Tras amenazas de muerte y pu?aladas por la espalda, la batalla por elegir ¡®speaker¡¯ para la C¨¢mara de Representantes vuelve a la casilla de salida
Nueve congresistas aspiran al puesto de presidente en medio de la divisi¨®n y el caos del Partido Republicano
¡°No habiendo obtenido ninguna persona la mayor¨ªa del n¨²mero total de votos emitidos, no ha sido elegido speaker¡±. Esa letan¨ªa que no sonaba en la C¨¢mara de Representantes desde hace m¨¢s de un siglo, se ha escuchado este a?o 17 veces. Las 14 primeras, en enero, antes de que Kevin McCarthy fuera elegido presidente de la C¨¢mara de Representantes en la 15? votaci¨®n. Las otras tres, la semana pasada, cuando los republicanos postularon sin ¨¦xito al extremista Jim Jordan para suceder al destituido McCarthy. Tras amenazas de muerte (reales), pu?aladas por la espalda (figuradas) y tres derrotas consecutivas, los compa?eros de Jordan han retirado su nominaci¨®n y el proceso vuelve a la casilla de salida, con la C¨¢mara paralizada y sumida en el caos por las divisiones en el Partido Republicano. Al menos nueve congresistas aspiran ahora al puesto, pero ninguno tiene garantizado el consenso dentro de su grupo.
El drama permanente en que se han instalado los republicanos muestra un grupo parlamentario profundamente dividido y con el ambiente envenenado. El ala radical del partido, que hizo sudar tinta a McCarthy para su elecci¨®n y que promovi¨® la moci¨®n de censura contra ¨¦l, ha estado a punto de salir triunfadora de su chantaje. Su candidato, Jim Jordan, recibi¨® el respaldo simult¨¢neo de Donald Trump y del propio McCarthy, las dos personas con mayor liderazgo dentro del partido. Pero de forma inesperada fueron los congresistas moderados, acostumbrados al consenso y al acuerdo, los que decidieron plantarse y no apoyar su candidatura.
Los radicales cometieron un error de c¨¢lculo. Pensaban que la presi¨®n de Trump, de figuras de la derecha medi¨¢tica y de los electores (a los que animaron a llamar a las oficinas de los moderados disidentes) bastar¨ªan para hacerles doblar el brazo. Sin embargo, esas presiones se les fueron de las manos y acabaron siendo contraproducentes. La mujer de un congresista recibi¨® llamadas amenazadoras. La representante republicana por Iowa Mariannette Miller-Meeks denunci¨® ella misma haber sido objeto de ¡°amenazas de muerte cre¨ªbles y un aluvi¨®n de llamadas intimidatorias¡±. ¡°Una cosa que no puedo soportar ni apoyar es a un mat¨®n¡±, dijo en un comunicado. El congresista por Florida Mario D¨ªaz Balart indic¨® tambi¨¦n que no se doblegar¨ªa ante las presiones, sino que le reafirmaban en su decisi¨®n.
Entre los republicanos moderados cund¨ªa el malestar por la forma en que la candidatura de Jordan se hab¨ªa abierto paso. En una primera votaci¨®n interna del grupo parlamentario para buscar el sucesor de McCarthy, el ganador hab¨ªa sido Steve Scalise, pero los partidarios de Jordan dejaron claro, en lo que los moderados consideran una pu?alada por la espalda, que no se plegar¨ªan a la decisi¨®n de la mayor¨ªa y bloquear¨ªan su nombramiento, as¨ª que tir¨® la toalla antes de empezar.
Jordan estaba dispuesto a que se siguiese votando su elecci¨®n una y otra vez, dando por hecho que los moderados acabar¨ªan cediendo ante la perspectiva de un Congreso paralizado. Sin embargo, tras su tercera derrota, el grupo republicano se reuni¨® para decidir si deb¨ªa mantenerse o retirarse la candidatura de Jordan para sucesivas votaciones. En una votaci¨®n secreta y con un ambiente envenenado, la decisi¨®n fue retirar su candidatura.
Todo vuelve as¨ª a la casilla de salida, solo que con McCarthy defenestrado y Scalise y Jordan descartados. Los radicales han rechazado tambi¨¦n la opci¨®n de reconocer poderes temporales al presidente interino, Patrick McHenry, para desbloquear el funcionamiento de la C¨¢mara cuando tiene entre sus tareas urgentes aprobar las leyes presupuestarias y nuevos paquetes de ayuda a Ucrania e Israel.
No se ve, por tanto, una salida sencilla a la crisis, pese a que el martes se cumplir¨¢n tres semanas de la destituci¨®n de McCarthy. Un buen grupo de congresistas se ha mostrado dispuesto a dar el paso. La mayor¨ªa de ellos, adem¨¢s, han asumido el compromiso de apoyar al que resulte ganador en la votaci¨®n interna, una iniciativa del congresista por Nebraska Mike Flood. Pero los radicales conservan su minor¨ªa de bloqueo y nada garantiza que no la vayan a usar, m¨¢s a¨²n despu¨¦s de las derrotas de su candidato.
