El Tribunal Supremo de EE UU decidir¨¢ si excluye a Trump de las primarias en Colorado

El Tribunal Supremo de EEUU acaba de convertirse en el gran ¨¢rbitro de las elecciones presidenciales estadounidenses de este a?o, un papel que no asum¨ªa desde que en 2001 decidi¨® poner fin al recuento de votos en Florida en una decisi¨®n que entreg¨® la Casa Blanca al republicano George W Bush. Este viernes ha admitido a tr¨¢mite el caso sobre la exclusi¨®n del expresidente Donald Trump de las primarias republicanas del Partido Republicano en Colorado por su papel en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021. El caso se ver¨¢ el 8 de febrero.

El paso del Supremo abre el camino a una sentencia que crear¨¢ un precedente hist¨®rico y marcar¨¢ la campa?a electoral a punto de comenzar en Estados Unidos y que culminar¨¢ en las presidenciales de noviembre. El m¨¢ximo tribunal del pa¨ªs decidir¨¢ si Trump puede competir en las primarias de Colorado o, como argument¨® el Supremo de ese Estado, su papel en aquel asalto le hace part¨ªcipe de una insurrecci¨®n y, por tanto, le inhabilita como candidato a la Casa Blanca seg¨²n la enmienda n¨²mero 14 de la Constituci¨®n estadounidense.

Los abogados de Trump alegan que los magistrados de Colorado malinterpretaron la Constituci¨®n y corresponde al Congreso, no a los tribunales, decidir qui¨¦n puede presentarse a las elecciones presidenciales. Tambi¨¦n sostienen que el presidente no incurri¨® en comportamiento sedicioso en el asalto al Capitolio.

El 8 de febrero, los nueve magistrados del Supremo comenzar¨¢n a escuchar los argumentos de las partes. La vista chocar¨¢ de lleno con el desarrollo de las primarias republicanas, que comienzan su ciclo el pr¨®ximo d¨ªa 15 con los caucus de Iowa y la consulta de New Hampshire el d¨ªa 23.

Trump es el favorito con mucha distancia entre los aspirantes republicanos a la Casa Blanca. Sus rivales m¨¢s inmediatos, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, y la exembajadora ante la ONU Nikki Haley, se encuentran a m¨¢s de 30 puntos porcentuales en las encuestas.

El Supremo parece querer moverse a toda velocidad, dada la importancia del caso y su relevancia para el desarrollo del proceso electoral: las primarias de Colorado y de Maine, el otro Estado que ha vetado a Trump como candidato, se celebrar¨¢n el 5 de marzo. El anuncio de que la Corte aceptar¨¢ el caso llega apenas dos d¨ªas despu¨¦s de que el equipo legal del expresidente presentara una apelaci¨®n contra la decisi¨®n del tribunal de Colorado. Tambi¨¦n es posible que decida si se pronuncia en otro caso relacionado con la candidatura del magnate inmobiliario: si, como sostiene Trump, su paso por la presidencia le confiere inmunidad absoluta contra los cargos federales presentados contra ¨¦l por supuestos delitos cometidos mientras ocupaba la Casa Blanca.

Ese tribunal hab¨ªa determinado el 19 de diciembre que la enmienda 14 de la Constituci¨®n, que proh¨ªbe ocupar cargos p¨²blicos a aquellos que hayan participado en una rebeli¨®n o en una insurrecci¨®n, se aplicaba al expresidente por su participaci¨®n en los sucesos del 6 de enero de 2021, cuando una turba de sus partidarios asalt¨® el Capitolio para intentar impedir que el Congreso de EE UU ratificara formalmente la victoria del dem¨®crata Joe Biden en las elecciones de noviembre de 2020. Trump contin¨²a sosteniendo aun hoy d¨ªa que aquellos comicios fueron fraudulentos.

