental que sustenta a Ucrania. La ayuda econ¨®mica estadounidense a Kiev frente al agresor ruso se tambalea, y al pa¨ªs invadido, que teme que flaquee a¨²n m¨¢s el pr¨®ximo a?o, cuando se disputan unas elecciones presidenciales en las que Ucrania es ya un tema de campa?a, le preocupa que tambi¨¦n la UE flaquee en el nivel de apoyo. El presidente ucranio, Volod¨ªmir Zelenski, ha advertido estos d¨ªas en Granada, durante la cumbre de la Comunidad Pol¨ªtica Europea, que el momento es ¡°peligroso¡± y que el l¨ªder ruso, Vlad¨ªmir Putin, tratar¨¢ de aprovechar cualquier fisura. ¡°Espero que nos mantengamos unidos en estos tiempos inciertos¡±, reclam¨® Zelenski ante m¨¢s de 40 l¨ªderes europeos en la reuni¨®n en la que Espa?a ha sido anfitriona.
Kiev pide ayuda militar para una guerra que admite que ser¨¢ larga si quieren liberar todos los territorios ocupados por Rusia. El frente b¨¦lico est¨¢ congelado, con avances p¨ªrricos por parte de Ucrania ante unas defensas rusas bien parapetadas, mejor preparadas y armadas que al inicio de la invasi¨®n, en febrero de 2022. Los socios de Kiev en la OTAN y en la UE reiteran que le dar¨¢n apoyo el tiempo que sea necesario, pero han aparecido ciertas fisuras en la coalici¨®n. Y cuanto m¨¢s tiempo dure el conflicto, m¨¢s dif¨ªcil ser¨¢ mantener esa unidad de la que habla Zelenski, reconoce una alta fuente comunitaria.
Al l¨ªder ucranio le preocupan esos nubarrones. Ya ha empezado a detectar un cambio de ¨¢nimos entre alguno de sus interlocutores. ¡°Tengo esta intuici¨®n, leyendo, escuchando y mir¨¢ndolos a los ojos cuando me dicen ¡®estaremos siempre con vosotros¡¯. Y veo que ¨¦l o ella ya no est¨¢ aqu¨ª, no est¨¢ con nosotros¡±, coment¨® en una entrevista con The Economist ya hace un mes. En su discurso ante la asamblea general de Naciones Unidas, el 19 de septiembre, critic¨® que ya se estuvieran produciendo negociaciones secretas, de espaldas a Ucrania, para terminar la guerra.
La alarma m¨¢s clara de esas turbulencias ha sido el bloqueo por parte del Partido Republicano en el Congreso de EE UU de las futuras ayudas del Gobierno a Ucrania. La Casa Blanca ha recalcado que las partidas acordadas previas al veto garantizan suministros durante meses, pero la decisi¨®n del Congreso de aprobar una ley temporal de presupuestos sin el paquete de 6.000 millones de euros para Ucrania, con apoyo de dem¨®cratas y republicanos, para evitar el cierre de la Administraci¨®n, ha sido un mazazo para el estado de ¨¢nimo ucranio, porque se ha confirmado que cada vez ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil recibir esta asistencia y porque algunos de los contendientes republicanos para disputar la presidencia estadounidense en 2024 son partidarios de cerrar el grifo al pa¨ªs atacado. ¡°Si no recibimos vuestra ayuda, perderemos la guerra¡±, advirti¨® Zelenski el 21 de septiembre en Washington.
