Nace en Alemania el nuevo partido de izquierda populista que pretende robar votos a la ultraderecha

El panorama pol¨ªtico se ampl¨ªa en Alemania. Una nueva formaci¨®n, con potencial para obtener m¨¢s del 10% de los votos, ha nacido este lunes de la mano de uno de los iconos de la izquierda alemana, Sahra Wagenknecht. La carism¨¢tica exl¨ªder de los poscomunistas de Die Linke (La Izquierda), acaba de fundar otro partido de un personalismo m¨¢s que obvio: se llama BSW ¨C Raz¨®n y Justicia. Las siglas responden, en alem¨¢n, a Alianza Sarah Wagenknecht. Ella misma lo copresidir¨¢ junto con Amira Mohamed Ali, que tambi¨¦n abandon¨® hace tres meses Die Linke (La Izquierda) para sumarse al nuevo proyecto.

La formaci¨®n se propone capitalizar el voto de protesta que mes a mes va creciendo ante el descontento con el Gobierno de coalici¨®n de Olaf Scholz. El tripartito de socialdem¨®cratas, verdes y liberales pierde pie con cada nueva encuesta que se publica y sigue enfangado en una grave crisis presupuestaria que ha empeorado la percepci¨®n ciudadana sobre la marcha de la econom¨ªa. Los analistas prev¨¦n que BSW robe parte de su electorado a la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), la formaci¨®n que hasta ahora hab¨ªa conseguido beneficiarse de la insatisfacci¨®n con el Ejecutivo.

Wagenknecht anunci¨® su marcha de Die Linke en octubre pasado. Se llev¨® con ella a otros nueve diputados de la formaci¨®n, lo que provoc¨® que el partido izquierdista perdiera el grupo parlamentario, hundiendo a esta formaci¨®n en una crisis todav¨ªa m¨¢s profunda. En las ¨²ltimas elecciones (septiembre de 2021), Die Linke ya estuvo a punto de quedarse fuera del hemiciclo por no alcanzar el 5% de los votos. Nacido primero como asociaci¨®n, con el objetivo de captar donaciones para poder financiarse, finalmente se ha constituido oficialmente como partido este lunes. En este tiempo ha reunido 1,4 millones de euros, principalmente procedentes de peque?as donaciones, seg¨²n su tesorero, el empresario millonario Ralph Suikat, uno de los fichajes estrella de la formaci¨®n.

El nuevo partido se estrenar¨¢ en las elecciones europeas del 9 de junio, a las que Wagenknecht no se presentar¨¢, seg¨²n ha confirmado este lunes en una concurrida rueda de prensa en Berl¨ªn. En su lugar lo har¨¢n el exdiputado de Die Linke Fabio de Masi y el veterano pol¨ªtico del SPD y exalcalde de D¨¹sseldorf Thomas Geisel. Wagenknecht tampoco liderar¨¢ las listas a los tres comicios regionales que este oto?o protagonizar¨¢n la actualidad pol¨ªtica alemana. Sajonia, Brandeburgo y Turingia, tres l?nder orientales donde est¨¢n teniendo gran acogida los discursos populistas, elegir¨¢n nuevos parlamentos. En todos ellos las encuestas dan ganadora a la ultraderechista AfD.

Aprovechar el desencanto

Wagenknecht quiere aprovechar el desencanto de los alemanes con el aumento de la inmigraci¨®n irregular y la crisis econ¨®mica, el caladero en el que ha estado pescando, con gran ¨¦xito, AfD el ¨²ltimo a?o. La formaci¨®n ultra est¨¢ plet¨®rica despu¨¦s de sus ¨¦xitos en las elecciones de Baviera y Hesse, en octubre pasado, donde obtuvo su mejor resultado hist¨®rico. Las encuestas aseguran que si los alemanes fueran ahora a las urnas, AfD lograr¨ªa alrededor del 22% y se situar¨ªa c¨®modamente en segunda posici¨®n a escala federal, solo por detr¨¢s de los democristianos de la CDU.

El nuevo partido de la eterna rebelde de Die Linke se propone ahora recuperar los votos de izquierda que migraron hacia el populismo de AfD. No es casualidad que la palabra ¡°izquierda¡± no aparezca en la denominaci¨®n del partido. El objetivo es apelar a un espectro lo m¨¢s amplio posible: desde los valores tradicionalmente de izquierdas, como la defensa de los trabajadores y la redistribuci¨®n de la riqueza, hasta una pol¨ªtica migratoria m¨¢s restrictiva, pasando por el rechazo a lo woke ¡ªel t¨¦rmino adoptado por la derecha estadounidense para criticar las pol¨ªticas clim¨¢ticas, las de igualdad, etc.¡ª o la cr¨ªtica a la ayuda militar alemana a Ucrania y la petici¨®n del fin de las sanciones a Rusia.

Muchas de las soluciones que propone Wagenknecht no son factibles, empezando por la vuelta del gas ruso que tanto contribuy¨® a la fortaleza de la industria alemana, pero tienen un claro efecto en el electorado. El partido todav¨ªa no tiene programa ¡ªsu primera reuni¨®n formal como partido se celebrar¨¢ el 27 de enero¡ª, ni asociaciones regionales; solo cinco p¨¢ginas de manifiesto pol¨ªtico que present¨® en octubre con ep¨ªgrafes tan poco concretos como ¡°Raz¨®n econ¨®mica¡±, ¡°justicia social¡±, ¡°paz¡± o ¡°libertad¡±. Pese a ello, el potencial es enorme, como muestra la encuesta Deutschlandtrend de noviembre pasado. A la pregunta ¡°?Cree que un nuevo partido liderado por Sahra Wagenknecht ser¨ªa bueno para Alemania?¡±, el 36% contest¨® afirmativamente.

La pol¨ªtica es consciente de ese potencial, y apelar¨¢ a los desencantados con ¡°el peor Gobierno de la historia de la Rep¨²blica Federal¡±, al que este lunes acus¨® de ¡°incompetencia y arrogancia¡±. Los ciudadanos, dijo en octubre, ¡°est¨¢n preocupados y no saben a qui¨¦n votar¡±. Muchos de ellos votan a la extrema derecha ¡°por ira o desesperaci¨®n¡±, a?adi¨®. Con la mirada puesta en los Estados orientales de la antigua RDA ¡ªdonde no se ve contradictorio ofrecer propuestas sociales con mentalidad conservadora en otros asuntos¡ª y sin etiquetas de izquierda o derecha, el nuevo partido sin duda traer¨¢ cambios al panorama pol¨ªtico alem¨¢n.

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