La secci¨®n tercera de la enmienda, ratificada tras la Guerra de Secesi¨®n, estipula que quienes hayan jurado lealtad a la Constituci¨®n no pueden ocupar un cargo oficial si tras su promesa ¡°hayan incurrido en insurrecci¨®n o rebeli¨®n contra ella, o proporcionado asistencia o alivio a los enemigos de ella¡±. El Congreso de EEUU puede levantar la prohibici¨®n, pero solo si dos tercios de los legisladores se pronuncian a favor.

En su momento, los legisladores aprobaron esa medida para impedir que los confederados que hab¨ªan jurado la Constituci¨®n y luego se alzaron en armas pudieran ocupar cargos de responsabilidad en el Gobierno. Pero los estudiosos consideran que la enmienda es aplicable a casos posteriores. Pero se ha aplicado a cuentagotas: solo en dos ocasiones desde 1919.

¡°No hemos llegado a estas conclusiones a la ligera¡±, argumenta el Supremo de Colorado. ¡°Somos conscientes de la magnitud y el peso de las preguntas que ahora tenemos ante nosotros. Tambi¨¦n de que es nuestro deber solemne el aplicar la ley, sin miedo ni favoritismos, y sin dejarnos llevar por la reacci¨®n del p¨²blico a las decisiones que la ley exige que tomemos¡±

Tras la decisi¨®n del Supremo de Colorado, el 28 de diciembre el Estado de Maine se convirti¨® en el segundo que descalificaba a Trump como candidato. En este caso fue la secretaria de Estado del territorio, la dem¨®crata Shenna Bellows -cuyas funciones incluyen la organizaci¨®n de los comicios en esta circunscripci¨®n- quien decidi¨® que el expresidente quedaba inhabilitado como candidato. Los abogados del magnate inmobiliario tambi¨¦n han recurrido esta provisi¨®n.

Otra quincena de Estados, desde Oreg¨®n a Virginia o Nueva York, tambi¨¦n se plantean si el nombre del expresidente puede figurar en las papeletas de voto. Otros, como Minnesota o Michigan, han rechazado aceptar demandas similares contra Trump.

En el sistema estadounidense, cada Estado organiza y cuenta con sus propias reglas a la hora de celebrar unas elecciones, aunque sean nacionales. Ello significa que las decisiones de Colorado y Maine solo afectan a sus respectivos territorios.

Pero una decisi¨®n del Supremo, al tratarse de un ¨®rgano federal, tendr¨ªa efecto en todo el territorio estadounidense: de ah¨ª su importancia. De tumbar la decisi¨®n de Colorado, cerrar¨ªa esa v¨ªa a impedir la candidatura de Trump. De corroborarla, abrir¨ªa la puerta a que se multiplicaran demandas similares en el resto de los Estados.

Cu¨¢l vaya a ser el dictamen de los nueve jueces es toda una inc¨®gnita. Seis son de ideolog¨ªa conservadora, y a tres de ellos los nombr¨® Trump a lo largo de sus cuatro a?os de mandato. Pero varios de ellos pertenecen a la escuela ¡°originalista¡±, que sostiene que la Constituci¨®n debe interpretarse al pie de la letra seg¨²n la redactaron sus fundadores (un argumento utilizado para defender la Segunda enmienda y el derecho de los individuos a portar armas).

Es un factor que puede volverse en contra del exmandatario. La jueza de distrito de Colorado Sarah Wallace apuntaba en una decisi¨®n previa, revocada por la del Supremo del Estado, que la enmienda solo menciona a senadores y congresistas, pero no al cargo espec¨ªfico del presidente, por lo que este puesto no est¨¢ incluido en las prohibiciones.

En un comunicado, la campa?a de Trump ha indicado que ¡°tenemos confianza en que el justo Tribunal Supremo decidir¨¢ de modo un¨¢nime afirmar los derechos civiles del presidente Trump, y los derechos de voto de todos los estadounidenses en un dictamen que echar¨¢ por tierra de una vez por todas el resto de las demandas falsas contra su nombre en las papeletas¡±.

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