Dos choques entre buques de China y Filipinas elevan la tensi¨®n en el mar del Sur
Manila asegura que una acci¨®n ¡°peligrosa e ilegal¡± de Pek¨ªn provoc¨® el incidente, versi¨®n respaldada por Washington, mientras que el gigante asi¨¢tico habla de ¡°intrusi¨®n¡± del pa¨ªs insular
Un nuevo incidente entre Pek¨ªn y Manila caldea las siempre agitadas aguas del mar del Sur de China. Filipinas ha convocado este lunes al embajador chino en el pa¨ªs insular despu¨¦s de que el domingo se produjeran dos colisiones entre barcos de ambas naciones en aguas disputadas. Filipinas ha condenado una acci¨®n que considera ¡°peligrosa, irresponsable e ilegal¡± y que viola su ¡°soberan¨ªa¡±. China considera que ha respondido de forma ¡°profesional y comedida¡± a lo que denomina una ¡°intrusi¨®n¡± y reclama a Manila que ¡°pare de crear problemas y provocar en el mar¡±.
El golpe se ha sentido tambi¨¦n en Washington. La Casa Blanca ha criticado las ¡°inseguras¡± maniobras con las que China quiere ¡°hacer valer sus expansivas e ilegales reivindicaciones mar¨ªtimas¡± y ha recordado que el tratado de defensa mutua firmado en 1951 con Manila ¡°se extiende a los ataques armados contra las Fuerzas Armadas, buques p¨²blicos y aeronaves filipinos ¡ªincluidos los de su Guardia Costera¡ª en cualquier lugar del mar del Sur de China¡±, seg¨²n un comunicado emitido el domingo por el Departamento de Estado.
Pek¨ªn ha denunciado este lunes las ¡°intenciones siniestras¡± de Estados Unidos por respaldar ¡°los actos de violaci¨®n y provocaci¨®n de Filipinas¡±, seg¨²n ha declarado Mao Ning, portavoz de Exteriores de China, en una comparecencia.
El doble choque tuvo lugar a primera hora de la ma?ana del domingo en lo que Filipinas llama el banco de arena de Ayungin y China reclama con el nombre de Ren¡¯ai Jiao. Se trata de un atol¨®n de las islas Spratley, un archipi¨¦lago moteado de islitas, baj¨ªos y arrecifes donde colisionan los intereses de Pek¨ªn con los de otras naciones vecinas, como Malasia y Vietnam, adem¨¢s de Filipinas.
Seg¨²n la versi¨®n de Manila, una nave de la guardia costera china realiz¨® una ¡°peligrosa maniobra de bloqueo¡± que provoc¨® su colisi¨®n con un buque de reabastecimiento contratado por las Fuerzas Armadas de Filipinas. M¨¢s tarde, un barco de la guardia costera de este pa¨ªs ¡°fue golpeado por una nave de la milicia mar¨ªtima china¡±, seg¨²n afirma un comunicado del Grupo de Trabajo Nacional para el Mar del Oeste Filipino. Las embarcaciones filipinas se encontraban en misi¨®n ¡°regular y rutinaria de rotaci¨®n y reabastecimiento¡± del Sierre Madre, un viejo buque filipino de guerra varado en el atol¨®n desde los noventa, donde Manila mantiene una guarnici¨®n.
¡°Caso omiso de las advertencias¡±
Pek¨ªn, en cambio, argumenta que las naves filipinas hicieron ¡°caso omiso de las advertencias¡± y ¡°chocaron peligrosamente con los buques de la Guardia Costera China¡± que ¡°realizaban labores de mantenimiento del orden en el lugar¡±, seg¨²n un comunicado emitido el domingo por el Ministerio de Exteriores chino. El gigante asi¨¢tico acusa adem¨¢s a Filipinas de mantener encallado ¡°ilegalmente¡± el Sierra Madre en la zona. ¡°Esto viola gravemente la soberan¨ªa territorial de China¡±, ha a?adido la canciller¨ªa china, que ha reclamado su retirada.
El punto de choque se encuentra a unas 105 millas n¨¢uticas al oeste de la isla filipina de Palawan, por lo que Manila lo considera parte de su zona econ¨®mica exclusiva (200 millas n¨¢uticas). China reclama la soberan¨ªa del 90% de las aguas de este mar por razones ¡°hist¨®ricas¡±. Sin embargo, un laudo del Tribunal Permanente de Arbitraje en La Haya propin¨® en 2016 un varapalo a Pek¨ªn al negar por unanimidad la base legal a sus argumentos. La Rep¨²blica Popular siempre ha cuestionado la autoridad de la decisi¨®n.
Adem¨¢s de llamar a consultas al embajador chino en Filipinas, el presidente de este pa¨ªs, Ferdinand R. Marcos Jr., ha ordenado llevar a cabo una investigaci¨®n tras convocar este lunes a la c¨²pula de seguridad nacional y defensa ¡°para examinar el reciente acoso de China a los buques filipinos¡±, ha anunciado el secretario de Defensa, Gilbert Teodoro. ¡°El Gobierno filipino considera la ¨²ltima agresi¨®n de China como una flagrante violaci¨®n del derecho internacional¡±, ha dicho en una comparecencia. ¡°China no tiene derecho ni autoridad legal para llevar a cabo operaciones de imposici¨®n de la ley en nuestras aguas territoriales. Nos estamos tomando en serio este incidente al m¨¢s alto nivel¡±.
El mar del Sur de China, por donde pasan cerca de un tercio de las mercanc¨ªas globales, es uno de esos puntos de fricci¨®n planetarios donde la pujanza de la Rep¨²blica Popular ¡ªacompa?ada de construcci¨®n de islas artificiales, de instalaciones militares en ¨¢reas en disputa y de rifirrafes con pesqueros locales¡ª lleva a?os despertando la preocupaci¨®n de sus vecinos (Vietnam, Brunei y Malasia, adem¨¢s de Filipinas) y tensando a¨²n m¨¢s la cuerda con Estados Unidos.
El mes pasado, saltaron chispas cuando Manila orden¨® retirar una barrera flotante colocada por Pek¨ªn para frenar la entrada de pesqueros filipinos en otro arrecife disputado. Aunque los altercados por los derechos mar¨ªtimos y pesqueros entre China y Filipinas vienen de lejos, se apaciguaron durante los a?os de Rodrigo Duterte ¡ªm¨¢s pr¨®ximo a Pek¨ªn¡ª al frente del Ejecutivo filipino. Desde la llegada al poder en 2022 de Marcos Jr., hijo del dictador Ferdinand Marcos y de su esposa, Imelda, el pa¨ªs ha intensificado su relaci¨®n militar con Estados Unidos con la vista puesta en China. As¨ª, mientras Manila recupera su importancia como pieza del puzle de Washington para la regi¨®n de Asia Pac¨ªfico, este a?o, buques pesqueros chinos y filipinos han mantenido encontronazos en varios puntos.
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