?Qui¨¦n tortur¨® hasta la muerte a Baris B¨¹y¨¹ksu?
El expediente de un ciudadano turco abandonado en el mar Egeo tras ser supuestamente torturado por las fuerzas de seguridad en Grecia est¨¢ bloqueado por la burocracia entre ambos pa¨ªses. Su caso es uno de los m¨¢s graves derivados de las presuntas vulneraciones de derechos a manos de los guardacostas griegos
El 22 de octubre de 2022, los guardacostas turcos divisaron un bote a la deriva en aguas del mar Egeo, entre la costa de Bodrum (Turqu¨ªa) y la isla de Kos (Grecia). Aunque a simple vista no lo parec¨ªa, aquella operaci¨®n ser¨ªa distinta a las decenas que acometen cada d¨ªa para rescatar a migrantes devueltos ilegalmente por la Guardia Costera de Grecia a aguas turcas. En la lancha salvavidas, adem¨¢s de 15 refugiados palestinos, hab¨ªa un ciudadano turco semiinconsciente. Lo primero que pidi¨® al ser rescatado por la embarcaci¨®n turca fue agua. ¡°Su voz apenas era audible. Bebi¨® con dificultad¡±, relatar¨ªa m¨¢s tarde uno de los palestinos, ¡°y luego se tumb¨®¡±. Cuando llegaron a tierra ya estaba muerto. En su cuerpo eran evidentes los signos de tortura, que una autopsia confirm¨® despu¨¦s. Era Baris B¨¹y¨¹ksu, de 30 a?os, kurdo, nacido y criado en la ciudad turca de Esmirna.
¡°No sabes realmente lo que es el dolor hasta que golpea en tu puerta¡±, asegura Dilan, la hermana del fallecido, que recibe a EL PA?S en Esmirna junto a sus padres, Saime y Reyis B¨¹y¨¹ksu, de riguroso luto un a?o despu¨¦s de haber enterrado a Baris. A la pena por la p¨¦rdida de un hijo se suma la sensaci¨®n de desamparo: pese al tiempo transcurrido y a la investigaci¨®n iniciada por la Fiscal¨ªa de Bodrum, el expediente sigue perdido en alguna dependencia de Grecia o de Turqu¨ªa, bloqueado en la burocracia de ambos pa¨ªses. ¡°Lo m¨¢s dif¨ªcil¡±, prosigue Dilan, ¡°es la incertidumbre, la ambig¨¹edad. No sabemos nada y la ¨²nica posibilidad de respuesta reside en las altas instancias. Pedimos informaci¨®n todos los d¨ªas, y nos mandan de un departamento a otro, pero nadie sabe¡±.
A finales de septiembre de 2022, Baris B¨¹y¨¹ksu lleg¨® a Grecia sin ser interceptado por los guardacostas helenos. Su intenci¨®n era viajar hasta Francia y solicitar all¨ª asilo, as¨ª que evit¨® el contacto con las autoridades para no quedar registrado en Grecia. El Convenio de Dubl¨ªn establece que el Estado al que corresponde examinar la solicitud de asilo es aquel por el que la persona accedi¨® a la UE. Durante su estancia en la isla de Kos permaneci¨® en casa de un amigo, Safak, que hab¨ªa solicitado el estatus de refugiado en Grecia, pero que morir¨ªa unos meses despu¨¦s en un accidente de tr¨¢fico en Atenas, eliminando as¨ª un testimonio clave de la investigaci¨®n.
Eso s¨ª, hay fotograf¨ªas que prueban el paso de Baris por Kos. ¡°Pr¨¢cticamente cada d¨ªa nos llamaba o nos enviaba fotos para que no nos preocup¨¢ramos¡±, explica su familia. Hasta que, de golpe, las llamadas se interrumpieron.
Lo que ocurri¨® despu¨¦s puede ser reconstruido gracias a los testimonios de un grupo de palestinos que lleg¨® a Kos el 21 de octubre de 2022, recogidos en el sumario instruido por la Fiscal¨ªa de Bodrum, al que ha tenido acceso EL PA?S. Poco despu¨¦s de desembarcar en la isla griega, los palestinos fueron interceptados por media docena de individuos cubiertos por pasamonta?as. ¡°Portaban pistolas, palos y linternas. [¡]. Cuando estos individuos nos capturaron, nos esposaron por la espalda, nos vendaron los ojos y comenzaron a golpearnos con los palos. Una o dos horas despu¨¦s nos montaron en un veh¨ªculo y nos llevaron a un lugar¡±, declar¨® uno de los palestinos, un gazat¨ª de 24 a?os, cuando le tom¨® declaraci¨®n la polic¨ªa turca.
Prisiones secretas
El edificio al que les llevaron no era una comisar¨ªa. Varias investigaciones period¨ªsticas han revelado la existencia en Grecia de centros de detenci¨®n extrajudicial para realizar devoluciones en caliente (expulsiones ilegales de migrantes). En 2021, The New York Times localiz¨® un centro de detenci¨®n extrajudicial cerca de la frontera terrestre griega con Turqu¨ªa. El pasado abril, una investigaci¨®n del medio griego Solomon revel¨® la ubicaci¨®n de una de estas prisiones secretas en la isla de Samos: una casa unifamiliar situada en una preciosa cala de aguas turquesas que, fuera de la temporada tur¨ªstica, est¨¢ pr¨¢cticamente deshabitada.
