Ami Ayalon, exjefe militar: ¡°Mucha gente va a morir en Gaza: soldados israel¨ªes y muchos m¨¢s palestinos, pero no tenemos otra opci¨®n¡±
El exministro laborista y miembro de los Guardianes, antiguos mandos de seguridad que defienden la paz con los palestinos, anticipa la aniquilaci¨®n del brazo armado de Ham¨¢s
Las palomas de Israel, los defensores de la paz con los palestinos, hablan el mismo lenguaje que los halcones, los que rechazan la soluci¨®n de los dos Estados. El ataque lanzado por Ham¨¢s el d¨ªa 7, en el que murieron m¨¢s de un millar de personas y m¨¢s de un centenar fueron secuestradas, ha galvanizado a todos los jud¨ªos israel¨ªes, un 80% de la poblaci¨®n del pa¨ªs, ante lo que consideran una amenaza compartida. Incluso entre los llamados Guardianes, antiguos altos mandos de las fuerzas de seguridad que velan por los valores democr¨¢ticos y defienden la creaci¨®n de un Estado palestino en las fronteras de 1967. Exgeneral jefe de los comandos de ¨¦lite navales, exdirector del Shin Bet, el servicio de seguridad interior, y exministro laborista, Ami Ayalon, de 78 a?os, era el paradigma del militar retirado de izquierdas que sue?a con un Israel en paz despu¨¦s de toda una vida combatiendo enemigos. Los tambores de guerra lo han despertado ahora.
¡°La realidad de Israel se puede ver hoy desde varios ¨¢ngulos, pero lo que yo veo es el horror. No hablo ahora como militar, sino como ciudadano. Veo el colapso de casi toda nuestra seguridad y, lo m¨¢s importante, el colapso que sienten las generaciones m¨¢s j¨®venes. Tenemos miedo. Se trata de un terremoto que puede cambiar la faz de Israel. Nos enfrentamos a muchas preguntas¡±, reconoce su desconcierto en una conversaci¨®n telef¨®nica desde su casa en un moshav, cooperativa agraria, del monte Carmelo, en el norte del pa¨ªs.
Tenemos miedo. Es un terremoto que puede cambiar la faz de Israel¡±
¡°Desde el punto de vista militar, afrontamos el colapso de una pol¨ªtica de seguridad, la que han ejecutado los gobiernos de Benjam¨ªn Netanyahu durante los ¨²ltimos 15 a?os, apoyada por muchos ciudadanos en las urnas¡±, argumenta. ¡°Asistimos al colapso de un concepto: basar nuestra seguridad en la divisi¨®n de la sociedad palestina, entre los que viven en Gaza y los que viven en Cisjordania. El objetivo de Netanyahu solo ha sido evitar tener que negociar con la excusa ¡®?qu¨¦ quieren de nosotros si ni siquiera tienen un Gobierno ¨²nico?¡±, puntualiza Ayalon.
¡°Para conseguir el objetivo de dividir a los palestinos, Israel fortaleci¨® a Ham¨¢s, que hace 30 a?os era un grupo minoritario entre las fuerzas pol¨ªticas, y le permiti¨® gobernar en Gaza con la ayuda financiera de Qatar. Pagamos un precio por ello cada cierto tiempo, con episodios de violencia en los que mueren israel¨ªes y muchos palestinos¡±, evoca las guerras de 2008-2009, 2012, 2014 y 2021. ¡°Era un coste que est¨¢bamos dispuestos a pagar dentro de la pol¨ªtica de gestionar el conflicto, no de solucionarlo. Fue un fracaso. Como otros directores del Shin Bet (su mandato se prolong¨® de 1996 a 2000), advert¨ª al Gobierno de que Ham¨¢s solo pretende destruir Israel y crear un Estado palestino regido por la shar¨ªa (ley isl¨¢mica)¡±, rememora ahora como pol¨ªtico en la oposici¨®n.
Ayalon destaca que Ham¨¢s es la rama palestina de los Hermanos Musulmanes, grupo pol¨ªtico-religioso fundado hace un siglo en Egipto. ¡°Pero el comportamiento de su ala militar ha sido ahora similar al del Estado Isl¨¢mico, a la barbarie del ISIS. Eso es lo que hemos visto en los ataques en la frontera de Gaza con el asesinato de mujeres y ni?os. No ha sido una acci¨®n de guerra, sino de terrorismo radical¡±, remacha, en una tesis que resulta hegem¨®nica en el Estado jud¨ªo. Considera ¡°obvio¡± combatir al brazo armado de Ham¨¢s, las Brigadas de Ezedin al Qasam: ¡°Es inaceptable que sigan controlando una frontera donde a pocos centenares de metros viven ni?os israel¨ªes¡±.
Hay que entrar en Gaza y garantizar la destrucci¨®n de toda la capacidad militar de Ham¨¢s¡±
El veterano soldado, condecorado por protagonizar acciones militares arriesgadas; el antiguo jefe del contraespionaje que rehabilit¨® el Shin Bet tras el fiasco del asesinato del primer ministro Isaac Rabin en 1995; el pol¨ªtico del ala pacifista del laborismo que desaf¨ªo a otro exgeneral, Ehud Barak, en la pugna por el liderazgo del partido; el Guardi¨¢n, no duda en contestar a la pregunta. ¡°?Objetivo de la guerra? Hay que entrar en Gaza y hacer todo lo que sea necesario desde el punto de vista militar para garantizar la destrucci¨®n de toda la capacidad militar de Ham¨¢s. Llevar¨¢ tiempo. Mucha gente va a morir. Soldados israel¨ªes y muchos m¨¢s palestinos¡±, admite. ¡°Pero no tenemos otra opci¨®n¡±.
