El presidente F¨¦lix Tshisekedi y el empresario Mo?se Katumbi se disputan unas re?idas elecciones en Congo

La Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo (RDC), uno de los pa¨ªses m¨¢s poblados de ?frica, en la regi¨®n central, con m¨¢s de 100 millones de habitantes y escenario de uno de sus conflictos m¨¢s longevos en el noreste de su territorio, celebra este mi¨¦rcoles elecciones generales con un duelo muy re?ido entre F¨¦lix Tshisekedi, presidente desde 2019, y su principal rival, Mo?se Katumbi, empresario de ¨¦xito y exgobernador de la rica provincia de Katanga. Otros candidatos, como Martin Fayulu y Denis Mukwege, premio Nobel de la Paz en 2018, aspiran a dar la sorpresa. La inseguridad protagonizada por milicias y grupos armados, los desaf¨ªos log¨ªsticos y el riesgo de violencias postelectorales amenazan unos comicios con 44 millones de electores.

Tras encarnar la primera alternancia pac¨ªfica de la historia de la RDC en 2019, Tshisekedi se presenta a su reelecci¨®n con un balance lleno de luces y sombras. En su haber est¨¢n el crecimiento econ¨®mico del pa¨ªs, pese a un contexto internacional tan complejo, y su voluntad, expresada a trav¨¦s de m¨²ltiples gestos y medidas, de estabilizar la regi¨®n de Los Grandes Lagos, golpeada desde hace d¨¦cadas por la violencia de decenas de grupos armados. En este sentido, Tshisekedi ha lanzado una feroz campa?a de denuncia contra su vecina Ruanda, a la que acusa de financiar al M23, uno de los principales grupos rebeldes. Millones de congoleses le siguen en este empe?o.

¡°El d¨ªa 20 necesito vuestros votos para continuar el combate de liberaci¨®n de nuestro pa¨ªs¡±, asegur¨® Tshisekedi ante una enfervorizada multitud durante su mitin en Goma, capital de la inestable provincia de Kivu del Norte, ¡°os prometo que ese combate va a continuar y vamos a librarnos de esos terroristas del M23¡å. Ataviado con camisa blanca y una gorra con el n¨²mero 20 bien visible (la cifra que deben marcar sus electores en la papeleta), el presidente saliente se?al¨® directamente a Paul Kagame, presidente de Ruanda, como el l¨ªder de dicho grupo. ¡°Vamos a poner fin a su reino de barbarie y terrorismo que ha puesto de luto al pueblo congole?o durante d¨¦cadas¡±, a?adi¨®.

Sin embargo, pese a que fue su promesa electoral en 2018, el conflicto est¨¢ lejos de haber terminado. La intervenci¨®n de una fuerza internacional de los pa¨ªses de la regi¨®n se ha revelado como un esfuerzo insuficiente para lograr la anhelada paz. Por su parte, el crecimiento econ¨®mico no ha logrado sacar al 60% de los congole?os de la pobreza extrema en la que viven, seg¨²n el Banco Mundial, sobre todo por la incapacidad del Gobierno de alentar el empleo. Uno de los caballos de batalla sigue siendo la corrupci¨®n, que Tshisekedi prometi¨® combatir con todas sus fuerzas, pero que sigue generando esc¨¢ndalo tras esc¨¢ndalo en un pa¨ªs a rebosar de valiosos recursos naturales, entre ellos, el colt¨¢n, cobalto y cobre. La explotaci¨®n de estas materias primas es una de las causas del conflicto en el este de la rep¨²blica, as¨ª como de violaciones de derechos humanos con los trabajadores.

