Las familias de los rehenes presionan a Netanyahu: ¡°Los queremos vivos, no en bolsas¡±
La indignaci¨®n se dispara tras el esc¨¢ndalo que ha supuesto que tropas de Israel mataran el viernes en Gaza al grito de ¡°?terroristas!¡± a tres rehenes que ondeaban una bandera blanca
Los tres rehenes iban desnudos de cintura para arriba, pidiendo ayuda en hebreo y luciendo una bandera blanca casera para dejar claro que se estaban entregando. Pero, aun as¨ª, el ej¨¦rcito de Israel los consider¨® una amenaza y los mat¨® el viernes a tiros en el norte de Gaza al grito de ¡°?terroristas!¡± en el que se ha convertido en uno de los incidentes m¨¢s negros del lado israel¨ª de la guerra en el enclave palestino. Llega, adem¨¢s, en un momento de especial descontento de las familias de los cerca de 130 rehenes que quedan en la Franja, algunos ya muertos, ante lo que consideran falta de compromiso para traerlos de vuelta del Gobierno del primer ministro Benjam¨ªn Netanyahu. Por eso, han exigido que vuelvan ¡°vivos y no en bolsas¡±, como los tres ¨²ltimos, tras una reuni¨®n de las familias celebrada este s¨¢bado en Tel Aviv tras la que han lanzado un mensaje al gabinete de guerra presidido Netanyahu para que haga una oferta inmediata de intercambio de rehenes por prisioneros palestinos incluso ¡°con sangre en sus manos¡±.
El primer ministro israel¨ª defendi¨® en la noche del s¨¢bado durante una conferencia de prensa la manera en que est¨¢ gestionando la guerra. ¡°La presi¨®n militar es necesaria tanto para el regreso de los secuestrados como para lograr la victoria sobre nuestro enemigo¡±, dijo en una comparecencia junto al ministro de Defensa, Yoav Gallant, que se responsabiliz¨® de la muerte de los tres rehenes.
En medio del esc¨¢ndalo de los tres rehenes muertos, las autoridades de Israel tratan de retomar las negociaciones con m¨¢s ah¨ªnco que en los d¨ªas previos. Lo hacen con reuniones a nivel interno y externo al m¨¢s alto nivel, como la que est¨¢ previsto que mantengan en Oslo (Noruega) el jefe del Mosad (servicio de espionaje exterior israel¨ª), David Barnea, con el primer ministro de Qatar, el jeque Mohammed bin Abdulrahman Al Thani. Netanyahu no quiso hablar de ello al ser preguntado para no dar informaci¨®n a Ham¨¢s.
¡°Alon era mi amigo¡±, explica a EL PA?S apesadumbrado Matan Sobol, de 26 a?os, refiri¨¦ndose a Alon Shamriz, uno de esos tres rehenes. ¡°Ha sido terrible¡±, a?ade, sin querer verter culpas, pero dejando traslucir esa idea que flota en el ambiente de que los soldados disparan en Gaza a todo lo que se mueve aun a riesgo de que ocurran muertes como esas tres. Junto a Shamriz, los militares acabaron con la vida de Yotam Haim, ambos secuestrados el 7 de octubre en el kibutz Kfar Aza y Samer Al-Talalka, capturado en el vecino kibutz Nir Am. El ej¨¦rcito reconoci¨® esta semana que m¨¢s del 10% de los soldados que est¨¢n muriendo en Gaza lo hacen por fuego amigo.
¡°El Gobierno no habla con las familias¡±, denunci¨® Rubi Chen, que la semana pasada fue recibido junto a otros familiares en Estados Unidos por el presidente Joe Biden. A su regreso, llam¨® al Ejecutivo israel¨ª, y desde el Gobierno le dijeron que no hablar¨ªan con los familiares, seg¨²n afirma. ¡°Pens¨¦ que era una broma¡±, a?adi¨® entrada la noche del s¨¢bado Chen, padre de un secuestrado y uno de los portavoces que ha hecho declaraciones este s¨¢bado en la conocida como plaza de los Rehenes y los Desaparecidos de Tel Aviv para expresar su malestar tras el encuentro de las familias y simpatizantes de los rehenes.
