Decenas de miles de personas protestan contra la ultraderecha en Alemania
Marchas en distintas ciudades muestran su repulsa por la reuni¨®n que miembros del partido AfD, segundo en las encuestas, celebr¨® con neonazis sobre un plan para expulsar a millones de extranjeros
Con c¨¢nticos como ¡°?Todos juntos contra el fascismo!¡± y pancartas donde se le¨ªa ¡°AfD es un partido nazi¡±, alrededor de 10.000 personas se manifestaron portando velas el lunes por la tarde en el centro de Leipzig, en el este de Alemania. Al mismo tiempo, otras 5.000 personas protestaban en Essen, en el oeste. El domingo hab¨ªan salido a la calle ciudadanos de Berl¨ªn y de la cercana ciudad de Potsdam, con dos figuras pol¨ªticas de primer orden en la cabecera: el canciller alem¨¢n, el socialdem¨®crata Olaf Scholz, y la ministra de Exteriores, la verde Annalena Baerbock, ambos residentes all¨ª. El martes por la tarde se produjo la m¨¢s numerosa de estas marchas, en Colonia, con 30.000 asistentes. El mi¨¦rcoles fue el turno, de nuevo, de Berl¨ªn.
Las concentraciones se suceden por toda Alemania desde que la semana pasada se conociera que miembros de Alternativa para Alemania (AfD), el partido de ultraderecha que seg¨²n las encuestas quedar¨ªa en segundo lugar si hoy se celebraran elecciones, se reunieron en secreto con conocidos neonazis. En el encuentro, celebrado en noviembre en un hotel de Potsdam ¡ªa escasos minutos en coche de la villa donde los nazis celebraron la infame conferencia de Wannsee donde se discuti¨® la llamada soluci¨®n final¡ª, se habl¨® de un plan de deportaci¨®n masiva de inmigrantes y personas de origen extranjero ¡°no integradas¡± en la sociedad alemana. Esos planes afectar¨ªan a millones de personas, incluidas muchas con nacionalidad alemana, seg¨²n el portal de periodismo de investigaci¨®n Correctiv, autor de la exclusiva.
La informaci¨®n ha provocado una oleada de indignaci¨®n entre buena parte de la ciudadan¨ªa y toda la clase pol¨ªtica, que ha impulsado el debate sobre la necesidad de ilegalizar a AfD. El tono de las declaraciones de los l¨ªderes pol¨ªticos, acostumbrados a ignorar a un partido con el que nadie se plantea coaliciones ni siquiera conversaciones, se ha ido endureciendo a medida que pasan los d¨ªas. El secretario general de los socialdem¨®cratas, Lars Klingbeil, ha calificado a la copresidenta de la formaci¨®n, Alice Weidel ¡ªla cara m¨¢s amable de AfD despu¨¦s de la salida progresiva de todos los altos cargos moderados¡ª como la l¨ªder ¡°de un partido de extrema derecha¡±.
Weidel reaccion¨® al trabajo period¨ªstico tild¨¢ndolo de ¡°m¨¦todos de subversi¨®n similares a los de la Stasi¡±, pero tambi¨¦n ha despedido a su asesor, Roland Hartwig, uno de los miembros de AfD que particip¨® en la reuni¨®n. Para Klingbeil, la respuesta no es m¨¢s que ¡°una farsa¡± y ¡°el sacrificio de un pe¨®n¡±. ¡°Ni una palabra de remordimiento, ning¨²n distanciamiento, ninguna disculpa a los millones de personas a las que ha aterrorizado AfD. Y esto demuestra que quieren seguir exactamente ese camino¡±, ha asegurado.
AfD es, seg¨²n las encuestas, la fuerza pol¨ªtica que m¨¢s posibilidades tiene de ganar las elecciones regionales que se celebran en oto?o en tres Estados federados del este: Sajonia, Turingia y Brandeburgo. Con el paso de los meses, el deterioro de la imagen del tripartito de socialdem¨®cratas, verdes y liberales que encabeza Scholz se ha traducido en una creciente popularidad de esta formaci¨®n de ultraderecha. AfD ha sabido capitalizar el enorme descontento con la coalici¨®n, hasta el punto de convertirse en la segunda fuerza con m¨¢s intenci¨®n de voto a escala federal.
El tripartito est¨¢ en horas bajas, con una econom¨ªa estancada, el aumento de la preocupaci¨®n por la inmigraci¨®n, la demostraci¨®n de fuerza de la revuelta del campo y una reciente huelga de los maquinistas que paraliz¨® durante tres d¨ªas el tr¨¢fico ferroviario del pa¨ªs. Mientras el propio SPD se ha despe?ado hasta el 13% de intenci¨®n de voto (frente al 25,7% que obtuvo en las elecciones de septiembre de 2021); Los Verdes rondan el 14% y los liberales del FDP podr¨ªan quedar por debajo del 5% que permite entrar en el Bundestag, el Parlamento alem¨¢n. AfD ha ido escalando hasta el 22%. Solo los democristianos de la CDU est¨¢n por encima, con el 31%, seg¨²n un sondeo de este martes de Forsa para RTL.
Hay m¨¢s marchas convocadas para protestar contra AfD y sus planes, que muchos en la concentraci¨®n del mi¨¦rcoles por la tarde en Berl¨ªn calificaban de ¡°racistas¡± y ¡°nazis¡±. ¡°Se habla mucho de que AfD est¨¢ fuerte en los sondeos, pero como dem¨®cratas tenemos que salir a demostrar que la mayor¨ªa somos nosotros, no ellos¡±, dec¨ªa Helge Grosz, empleado de f¨¢brica ya jubilado que se sum¨® a la protesta frente al Ayuntamiento de la capital, cerca de Alexanderplatz. Junto a ¨¦l, numerosas pancartas con lemas como ¡°Nazis fuera¡± y ¡°Hay que parar a AfD¡±. Se juntaron unas 3.500 personas, seg¨²n la Polic¨ªa de Berl¨ªn, pese a que los convocantes inicialmente previeron una asistencia de 250.
Ich bin dankbar, dass Zehntausende in diesen Tagen ¨¹berall in Deutschland auf die Stra?e gehen - gegen Rassismus, Hetze und f¨¹r unsere freiheitliche Demokratie. Das macht Mut und zeigt: Wir Demokratinnen und Demokraten sind viele - viel mehr als diejenigen, die spalten wollen.
— Bundeskanzler Olaf Scholz (@Bundeskanzler) January 17, 2024
Los convocantes, en muchos casos, son los propios alcaldes de las ciudades, como en la marcha de Potsdam, a la que acudi¨® el canciller. El primer edil de esta ciudad a 30 minutos de Berl¨ªn, el socialdem¨®crata Mike Schubert, llam¨® a los ciudadanos a participar bajo el lema ¡°Potsdam se defiende¡±. Otras concentraciones est¨¢n convocadas por distintas organizaciones de la sociedad civil, sindicatos o comunidades religiosas.
El canciller ha dado las gracias a los participantes en las protestas en su cuenta de X (antes Twitter). ¡°Agradezco que decenas de miles de personas salgan estos d¨ªas a las calles en toda Alemania contra el racismo, el discurso de odio y por nuestra democracia liberal¡±, escribi¨® el mi¨¦rcoles. ¡°Esto es alentador y demuestra que somos muchos los dem¨®cratas, muchos m¨¢s que los que quieren dividir¡±.
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