Cada vez hay m¨¢s nervios en Kiev y en la UE sobre lo que depara 2024. Ucrania ser¨¢ uno de los protagonistas de la larga campa?a electoral estadounidense, y el riesgo es que el Partido Dem¨®crata pise el freno en su asistencia a Ucrania para evitar una sangr¨ªa de votos hacia la oposici¨®n republicana. ¡°Ucrania es ya un asunto de primer nivel en la campa?a electoral de EE UU y se ha convertido en cierta forma en un reh¨¦n pol¨ªtico. Los partidarios de Donald Trump, los de la derecha m¨¢s radical, van a atacar al presidente Joe Biden por el apoyo a Ucrania¡±, opina Orysia Lutsevych, directora del Foro Ucrania del laboratorio de ideas Chatham House, que se?ala a los republicanos del ala m¨¢s dura. En las instituciones comunitarias y los aliados de la OTAN temen el retorno del expresidente Trump en noviembre del pr¨®ximo a?o.
El dem¨®crata Biden insiste en que su Gobierno estar¨¢ al pie del ca?¨®n hasta que Rusia abandone territorio ucranio, pero ya hay se?ales de que la tendencia entre la opini¨®n p¨²blica que representan los republicanos est¨¢ calando. Ya han aireado ciertas dudas sobre c¨®mo se est¨¢ gastando el dinero. Fondos de Washington que para mantenerse est¨¢n asociados a avances en la lucha contra la corrupci¨®n, la transparencia del destino de las inversiones y en la independencia judicial como condici¨®n para aportar financiaci¨®n. Tambi¨¦n los de Bruselas, que est¨¢n sujetos a severas auditor¨ªas y que son cruciales no solo desde el punto de vista militar, sino que sobre todo est¨¢n destinados a mantener a flote el pa¨ªs. ¡°La ayuda militar gana las batallas, la econom¨ªa gana la guerra¡±, lanza la experta Lutchevich.
Desde el Pent¨¢gono, el poder militar estadounidense, tambi¨¦n se han transmitido dudas sobre la estrategia en la contraofensiva ucrania, cr¨ªticas que han sido filtradas a diarios como The Washington Post y The New York Times, y que con el paso de los meses han remitido por las quejas de las autoridades ucranias. El ministro de Exteriores ucranio, Dmitro Kuleba, lleg¨® a decir en agosto que los que criticaban la estrategia militar y sus lentos progresos ¡°es como si escupieran en la cara de los soldados¡±. ¡°Recomendar¨ªa a los cr¨ªticos que se callen. Que vengan a Ucrania a liberar un cent¨ªmetro cuadrado ellos mismos¡±, remat¨® Kuleba.
Ucrania se ha vuelto en las ¨²ltimas semanas mucho m¨¢s suave en sus reclamos a Occidente, consciente de que el asunto se ha vuelto sensible. Zelenski es cada vez m¨¢s cauto para mantener el apoyo de la UE, que es crucial. No solo econ¨®mico y militar. Ucrania necesita anclarse a la UE a trav¨¦s de la pr¨®xima adhesi¨®n al club comunitario. Algo que no solo ser¨ªa un movimiento simb¨®lico, sino tambi¨¦n con alto contenido econ¨®mico: mercado interior, fondos de cohesi¨®n, ayudas. Bruselas ha prometido que mantendr¨¢ el sost¨¦n y est¨¢ ideando ¡°compromisos de seguridad¡± para que el apoyo se puedan mantener en el tiempo, pero no est¨¢ resultando sencillo sacar adelante los nuevos paquetes para Ucrania.
La realidad es m¨¢s compleja que las declaraciones p¨²blicas de buenas intenciones, resume Timofii Milovanov, presidente de la Escuela de Econom¨ªa de Kiev y exministro de Econom¨ªa: ¡°El Congreso de Estados Unidos ha lanzado un mensaje claro, ¡®no tenemos los votos para apoyar a Ucrania¡¯. La credibilidad del mensaje de que Estados Unidos apoyar¨¢ a Ucrania el tiempo que sea necesario est¨¢ en entredicho o se ha esfumado¡±. ¡°Las implicaciones de esto son obvias¡±, a?ade Milovanov en un an¨¢lisis hecho p¨²blico en sus redes sociales. ¡°Rusia sacar¨¢ provecho porque, o bien se debilitar¨¢ la capacidad de Ucrania de defenderse o habr¨¢ m¨¢s presi¨®n para que acepte negociar las condiciones rusas de una rendici¨®n de facto¡±.