Reuni¨®n este lunes
Los republicanos se reunir¨¢n este lunes a puerta cerrada para escuchar los mensajes de los diferentes aspirantes. Se prev¨¦ que el martes voten qui¨¦n es el candidato del grupo, pero lo complicado llegar¨¢, una vez m¨¢s, al llegar al pleno, donde la estrecha mayor¨ªa republicana (221 a 212 esca?os) solo permite que cuatro de los suyos se desmarquen para lograr los 217 votos requeridos si acuden al pleno los 433 representantes (hay dos vacantes, una de cada partido).
Ninguna de las opciones sobre la mesa suscita la unidad. Kevin McCarthy respalda ahora a Tom Emmer, de 62 a?os y representante de Minnesota, que era el n¨²mero tres del grupo por detr¨¢s del anterior speaker y de Scalise. Est¨¢ ¡°muy por encima de todos los dem¨¢s que quieren presentarse¡±, dijo de ¨¦l McCarthy este domingo en una entrevista en la cadena NBC. ¡°Tenemos que conseguir que sea elegido esta semana y seguir adelante¡±, dijo McCarthy. Emmer, sin embargo, no cuenta con el apoyo de Trump y est¨¢ por ver si los radicales le apoyan, pues es uno los ¨²nicos dos candidatos al puesto que votaron a favor de certificar la victoria de Joe Biden en las presidenciales de 2020. Tiene un largo historial dentro del partido y fue presidente del Comit¨¦ Nacional Republicano del Congreso.
Otro que busca su oportunidad es Austin Scott, de 53 a?os, congresista por Georgia, que fue derrotado por Jim Jordan en la ¨²ltima votaci¨®n interna, pero logr¨® entonces 81 votos. ¡°Apoy¨¦ y vot¨¦ al representante Jim Jordan para que fuera presidente de la C¨¢mara. Ahora que se ha retirado, vuelvo a presentarme como candidato¡±, tuite¨® el viernes. Sin el extremista enfrente, cree que puede tener opciones para ganar dentro del grupo. Sin embargo, es el otro candidato que apoy¨® reconocer el triunfo de Biden en 2020 y como este aliado de McCarthy se enfrent¨® abiertamente a los radicales del ala dura, as¨ª que cuesta pensar que vayan a permitir su elecci¨®n.
Pasada la p¨¢gina de Jordan, los radicales tienen ahora en Byron Donalds a su candidato. Es miembro del llamado Freeedom Caucus (Grupo de la Libertad), que agrupa a los m¨¢s extremistas del partido y sostiene sin fundamento que Biden es un presidente ileg¨ªtimo. Donalds era el candidato al que votaban la mayor¨ªa de los radicales en enero cuando rechazaban la elecci¨®n de McCarthy. Es uno de los pocos afroamericanos del grupo republicano. No ha firmado el compromiso de apoyar a quien gane en la votaci¨®n interna, al cual se oponen los radicales, de modo que conservan su poder de veto.
En cambio, Jack Bergman, congresista por Michigan de 76 a?os y teniente general retirado con m¨²ltiples condecoraciones, es uno de los candidatos que ha promovido activamente que todos se comprometan a cerrar filas en el pleno con quien resulte ganador en la votaci¨®n interna del grupo parlamentario. ¡°Todos los candidatos deber¨ªan firmarlo¡±, sostiene. ¡°Conf¨ªo en poder ganar los votos donde otros no pudieron. No tengo intereses especiales a los que servir; solo estoy en esto para hacer lo mejor para nuestra naci¨®n y estabilizar el barco del 118? Congreso¡±, tuite¨® Bergman al anunciar su candidatura.
Kevin Hern, de 61 a?os, empresario que se hizo rico con franquicias de McDonalds en Oklahoma, el estado por el que es representante, ya son¨® como posible candidato tras el cese de McCarthy, pero dio un paso atr¨¢s ante Scalise y Jordan. Ahora, ha anunciado su candidatura con una llamada a la unidad y a un nuevo estilo de liderazgo.
Otro que ha anunciado sus aspiraciones es el congresista por Texas Pete Sessions, de 68 a?os: ¡°Me presento a presidente de la C¨¢mara porque s¨¦ lo que hace falta para que el Partido Republicano avance. Fui presidente del Comit¨¦ Nacional Republicano del Congreso cuando ganamos 63 esca?os en la C¨¢mara y obtuvimos nuestra mayor victoria desde la Revoluci¨®n Republicana de 1994¡å, tuite¨® este s¨¢bado. Forma parte del Main Street Caucus, la facci¨®n central de los republicanos.
El cristiano evang¨¦lico y negacionista electoral Mike Johnson, de 51 a?os, representante de Luisiana, es otra alternativa para los ultraconservadores, pero parece imposible que pueda imponerse en su propio grupo. Tampoco tiene muchas opciones Gary Palmer, congresista por Alabama de 69 a?os, es otro de los que quiso invalidar los resultados de las presidenciales de 2020 en cuatro estados. Y al grupo de los negacionistas pertenece tambi¨¦n Dan Meuser, de 59 a?os, que tambi¨¦n quiso anular los resultados en custro estados, incluido Pensilvania, al que representa. ¡°Es hora de volver al trabajo¡±, dijo al anunciar su candidatura. Es casi lo ¨²nico en lo que est¨¢n acuerdo todos.
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