Todos estos argumentos son parte de la fuerza del principal rival de Tshisekedi en estos comicios, el carism¨¢tico empresario Mo?se Katumbi. ¡°He venido a cambiar el pa¨ªs, he venido a liberarlo¡±, aseguraba durante uno de sus ¨²ltimos m¨ªtines de campa?a. El aspirante ciment¨® su inmensa fortuna en el negocio minero; labr¨® su popularidad como presidente del club de f¨²tbol Todopoderoso Mazembe, y dio el salto a la pol¨ªtica de Estado impulsando infraestructuras, educaci¨®n y crecimiento econ¨®mico como gobernador de la provincia de Katanga. Tras sufrir una sentencia de c¨¢rcel y exilio y pese a los m¨²ltiples episodios oscuros que salpican su pasado, Katumbi ha invertido ingentes recursos y esfuerzos para ser presidente del Congo en 2024. Esta posibilidad es m¨¢s real desde que cuatro aspirantes de la oposici¨®n decidieran retirarse y prestarle su apoyo.

Los otros dos candidatos llamados a desempe?ar un rol importante en estas elecciones son el eterno aspirante Martin Fayulu, exejecutivo de una empresa petrolera que en los comicios de 2018 estuvo a punto de arrebatar la victoria a Tshisekedi, y el ginec¨®logo Denis Mukwege, laureado como Nobel de la Paz tambi¨¦n en 2018 por su labor al frente de un centro para la atenci¨®n de mujeres y ni?as violadas. Eternamente cr¨ªtico con el poder y con un enorme prestigio internacional, el m¨¦dico irrumpe con fuerza en la vida pol¨ªtica del pa¨ªs, aunque sus detractores consideran que su falta de apoyos en los principales centros pol¨ªticos, como Kinshasa o Kisangani, podr¨ªan ser un lastre para su candidatura.

Pero las elecciones de este mi¨¦rcoles no son solo presidenciales, con m¨¢s de una veintena de candidatos, sino tambi¨¦n legislativas, provinciales y municipales. Todo ello representa una aut¨¦ntica pesadilla log¨ªstica y operacional para un pa¨ªs de geograf¨ªa compleja, salpicado de violencia e inestabilidad y con unas infraestructuras de transporte ca¨®ticas. La tensi¨®n que ha acompa?ado a la campa?a electoral, salpicada de incidentes violentos entre unos y otros, no augura nada bueno, sobre todo por las dificultades que ha vivido todo el proceso. Decenas de miles de ciudadanos no han recibido a¨²n su carn¨¦ electoral, imprescindible para acudir a las urnas, o el que les ha llegado, fabricado por una empresa surcoreana, es de p¨¦sima calidad. Adem¨¢s, las propias listas de electores fueron publicadas tarde y mal, lo que ha generado un enorme malestar.

Sin embargo, el principal desaf¨ªo ha sido el despliegue del material electoral por el conjunto del pa¨ªs. A pocos d¨ªas de la cita con las urnas, la Comisi¨®n Electoral Nacional Independiente (Ceni) solicit¨® a la misi¨®n de Naciones Unidas, la Monusco, y a su vecino Angola que le presten apoyo a¨¦reo para hacer llegar urnas y documentaci¨®n a las provincias m¨¢s alejadas. En las regiones del Este, donde reina la violencia, planea la duda de unas elecciones fallidas en las que cientos de miles de personas ni siquiera se puedan acercar a los colegios electorales. Todo ello hace temer que los candidatos o partidos perdedores cuestionen la legitimidad del proceso en su conjunto y que esas dudas conduzcan a violencia postelectoral.

Con todo, el Gobierno y la Ceni han decidido mantener contra viento y marea este mi¨¦rcoles como fecha de los comicios, cuyos resultados provisionales no pueden demorarse m¨¢s all¨¢ del 31 de diciembre. La tensi¨®n es m¨¢xima tanto en la capital como en la provincia de Katanga, donde los ciudadanos podr¨ªan poner en cuesti¨®n las elecciones, todo ello agravado por la existencia de unas fuerzas de seguridad demasiado habituadas a reprimir con violencia cualquier expresi¨®n de protesta ciudadana.

Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.