En el asedio al frente ucranio de Avdiivka: ¡°Los rusos est¨¢n m¨¢s preparados para la guerra y para morir¡±

El d¨ªa amanece cubierto por la niebla en Ocheretine, la mejor protecci¨®n contra el dominio a¨¦reo ruso. La artiller¨ªa autopropulsada ucrania aprovecha para descargar una lluvia de obuses sobre el enemigo que dura unos 20 minutos, hasta que el cielo empieza a despejarse en esta aldea del frente de Avdiivka, en el este del pa¨ªs. La zona est¨¢ controlada en todo momento por los drones rusos. Las operaciones de la artiller¨ªa se alargar¨¢n poco tiempo para evitar ser identificadas. Los ca?ones ucranios apuntaban en la ma?ana del pasado viernes al sector m¨¢s decisivo de la batalla, a seis kil¨®metros de all¨ª: las v¨ªas de tren que conectan la localidad de Avdiivka con la Ucrania libre.

Ivan arranca unas briznas de hierba seca y las utiliza para reproducir sobre una mesa el mapa de la zona donde sus hombres est¨¢n combatiendo. Ivan, como todos los militares entrevistados para este art¨ªculo, prefiere no facilitar su nombre completo. Su funci¨®n es coordinar compa?¨ªas de asalto de la 47? Brigada Mecanizada, una de las brigadas ucranias fundadas con armamento y formaci¨®n de la OTAN. ?l mismo, ingeniero civil de profesi¨®n, pas¨® un a?o de entrenamiento antes de incorporarse a la guerra, con cuatro meses de formaci¨®n en Alemania y en Lituania. Sus hombres est¨¢n defendiendo esas v¨ªas de tren en el flanco norte de Avdiivka: esta l¨ªnea de ferrocarril es elevada, sirve de muro de contenci¨®n contra el avance de blindados, y desde ella puede tambi¨¦n frenarse el movimiento de la infanter¨ªa. ¡°Si los rusos toman el control de las v¨ªas, ser¨¢ un desastre¡±, asegura Iv¨¢n. Antes de la guerra, Avdiivka ten¨ªa m¨¢s de 30.000 habitantes. Ahora no llegan a los 2.000.

Por desastre entiende este oficial que los rusos, dominando las v¨ªas, puedan asegurar el avance de sus tropas para rodear Avdiivka desde el norte. El asalto se est¨¢ centrando en las inmediaciones de la f¨¢brica de coque de esta ciudad, la mayor planta de producci¨®n de este combustible en Europa. El problema es que el enemigo ya ha accedido en un tramo de tres kil¨®metros de la l¨ªnea de tren. ¡°No tienen el control, en un d¨ªa podemos tomar y perder tres veces cada uno las posiciones all¨ª, los combates son a 30 metros¡±, explica Ivan, ¡°no dejan de venir, en pelotones de 10 a 15 hombres. No dejan de asaltarnos¡±. Las bajas en el bando ruso son innumerables, dice Iv¨¢n, pero en el lado ucranio son tambi¨¦n muy elevadas: ¨¦l mismo ha perdido a todo su pelot¨®n, a 17 compa?eros, entre muertos y apresados por el enemigo.

El grueso de la 47? Brigada Mecanizada fue transferido a Avdiivka a mediados de octubre, cuando empez¨® la actual ofensiva rusa para conquistar esta ciudad. Ivan y sus hombres participaron antes en la fallida contraofensiva ucrania de verano, en el frente de Zaporiyia. La 47? Brigada fue la que m¨¢s sufri¨® en los primeros tres meses de la contraofensiva, cuando Kiev apost¨® por una estrategia de asaltos con grandes columnas de blindados. Los campos de minas y las defensas fortificadas rusas frenaban el avance, y la artiller¨ªa y los drones bomba enemigos destru¨ªan con facilidad veh¨ªculos y tropas.