¡°Le pedimos al Gabinete de guerra que hable con las familias y que no nos diga que est¨¢ esperando una oferta de EE UU o una llamada de alguien m¨¢s. El Gobierno de Israel ha de reactivarse y poner ofertas en la mesa, incluidos prisioneros con sangre en sus manos, poner la mejor oferta en la mesa para traer a los rehenes vivos, vivos¡±, recalc¨®. ¡°No los queremos de vuelta en bolsas. Eso requiere que se muevan ahora¡±, a?adi¨® Chen alzando la voz y mostrando un reloj de arena. Poco despu¨¦s, se anunci¨® que en la misma noche del s¨¢bado iban a ser recibidos por dos de los miembros del Gabinete, Benny Gantz and Gadi Eisenkot.
El incidente del viernes comenz¨® despu¨¦s de que un soldado observara desde un edificio a los tres ¡°sospechosos¡± saliendo de un inmueble a unas decenas de metros de distancia, seg¨²n el relato recogido en la prensa local de fuentes pr¨®ximas a la investigaci¨®n. Ese militar pens¨®, seg¨²n ese mismo relato, que eran miembros de Ham¨¢s tratando de tender una trampa y de inmediato abri¨® fuego mientras gritaba ¡°?terroristas!¡± para avisar a otros compa?eros en la zona. Dos murieron por los disparos de ese uniformado y un tercero trat¨® de regresar al edifico herido mientras el jefe del batall¨®n ordenaba que cesara el fuego. El herido comenz¨® entonces a pedir ayuda en hebreo y volvi¨® a salir cuando otro soldado le dispar¨® y lo mat¨®. Pese a que los dos soldados incumplieron los protocolos, el ej¨¦rcito recuerda que en los ¨²ltimos d¨ªas han sufrido varios intentos de emboscadas y de ataques por presuntos suicidas.
Sobol no solo ha perdido en las ¨²ltimas horas a su amigo Alon. Sostiene un cartel con la imagen de sus primos Ziv y Gali Berman, los dos de 26 a?os, que permanecen todav¨ªa secuestrados en Gaza. ¡°Saber por las noticias que nos llegaron de la familia que ondearon la bandera blanca y que los consideraron una amenaza¡ Yo no dudo de que el ej¨¦rcito est¨¢ realizando el trabajo m¨¢s duro, intentan por todos los medios sacarlos, pero le pedimos al Gobierno que nos ayude a las familias a traerlos de vuelta¡±, reclama en un receso de la reuni¨®n.
Israel acelera ahora las reuniones para las negociaciones en torno a un nuevo alto el fuego que facilite nuevas liberaciones de secuestrados. El ministro de Defensa, Yoav Gallant, mantuvo un encuentro al que, adem¨¢s de jefe del Mosad, asistieron jefes militares y de los servicios secretos ¡°centrada en los esfuerzos para devolver a los rehenes¡±, inform¨® un comunicado de Defensa.
¡°Quienes ten¨ªan que salvarlos no lo consiguieron¡±
Matan Sobol, sin referirse a los contactos que se llevan a cabo, quiere pensar que esas tres muertes van a servir para que se cambie la forma de actuar sobre el terreno o que se negocie un nuevo alto el fuego, pero, al mismo tiempo, reconoce que lo sucedido ¡°puede pasar en cualquier combate o guerra. Quienes ten¨ªan que salvarlos no lo consiguieron, pero, insisto, todo puede cambiar en apenas unos segundos¡±. La guerra, que se mantiene con intensos combates y bombardeos en toda Gaza, arranc¨® con el asesinato de unas 1.200 personas por milicianos de Ham¨¢s el 7 de octubre en territorio de Israel, cuya reacci¨®n militar en la Franja acumula ya m¨¢s de 19.000 muertos.