Los palestinos describieron la casa como un espacio de dos habitaciones, aunque desconocen si hab¨ªa otras estancias. A una de ellas fue arrojado este grupo ¡ªhombres, mujeres y ni?os¡ª tras despojarles de su dinero, tel¨¦fonos m¨®viles y hasta de la ropa. De la otra sala proced¨ªan los agudos gritos de Baris B¨¹y¨¹ksu mientras era torturado. Hab¨ªa sido detenido mientras intentaba abandonar la isla en un ferry hacia Atenas.
¡°?Por el amor de Dios, no me pegu¨¦is! ?Qu¨¦ os he hecho yo?¡±, asegur¨® que oy¨® gritar a Baris un palestino de 13 a?os que sab¨ªa turco, seg¨²n consta en su declaraci¨®n ante la Fiscal¨ªa. ¡°Le pegaban con gran violencia, sus gritos llegaban a nuestra habitaci¨®n. Tambi¨¦n nos dimos cuenta de que le estaban aplicando descargas el¨¦ctricas, por el sonido del aparato¡±, afirma el gazat¨ª de 24 a?os en su testimonio: ¡°Continuaron tortur¨¢ndolo durante toda la noche¡±. Un par de horas antes del alba, juntaron al turco y a los palestinos, les quitaron las esposas y las vendas y los montaron en un barco de la Guardia Costera griega, que, en aguas abiertas, los abandonar¨ªa en un bote salvavidas hinchable.
La autopsia a Baris B¨¹y¨¹ksu confirm¨® lesiones compatibles con las declaraciones de los testigos. Los ocho forenses y expertos m¨¦dicos que firman el informe concluyen ¡°de manera un¨¢nime¡± que la muerte de Baris se produjo por un ¡°trauma som¨¢tico general debido a la fractura de varias costillas y una severa hemorragia provocada por el sangrado en los tejidos blandos internos¡±. La autopsia considera probada la ¡°relaci¨®n de causalidad¡± entre la muerte y los golpes recibidos y excluye cualquier otra causa.
Expediente desaparecido
Tras la declaraci¨®n de todos los testigos, que aportaron descripciones sobre los agentes que participaron en sus detenciones y custodia, el fiscal instructor consider¨® que, junto a la autopsia, era suficiente para requerir la colaboraci¨®n judicial de Grecia. Para ello, orden¨® la traducci¨®n de toda la causa y que fuera remitida a Grecia. Ah¨ª es donde el caso entra en punto muerto.
Dos de las abogadas que llevan el caso, la turca Nergiz Aslan y la griega Vicky Aggelidou, denunciaron en una rueda de prensa conjunta en Esmirna el pasado 3 de noviembre que el expediente no ha llegado a su destino. Para que tenga ¨¦xito esta comisi¨®n rogatoria, el expediente debe llegar al Ministerio de Justicia heleno desde el de Asuntos Exteriores de Grecia, que lo debe recibir del departamento de Exteriores de Turqu¨ªa, remitido a su vez por el de Justicia turco. Las abogadas no tienen claro si la documentaci¨®n est¨¢ ya en el Ministerio de Asuntos Exteriores de Grecia o si no ha sido enviada todav¨ªa. ¡°El expediente ha sido enviado a las autoridades griegas y se le ha preguntado en dos ocasiones por ¨¦l, sin obtener respuesta¡±, asegura una fuente del Ministerio de Justicia turco sin precisar m¨¢s detalles. Las autoridades griegas no han respondido a las peticiones de informaci¨®n hechas por EL PA?S.
La defensa de la familia B¨¹y¨¹ksu sospecha que la raz¨®n es el momento de buena relaci¨®n que atraviesan los gobiernos de Grecia y Turqu¨ªa. La vecindad entre estos dos pa¨ªses siempre es compleja; a menudo, tortuosa, por lo que los momentos de calma son cuidados por ambos gobiernos. Las letradas temen que ninguno de los dos quiere que el caso tenga mayor recorrido. Si Turqu¨ªa procede con el caso, estar¨¢ acusando oficialmente a funcionarios griegos de haber cometido torturas y asesinato.
A Saime B¨¹y¨¹ksu no le importan los equilibrios geopol¨ªticos, solo quiere aclarar qu¨¦ le ocurri¨® a su hijo: ¡°Es algo muy dif¨ªcil de procesar para toda la familia¡±. Dilan, que no puede evitar romper a llorar cuando recuerda los testimonios sobre la tortura de su hermano, explica que est¨¢n dispuestos a mover monta?as en busca de respuestas porque desea que se haga justicia: ¡°Hemos empezado a entender que no estamos solos, que hay otras familias pasando por situaciones parecidas. La verdadera justicia es que no se vuelva a repetir¡±. Numerosos testimonios de migrantes deportados ilegalmente de Grecia y recogidos por organizaciones de derechos humanos acusan a las fuerzas de seguridad griegas de violencia excesiva y malos tratos.
¡°La tortura es un crimen contra la humanidad. Para m¨ª es muy dif¨ªcil entender esta salvajada, ?c¨®mo puede hacerle esto un ser humano a otro? Nosotros no tenemos nada en contra del pueblo ni del Estado griego¡±, afirma el padre, Reyis, quien, tras permanecer toda la entrevista en silencio, comienza a hablar, con voz cansada y palabras rotundas: ¡°La Uni¨®n Europea presume de ser un lugar de justicia, ley y ecuanimidad, y Grecia forma parte de este sistema. As¨ª que si esto ocurre en Grecia y no se hace justicia, quiz¨¢ la propia UE no se base en la justicia, sino en las mentiras¡±.
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