Fuentes militares en el frente de Zaporiyia aseguraron el pasado septiembre a este diario que la 47? perdi¨® a m¨¢s del 30% de sus soldados, cerca de 2.000 de sus 5.000 componentes. Ivan afirma que vio morir a 16 de sus compa?eros. ¡°Pero an¨ªmicamente es peor en Avdiivka¡±, a?ade, ¡°porque defender es moralmente m¨¢s duro que atacar, tienes que rezar, cobijado en la trinchera durante cuatro d¨ªas, el tiempo que duran los relevos, para que su artiller¨ªa no te mate, y luego resistir asalto y otro asalto de la infanter¨ªa¡±.

Las bajas rusas en el cerco de Avdiivka se cuentan en centenares de blindados y en miles de vidas humanas. Perfiles de propaganda militar ucrania en las redes sociales han compartido multitud de v¨ªdeos de la destrucci¨®n causada al invasor, sobre todo con la munici¨®n de racimo aportada por Estados Unidos. Pero Ivan mueve la cabeza de lado a lado, en se?al de desaprobaci¨®n: menos en formaci¨®n de la tropa, dice, los rusos son superiores en todo y, adem¨¢s, tienen recursos de sobra. ¡°Si toman las v¨ªas de tren, volver¨¢n a enviar a los blindados, y si salen 10 veh¨ªculos desde su segunda l¨ªnea, nuestra artiller¨ªa les golpear¨¢, s¨ª, pero cuatro pasar¨¢n y alcanzar¨¢n su destino¡±.

Ivan entendi¨® en Zaporiyia la principal diferencia entre los ej¨¦rcitos de Kiev y Mosc¨²: su escuadr¨®n rode¨® una posici¨®n rusa defendida por soldados profesionales de una divisi¨®n aerotransportada. Estos se quedaron sin munici¨®n y les instaron a rendirse en repetidas ocasiones, seg¨²n su relato. Los enemigos se inmolaron con granadas: ¡°No conozco a ning¨²n ucranio que haya hecho esto. Tienen otra concepci¨®n de la vida: los rusos est¨¢n m¨¢s preparados para la guerra y para morir¡±. Sus palabras coinciden con las declaraciones este noviembre en The Economist de Valeri Zaluzhni, el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Su mayor error, afirm¨® Zaluzhni, fue creer que los 150.000 muertos rusos en Ucrania, seg¨²n su recuento, ser¨ªan suficientes para provocar un rechazo en Rusia a la guerra. No ha sido as¨ª.

¡°Como zombis¡±

La niebla retrocede en Ocheretine y los nervios aparecen entre los soldados de la 110? Brigada Separada Mecanizada. La tropa se cobija en refugios bajo tierra y entre los ¨¢rboles se sit¨²an veh¨ªculos pick-up con ametralladoras de gran calibre para abatir a los drones que pronto llegar¨¢n. Seth, nombre en clave de un comandante de compa?¨ªa de infanter¨ªa, corrobora lo que indican expertos y otros oficiales consultados en el frente de Avdiivka: uno de los mayores cambios en la guerra ha sido el salto adelante ruso en cuanto a tecnolog¨ªa y producci¨®n de drones. Esta superioridad a¨¦rea sobre el ej¨¦rcito defensor es abrumadora, apuntan militares como Seth. Los modelos m¨¢s citados son los mismos: los drones de reconocimiento Orlan lo observan todo a tres kil¨®metros de altura; estos identifican el objetivo y en minutos llegan los drones bomba Lancet. Seth subraya tambi¨¦n que han comprobado un aumento en el enemigo de radares Zoopark, que detectan las coordenadas de las piezas de artiller¨ªa por sus ondas sonoras.

Seth se refiere a la infanter¨ªa rusa como ¡°zombis¡± porque avanzan sin que una muerte segura les haga retroceder. Seg¨²n ha podido comprobar, la tropa enemiga tiene la misi¨®n de no retroceder so pena de ser ejecutados por orden de sus superiores. Los servicios de inteligencia estadounidenses aseguraron el pasado octubre que tienen la certeza de que las ¨®rdenes del alto mando ruso es fusilar a los que se retiren en los asaltos.

