Israel elige para el juicio de La Haya a su jurista m¨¢s prestigioso, cr¨ªtico con Netanyahu y superviviente del Holocausto
Aharon Barak, de 87 a?os, integra el panel de jueces que estudiar¨¢ la acusaci¨®n de genocidio en Gaza. Bestia negra de la derecha m¨¢s extrema, se convirti¨® en s¨ªmbolo durante las manifestaciones contra la reforma judicial
La casa en Tel Aviv de la que el juez retirado Aharon Barak sali¨® esta semana a sus 87 a?os para representar a Israel en la audiencia en La Haya es la misma que no pod¨ªa abandonar hace solo unos meses, cuando decenas de partidarios de la reforma judicial impulsada por Benjam¨ªn Netanyahu ¨Del mismo jefe de Gobierno que ha aprobado ahora su nombramiento¨D la rodeaban con pancartas que le tildaban de ¡°dictador¡± o ¡°cabeza de la serpiente¡± por su papel en el Tribunal Supremo durante 28 a?os (1978-2006), los ¨²ltimos 11 como presidente.
Suced¨ªa en aquel Israel previo al ataque de Ham¨¢s del 7 de octubre, en el que imperaba una profunda divisi¨®n social y pol¨ªtica desencadenada por la controvertida reforma. Ya jubilado y octogenario, el juez acab¨® convertido, a su pesar, en s¨ªmbolo. Para la derecha, representaba una ¨¦lite secular de origen europeo que explotaba la toga para boicotear el resultado de las urnas. Para los liberales que salieron a las calles durante meses, la garant¨ªa de una separaci¨®n de poderes en peligro, por lo que tambi¨¦n rodeaban su casa, pero para darle las gracias y cantar el himno nacional.
Hoy, unos y otros apoyan unidos la guerra en Gaza. Y el mismo Netanyahu, criticado por Barak, fue quien dio luz verde al nombramiento para que este sea el juez en representaci¨®n del pa¨ªs en el Tribunal Internacional de Justicia (TIJ) de la ONU en La Haya, en una ¡°muestra de la seriedad con la que Israel se toma el dosier¡±, opina Amijai Cohen, doctor en Derecho por la Universidad de Yale (Estados Unidos) e investigador del centro de an¨¢lisis Instituto Israel¨ª para la Democracia.
Este jueves, en el inicio de la audiencia, Sud¨¢frica pidi¨® al tribunal medidas cautelares para que Israel suspenda de inmediato las operaciones militares en Gaza y la apertura de un procedimiento por violaci¨®n de la Convenci¨®n para la Prevenci¨®n y Sanci¨®n del Delito de Genocidio (1948). La demanda incluye declaraciones ¨Ddesde el presidente hasta m¨²sicos, pasando por varios ministros y l¨ªderes militares¨D que, a su juicio, muestran intenci¨®n genocida y promueven que se cometa.
Su nombramiento fue ampliamente aplaudido en el pa¨ªs, a excepci¨®n de los miembros m¨¢s radicales del Gobierno. El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, lo calific¨® de ¡°error¡± tomado a sus espaldas, mientras que el de Legado, Amijai Eliyahu, tambi¨¦n ultraderechista, puso en duda que atesore las ¡°nociones correctas sobre el tema¡± a debate. Uno de los art¨ªfices de la reforma judicial, el presidente de la comisi¨®n parlamentaria de Justicia, Simja Rotman, se mordi¨® la lengua. ¡°Mi silencio es atronador¡±, se limit¨® a escribir en las redes sociales. No as¨ª Tally Gotlib, una diputada del Likud que no suele hacerlo y que acus¨® a Netanyahu de ¡°humillar a la derecha¡± con la decisi¨®n y de ¡°detestar a los votantes¡± del partido en que ambos militan.
Unidad
El nombramiento tiene varios elementos simb¨®licos. Uno es llevar a La Haya al juez m¨¢s importante de los 75 a?os de historia de Israel, famoso por su activismo judicial. Fue el primero en determinar en una sentencia el derecho del Supremo a anular toda norma que colisione con alguna de las hoy 13 leyes b¨¢sicas por las que se gu¨ªa Israel a falta de Constituci¨®n. ?l mismo tumb¨® una veintena. A esto se suma su prestigio en ¨¢mbitos jur¨ªdicos del extranjero. Es doctorado de honor en universidades de renombre, como Yale u Oxford.