Milovanov apunta que es el momento para que la UE reaccione, aumentando su apoyo. Pero en el flanco europeo tambi¨¦n han aparecido grietas. La irrupci¨®n en el paisaje pol¨ªtico del ultranacionalista prorruso eslovaco Robert Fico, que ha obtenido la mayor¨ªa electoral aunque necesitar¨¢ apoyos para gobernar, preocupa en Bruselas, admiten varias fuentes comunitarias. Junto al primer ministro h¨²ngaro, Viktor Orb¨¢n, tambi¨¦n pr¨®ximo a las posiciones de Mosc¨², los gobiernos h¨²ngaro y eslovaco pueden formar un frente que pondr¨¢ trabas al apoyo de la UE a Ucrania. Orb¨¢n mantiene bloqueados desde marzo 500 millones de euros para el Fondo Europeo para la Paz, que la Uni¨®n emplea fundamentalmente para ayuda militar a Kiev.
El h¨²ngaro, adem¨¢s, es una de las voces que ha elevado m¨¢s reticencias ante el ingreso de Ucrania en la UE. No es la ¨²nica. La futura adhesi¨®n y la situaci¨®n econ¨®mica de Ucrania empiezan a suscitar ciertas tensiones en pa¨ªses que perder¨¢n fondos de cohesi¨®n europeos y pasar¨¢n de beneficiaros a contribuyentes. Lo que est¨¢ sucediendo con el grano ucranio que llega a la UE sin aranceles y que Polonia, Hungr¨ªa y Eslovaquia bloquean porque dicen que da?a a sus agricultores, es solo un aperitivo de lo que puede suceder cuando Kiev empiece a participar m¨¢s del mercado interior. Y m¨¢s, cuando la Pol¨ªtica Agraria est¨¦ en juego.
El presidente polaco, Andrzej Duda, en medio de la pol¨¦mica por el grano ucranio, ha llegado a decir que ayudar a Ucrania es un peligro. ¡°Es como si estuvi¨¦ramos tratando con una persona que se ahoga. Cualquiera que haya intentado socorrer a alguien que se ahoga sabe que es extremadamente peligroso porque te puede arrastrar a las profundidades¡±, lanz¨® el pol¨ªtico ultraconservador (luego rebaj¨® el tono), que est¨¢ embarcado en una complicada contienda electoral en la que tambi¨¦n se ha introducido el tema ucranio.
El club comunitario necesita antes de la gran ampliaci¨®n una reforma a fondo. Adem¨¢s, Bruselas sondea ahora idear un proceso de integraci¨®n gradual. Todo esto podr¨ªa calmar los ¨¢nimos de quienes ven salvedades econ¨®micas en la acogida a Ucrania. Pero la amenaza de que Eslovaquia y Hungr¨ªa veten el acceso de Ucrania a la UE es ¡°muy seria¡±, advierte Andrzej Sadecki, director del departamento de Europa Central del Centro de Estudios de la Europa del Este ¡ªgrupo acad¨¦mico con base en Varsovia¡ª. Sobre todo porque, en especial para Orb¨¢n, es una herramienta de chantaje para negociar otras cuestiones comunitarias.
Kiev trata de rebajar toda tensi¨®n. La viceprimera ministra de Integraci¨®n Euroatl¨¢ntica, Olha Stefanishyna, explicaba esta semana en una entrevista que su Gobierno se ha movido para ¡°destensar¡± y ¡°despolitizar¡± la crisis del grano. Y que no les temblar¨¢ el pulso a la hora de moverse como haga falta para mantener el apoyo de Washington: ¡°Cualquier cosa que Ucrania deba hacer para conservar el apoyo, la har¨¢¡±.
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