¡°Es como en Bajmut, avanzan a lo loco, como zombis, porque quieren tomar Avdiivka cueste lo que cueste¡±, secunda Alexander, comandante de una unidad que opera un ob¨²s estadounidense Paladin en la 47? Brigada. Alexander se refiere a la batalla de Bajmut, que dur¨® nueve meses y que termin¨® con la derrota ucrania, y con la ciudad arrasada. Como en Bajmut, indica Alexander, ha habido d¨ªas en Avdiivka que entre los dos ej¨¦rcitos sumaban 300 drones en el cielo. La principal diferencia, avisa, es que su Paladin no tienen suficiente munici¨®n: si en abril en Bajmut, y en verano en Orijiv ¡ªen el frente de Zaporiyia¡ª, disparaban entre 100 y 150 proyectiles al d¨ªa, en Avdiivka pueden disparar 15 proyectiles, 10 veces menos. No solo esto: seg¨²n este veterano militar, de tanto utilizarse, los obuses pierden precisi¨®n. Su Paladin ten¨ªa en verano un margen de error de siete metros sobre el objetivo y ahora es de 70 metros.

Inferioridad en munici¨®n

La carencia de munici¨®n para la artiller¨ªa ha sido confirmada por el Gobierno y por el propio Zaluzhni, que en un ensayo publicado por The Economist estimaba que sus tropas no tendr¨ªan un arsenal suficiente para pasar al ataque en por lo menos un a?o. Sus aliados en la OTAN se han quedado pr¨¢cticamente sin reservas de proyectiles y la industria militar occidental no estar¨¢ en pleno funcionamiento para armar a sus pa¨ªses y a Ucrania hasta finales de 2024, seg¨²n coinciden las estimaciones de Zaluzhni y de centros de an¨¢lisis de defensa estadounidenses y europeos.

La falta de munici¨®n tambi¨¦n explicar¨ªa una de las mayores ventajas rusas en la guerra, seg¨²n esgrime Roman, comandante de una unidad de morteros de la 110? Brigada Separada ucrania: sus trincheras. ¡°Los rusos nos dan muchas vueltas en ingenier¨ªa de trincheras¡±, dice Ivan, que coincide con otros militares consultados este oto?o en los varios frentes de Donetsk: ¡±Los rusos avanzan 300 o 500 metros y cavan, avanzan 300 metros y vuelven a cavar y a cavar. Trincheras m¨¢s profundas y seguras que las nuestras. Ganan terreno y lo aseguran. Cuando ganamos una posici¨®n suya estamos contentos porque estamos m¨¢s seguros que en las nuestras¡±.

Roman replica que esta capacidad rusa por levantar trincheras se debe a que no cuentan con suficiente munici¨®n para impedirlo. Seg¨²n sus c¨¢lculos, si al inicio de la guerra sus morteros pod¨ªan disparar uno por cada tres proyectiles del enemigo, ahora la diferencia es de uno a ocho. ¡°Tampoco podemos operar por mucho tiempo porque los ataques a¨¦reos son constantes¡±, a?ade este militar.

Zaluzhni detall¨® en su informe para The Economist que el conflicto hab¨ªa entrado en una nueva fase, la de la guerra posicional, en la que las grandes maniobras y avances r¨¢pidos hab¨ªan quedado atr¨¢s. Ahora predominar¨ªa el fuego disuasorio y los asaltos de infanter¨ªa a posiciones concretas. Para ello, el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas ped¨ªa a sus aliados internacionales la tecnolog¨ªa m¨¢s avanzada para tomar el control a¨¦reo, con drones y armas de ondas electromagn¨¦ticas contra los veh¨ªculos no tripulados del enemigo. El escrito de Zaluzhni fue desautorizado por el presidente, Volod¨ªmir Zelenski. Supuso una sacudida por su pesimismo para la poblaci¨®n ucrania y para la comunidad internacional, pero no para sus soldados, asegura Ivan: ¡°Nada de lo que contaba es nuevo para nosotros. Era un mensaje a nuestros socios en el exterior, para avisar de que la situaci¨®n es esta¡±.

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