Otro es el mensaje de unidad nacional frente al escaparate del mundo que supone enviar a una figura cr¨ªtica con Netanyahu. ¡°Es, probablemente, el jurista m¨¢s grande en la historia del pa¨ªs. Y los ataques [de la derecha] este a?o solo han reforzado su estatus ante el mundo, en tanto que alguien que se enfrenta al Gobierno¡±, se?ala Cohen por tel¨¦fono. El experto cree, adem¨¢s, que las decisiones en La Haya navegan ¡°a medio camino¡± entre la pol¨ªtica y lo meramente jur¨ªdico, por lo que el nombramiento ¡°lanza un mensaje¡± de llevar el terreno a lo segundo. ¡°La decisi¨®n pol¨ªtica habr¨ªa sido escoger a otro candidato¡±, agrega. En un grupo de WhatsApp que comparten miembros del Gobierno, el propio ministro del Interior, Moshe Arbel, consider¨® que la elecci¨®n era ¡°muy razonable, en particular para la escena internacional¡±, seg¨²n inform¨® la televisi¨®n p¨²blica nacional.
La biograf¨ªa de Barak a?ade otro elemento simb¨®lico. El jurista que defender¨¢ este viernes a Israel de la acusaci¨®n de genocidio sobrevivi¨® a uno de ni?o. Un granjero lo sac¨® escondido, en un cargamento de patatas, del gueto de Kaunas, su ciudad natal, en el que los nazis encerraron a los jud¨ªos tras invadir Lituania.
Acabar¨ªa llegando con su familia a Palestina en 1947, un a?o antes de la creaci¨®n del Estado de Israel. En los setenta, ya como asesor jur¨ªdico del Gobierno, forz¨® la ca¨ªda del primer Ejecutivo de Isaac Rabin porque su esposa, Leah, ten¨ªa una cuenta en d¨®lares, algo prohibido entonces. Cuando el Likud, el partido de derechas que hoy preside Netanyahu, acab¨® con tres d¨¦cadas de hegemon¨ªa laborista, conserv¨® el cargo. El nuevo primer ministro, Menajem Begin, lo incluy¨® en el equipo negociador del acuerdo de paz con Egipto (1978). En una balda de su despacho tiene una foto de aquel momento firmada por el presidente de Estados Unidos, Jimmy Carter, que lo llama ¡°mi buen amigo¡±.
Otra paradoja de su vida es que presid¨ªa el Supremo cuando el mismo Tribunal Internacional de Justicia de la ONU declar¨® ilegal en 2004, en una opini¨®n no vinculante, el muro de separaci¨®n que Israel hab¨ªa empezado a levantar en Cisjordania. Barak ¨Dque presidi¨® el Supremo israel¨ª durante toda la Segunda Intifada (2000-2005)¨D dio luz verde a la barrera, ordenando solo algunas variaciones en el trazado. Tambi¨¦n a los asesinatos selectivos, restringi¨¦ndolos a que causen un da?o ¡°proporcional¡±.
La peque?a izquierda antiocupaci¨®n israel¨ª siempre lo ha visto como la cara amable de un sistema opresor. De hecho, la activista y presidenta del comit¨¦ ejecutivo de la ONG de derechos humanos Btselem, Orly Noy, lamentaba recientemente que se haya puesto ¡°la capa del doctor Jekyll para legitimar una vez m¨¢s los cr¨ªmenes del se?or Hyde [Israel]¡±.
En una entrevista con este peri¨®dico el pasado mayo, cuando estaba en boca de todos por la reforma judicial, Barak asegur¨® que su carrera como juez hab¨ªa estado marcada por la ¡°b¨²squeda del equilibrio¡± entre dos ense?anzas que sac¨® de vivir la persecuci¨®n nazi: la ¡°importancia¡± de la existencia del Estado de Israel ¡ª¡°si [los jud¨ªos] hubi¨¦semos tenido un Estado en 1941 o en 1939, habr¨ªa habido Holocausto, pero de otra manera¡±, dec¨ªa¡ª y el valor de los derechos humanos, porque ¡°el gueto es la tiran¨ªa del poder sin l¨ªmites¡±. Este mi¨¦rcoles se disculpaba al tel¨¦fono por no poder conceder otra entrevista, dado su nuevo cometido.
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