Shlomo Ben Ami: ¡°La infamia de Ham¨¢s permanecer¨¢ durante largos a?os como una muralla entre israel¨ªes y palestinos¡±

Shlomo Ben Ami se indigna a los 80 a?os como un veintea?ero al se?alar la arrogancia del primer ministro israel¨ª, Benjam¨ªn Netanyahu, como desencadenante del ciclo de venganza y violencia entre israel¨ªes y palestinos que vive ahora su pa¨ªs. ¡°No se hab¨ªa visto desde 1948¡±, lamenta con un s¨ªmil cl¨¢sico griego este historiador, formado en la Universidad de Oxford, que fue uno de los primeros embajadores de su pa¨ªs en Espa?a y el ¨²ltimo ministro de Asuntos Exteriores de un Gobierno de base laborista antes de que la Segunda Intifada (2000-2005) diera al traste con las esperanzas de los Acuerdos de Oslo.

¡°A lo largo de los a?os, Netanyahu ha ninguneado a la Autoridad Palestina de Mahmud Abbas con la estrategia de fortalecer a Ham¨¢s como la mejor v¨ªa para eliminar la soluci¨®n de los dos Estados, ante la existencia de un grupo radical y fan¨¢tico en la franja de Gaza¡±, argumenta. ¡°Pero el movimiento isl¨¢mico nos hab¨ªa dado una sorpresa estrat¨¦gica, al no participar en las ofensivas de la Yihad Isl¨¢mica contra Israel en los ¨²ltimos a?os¡±, precisa Ben Ami. ¡°Y tambi¨¦n una sorpresa t¨¢ctica, al penetrar ahora en Israel a trav¨¦s de la valla tradicional, en lugar de por t¨²neles bajo la barrera subterr¨¢nea¡±. El sistema defensivo fue construido la pasada d¨¦cada con un coste de m¨¢s de 950 millones de euros bajo los gobiernos de Netanyahu. ¡°No ha existido un despliegue militar serio en la frontera (del enclave palestino)¡±, remacha.

Exvicepresidente del Centro Internacional de Toledo para la Paz, nacido en la zona internacional de T¨¢nger durante la era de los protectorados franc¨¦s y espa?ol sobre Marruecos, Ben Ami se expresa por tel¨¦fono en un fluido castellano desde su casa en el ¨¢rea metropolitana de Tel Aviv. Considera que la pol¨ªtica del primer ministro conservador en Gaza carece por completo de una base s¨®lida.

¡°Las guerras tienen un objetivo pol¨ªtico. Para Ham¨¢s, se trata de frenar la normalizaci¨®n de las relaciones entre Israel y Arabia Saud¨ª, de vaciar las c¨¢rceles israel¨ªes de prisioneros palestinos, mediante el intercambio con rehenes jud¨ªos y de apoderarse de la hegemon¨ªa pol¨ªtica en Palestina, al calor de la causa de Jerusal¨¦n y del icono de la mezquita de Al Aqsa¡±, asegura. ¡°Netanyahu solo est¨¢ reaccionando; no tiene un objetivo pol¨ªtico, sobre todo despu¨¦s de no haber cesado de provocar a los palestinos durante a?os¡±, a?ade.

Ben Ami sostiene que el l¨ªder conservador aparc¨® hace ya mucho tiempo la idea de la soluci¨®n de los dos Estados para limitarse a gestionar la ocupaci¨®n, al considerar que no hab¨ªa condiciones para sentarse a negociar. ¡°Pero ha fracasado, ya que ha intensificado la ocupaci¨®n, convirti¨¦ndola en irreversible mediante la expansi¨®n de los asentamientos y tolerando la violencia de los colonos¡±, detalla.

Barbarie in¨¦dita

El historiador y pol¨ªtico considera que ¡°Ham¨¢s ha podido crear un conjunto de objetivos comprensibles y l¨®gicos en su estrategia en Gaza, pero su t¨¢ctica final ha sido de una barbarie como no se hab¨ªa visto en d¨¦cadas. Asesinatos a sangre fr¨ªa, secuestros, violaciones¡­ Una infamia que permanecer¨¢ largos a?os como una muralla entre israel¨ªes y palestinos¡±. Tema que acabar¨¢ quitando argumentos a los israel¨ªes que creen en la reconciliaci¨®n. Y obligar a muchos otros a apoyar a Netanyahu en esta guerra: ¡°Es uno de los mayores cr¨ªmenes que ha cometido Ham¨¢s contra lo que a¨²n queda del campo de partidarios de la paz en Israel¡±.

En su opini¨®n, el ej¨¦rcito israel¨ª se ha convertido en una fuerza de orden p¨²blico en Cisjordania que protege constantemente a grupos de colonos que instigan la violencia. ¡°La debilidad de la Autoridad Palestina, propiciada por Israel, ha llevado hasta Cisjordania el foco de los despliegues militares de Israel¡±, asegura. En contrapartida, piensa que no se ha prestado la atenci¨®n debida a la seguridad en torno a la franja de Gaza.

Advierte adem¨¢s de que la poblaci¨®n palestina en general vive bajo un sentimiento de frustraci¨®n y rabia por las pr¨¢cticas de la ocupaci¨®n israel¨ª. ¡°No se puede negar. Que se humille de tal forma a la fuerza ocupante y sus civiles como ha ocurrido ahora, no creo que vaya a generar rechazo en la poblaci¨®n palestina¡±.

Desde su experiencia vital, Ben Ami observa que, sin embargo, el tiempo pasa y las heridas, por profundas que sean, se empiezan a curar. ¡°Si en alg¨²n momento hay l¨ªderes con visi¨®n, lo que ha ocurrido ahora en Gaza y sus alrededores no tendr¨ªa por qu¨¦ ser un obst¨¢culo para un acuerdo futuro. Entre Alemania y Francia ha habido mucha m¨¢s sangre a lo largo de la historia que entre israel¨ªes y palestinos¡±, sentencia. ¡°Pero nos sobran propagandistas como Netanyahu, y asesinos como los de la c¨²pula militar de Ham¨¢s. Con ellos dif¨ªcilmente podemos pensar en una visi¨®n de futuro. Nos faltan l¨ªderes¡±.

Con todas sus deficiencias, conf¨ªa en la democracia israel¨ª para corregir los fallos. ¡°Ahora se da un tipo de Gobierno con personas que viven en otro planeta, que no trabajan, que no comparten el esfuerzo del servicio militar¡±, alude a la presencia de ultraortodoxos jud¨ªos en el Gabinete m¨¢s derechista de la historia de Israel.

¡ª?El fallo de los servicios de inteligencia del Estado jud¨ªo se debe a que las fuerzas de seguridad se han concentrado m¨¢s en Cisjordania que en Gaza?

¡ªAntes de la guerra de Yom Kipur (1973) no faltaba inteligencia en las reuniones de los ministros, pero a pesar de tener informaci¨®n, se interpretaba bajo el concepto estrat¨¦gico de que los pa¨ªses ¨¢rabes no ten¨ªan ninguna opci¨®n militar frente a Israel. Algo parecido ha podido ocurrir con la decisi¨®n de Netanyahu de dar un giro hacia Cisjordania, donde percib¨ªa una resistencia palestina muy activa y relegar la inteligencia sobre Gaza. Ham¨¢s estaba aparentemente domesticado, centrado en el desarrollo econ¨®mico y recibiendo dinero de Qatar a la luz del d¨ªa.

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