Esas tres muertes llegan en un momento en el que las familias son cada vez m¨¢s cr¨ªticas con el Gobierno y reclaman un alto el fuego despu¨¦s de que los ataques se retomaran con muy alta intensidad, ahora no solo en el norte sino tambi¨¦n en el sur de la Franja, tras la tregua de la ¨²ltima semana de noviembre. Ese cese de las hostilidades permiti¨® el canje de 105 de los rehenes por prisioneros palestinos en c¨¢rceles de Israel.
¡°Sab¨ªamos que esto iba a pasar, porque tienen rehenes por todos sitios y si los de Ham¨¢s se ven en peligro, o los matan o los abandonan¡±, comenta Guy Levi, un soci¨®logo y educador de 66 a?os, que acompa?a a algunos amigos ¨ªntimos del kibutz Nahal Oz, uno de los atacados por Ham¨¢s, bajo una de las carpas instaladas en la rebautizada plaza. ¡°Por eso imploramos el alto el fuego, pero el Gobierno prefiere seguir luchando porque la pol¨ªtica es para ellos m¨¢s importante que sacarlos¡±, a?ade. ¡°Los rehenes no est¨¢n en la agenda del Gobierno, que solo entiende la fuerza y el poder militar. La cultura de Israel es la cultura militar¡±, lamenta mirando hacia las fotos estampadas en su camiseta de dos amigos secuestrados.
En la plaza, convertida a lo largo de las semanas en una gran instalaci¨®n reivindicativa y de la memoria, los ciudadanos aprovechan la jornada del fin de semana para acercarse a los cientos de im¨¢genes que recuerdan a los que siguen secuestrados en Gaza, a los ya liberados y a los que no han podido volver con vida. Suena un piano acompa?ado por la voz de una mujer joven mientras en los puestos se ofrecen camisetas, gorras, sudaderas, chapas, pulseras y todo tipo de objetos con los que mantener vida la exigencia a las autoridades de que los traigan de vuelta. Cientos de personas deambulan y capturan fotos con sus m¨®viles fotos.
Bajo la carpa, Guy Levi critica abiertamente la pol¨ªtica del Gobierno que lidera Netanyahu, que, en su opini¨®n, est¨¢ m¨¢s pendiente de los ¡°fascistas de los colonos¡± que de los ¡°abandonados en Gaza¡±. Recuerda con rabia el 7 de octubre, y muestra la agenda del calendario digital de su m¨®vil para aquel d¨ªa. A las seis de la tarde, el kibutz Nahal Oz celebraba su 70 aniversario con una fiesta en la piscina. El evento, apenas a medio kil¨®metro de la valla fronteriza que separa a esa comunidad de Gaza, fue comunicado y autorizado por los responsables militares israel¨ªes, cuenta indignado. ¡°Me libr¨¦ de estar all¨ª aquella ma?ana porque mi madre muri¨® en agosto¡±, agrega Levi torciendo el gesto, que asienta su forma de ver el conflicto en las dos misiones de un mes cada una que desarroll¨® en L¨ªbano en 1982. Aquello le sirvi¨® para apartarse de una forma de actuar que considera a menudo ¡°inmoral¡±. ¡°El ej¨¦rcito ha matado a amigos m¨ªos en Cisjordania¡±, remarca.
La muerte accidental de los tres rehenes tuvo lugar en el barrio de Shuhaiya, en la Ciudad de Gaza, muy cerca del lugar en el que esta misma semana el ej¨¦rcito sufri¨® una emboscada en la que perdi¨® a nueve de sus hombres. El entramado de calles en las que el combate ha de llevarse casi siempre en la distancia corta, es un conocido basti¨®n de la resistencia armada palestina y ya fue escenario de serias complicaciones para las tropas israel¨ªes en la guerra de 2014. ¡°Me hierve la sangre¡±, afirma Guy Levi. Y concluye: ¡°El d¨ªa m¨¢s feliz no ser¨¢ cuando Netanyahu dimita, no. Ser¨¢ cuando lo entierren¡±.
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