¡ªComo antiguo militar, ?c¨®mo fue posible el c¨²mulo de errores defensivos que propici¨® un ataque de tal magnitud de Ham¨¢s?
¡ªSe debi¨® a un gran fracaso. A creer que, gracias a la superioridad tecnol¨®gica, somos invencibles. Pero se trata de un sistema basado en las comunicaciones digitales, los m¨®viles, internet. Si un enemigo sabe c¨®mo opera, puede desactivarlo, y nuestras unidades se encontrar¨¢n descoordinadas y a ciegas. Se parte de una premisa equivocada.
Ayalon apunta tambi¨¦n que el Gobierno cre¨ªa firmemente que Ham¨¢s no ten¨ªa en los ¨²ltimos meses ninguna raz¨®n para lanzar un ataque, mientras los l¨ªderes islamistas estaban concentrados en la reconstrucci¨®n econ¨®mica del territorio palestino y en dar salida a sus desempleados (un 50% de la poblaci¨®n laboral) en el mercado de trabajo israel¨ª, mediante permisos de trabajo transfronterizos.
¡°En la ofensiva de mayo de 2021 se produjo una devastaci¨®n en la franja de Gaza, y se destruy¨® mucho de lo que hab¨ªa sido reconstruido desde la guerra de 2014¡å, precisa. ¡°Seguramente, entonces no se entendi¨® que Ham¨¢s acabar¨ªa buscando venganza¡±. Recuerda que en los ¨²ltimos meses se hab¨ªan enviado varias unidades desde la frontera de Gaza hasta Cisjordania, ante la intensidad del conflicto con los grupos armados en Yen¨ªn, en el norte del otro territorio palestino. ¡±En Gaza est¨¢ todo tranquilo¡±, fue la consigna dada entonces por el Gobierno. ¡°No s¨¦ si hubo falta de informaci¨®n de inteligencia, no estoy en activo, pero mi impresi¨®n es que est¨¢ claro que ha habido graves fallos¡±, sentencia.
¡ª?Estamos ante el conflicto armado m¨¢s grave desde la guerra de Yom Kipur?
¡ªNo. Desde el punto de vista militar, no se puede comparar al ataque conjunto de Egipto y Siria en 1973. Pero esa no es la ¨²nica perspectiva posible para medir un conflicto. Esta guerra va a crear un impacto muy duradero, sobre todo entre los m¨¢s j¨®venes, que a¨²n no hab¨ªan experimentado una amenaza semejante en su vida.
¡°No se sabe a ciencia cierta cu¨¢ndo va a comenzar la operaci¨®n militar terrestre en Gaza. Es dif¨ªcil de saber la magnitud qu¨¦ tendr¨¢, su duraci¨®n, cu¨¢nto profundizar¨¢ en la franja de Gaza¡±, responde, sobre el abanico de escenarios que se abren para las Fuerzas Armadas de Israel ante una eventual invasi¨®n del enclave costero palestino.
¡ª?Ve posible derrotar para siempre al brazo armado de Ham¨¢s? Lo mismo se dijo en 2014.
¡ªS¨ª, s¨ª que se puede. Siempre es posible destruir las capacidades militares del enemigo. Podemos hacerlo y tenemos que hacerlo. Pero el precio en vidas humanas ser¨¢ muy elevado.
Si no ofrecemos un futuro mejor a los palestinos, nunca venceremos a Ham¨¢s¡±
De la estrategia militar y de inteligencia que ejerci¨® en el pasado, el veterano dirigente laborista pasa a un an¨¢lisis pol¨ªtico. ¡°Ham¨¢s no es solo una fuerza militar, tambi¨¦n es una ideolog¨ªa. Y no se puede matar una ideolog¨ªa con el ej¨¦rcito¡±, resalta. ¡°Para derrotar una ideolog¨ªa hay que contraponer ideas m¨¢s fuertes. Si no ofrecemos un futuro mejor a los palestinos, un horizonte pol¨ªtico que incluya el fin de la ocupaci¨®n militar israel¨ª de sus territorios, con un Estado palestino, nunca venceremos a Ham¨¢s. En 5 o 10 a?os se habr¨¢ rearmado otra vez¡±, concluye.
¡°Usted ha mencionado Yom Kipur. Perdimos cientos, miles de soldados en 1973, pero poco despu¨¦s, en 1977 y 1979, Egipto se ofreci¨® a firmar la paz con Israel. Esa es la lecci¨®n que tenemos que entender ahora¡±, abunda en su an¨¢lisis del actual conflicto en Gaza, antes de enfatizar la necesidad de dar una salida pol¨ªtica a trav¨¦s de la soluci¨®n de los dos Estados y de la iniciativa ¨¢rabe de paz de 2002, inspirada por Arabia Saud¨ª. ¡°Tenemos que entendernos con los palestinos. Votaron a Ham¨¢s no porque crean todos en la shar¨ªa, sino porque Ham¨¢s les mostr¨® que el ¨²nico modo de aspirar a un Estado propio es empleando la fuerza militar contra Israel¡±.
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