Miles de tractores inundan Berl¨ªn en protesta por el recorte de subsidios agr¨ªcolas y las pol¨ªticas del Gobierno de Scholz
Agricultores y ganaderos cierran una semana de protestas con un gran despliegue en la capital que evidencia un malestar que va m¨¢s all¨¢ de la subvenci¨®n al di¨¦sel. El ministro de Finanzas defiende los planes y les dice que no hay m¨¢s dinero
Alrededor de 3.000 tractores y varios miles de manifestantes a pie cerraron este lunes a lo grande en la capital alemana una semana de intensas protestas contra el recorte de los subsidios agr¨ªcolas del Gobierno del socialdem¨®crata Olaf Scholz. Con pancartas en las que se le¨ªan mensajes como: ¡°Estamos hartos¡±; ¡°Hay que echar al sem¨¢foro [el nombre con el que se conoce al tripartito de socialdem¨®cratas, verdes y liberales]¡± o ¡°Hay que abolir la pol¨ªtica¡±, la revuelta del campo alem¨¢n ha puesto de manifiesto un creciente descontento con el Ejecutivo que va m¨¢s all¨¢ del di¨¦sel agr¨ªcola y las dificultades de un sector siempre al l¨ªmite pese a estar muy subvencionado.
Los tractores marcharon por las principales arterias de Berl¨ªn y se concentraron en la avenida del 17 de Junio, frente a la emblem¨¢tica Puerta de Brandeburgo, pese al tiempo desapacible y las declaraciones de Scholz, que por ahora aguanta la presi¨®n y mantiene los recortes. El ministro de Finanzas, el liberal Christian Lindner, principal responsable del ahorro en el presupuesto de 2024 que ha provocado la ira de los agricultores, subi¨® al estrado a defender su postura. Aguant¨® pitidos y gritos constantes de ¡°mentiroso¡±, ¡°hip¨®crita¡± y ¡°?fuera!¡±, mientras trataba de ganarse las simpat¨ªas del p¨²blico diciendo que es cazador y conoce bien el campo y sus dificultades. Al final su mensaje fue claro: no hay m¨¢s dinero y todos los sectores van a tener que apretarse el cintur¨®n. Pese a la valent¨ªa de meterse en la boca del lobo a dar la cara por el Ejecutivo, sali¨® escaldado, entre abucheos a¨²n m¨¢s sonoros que cuando empez¨® a hablar.
La ¨²nica promesa que escucharon los manifestantes fue la de reducir la burocracia que tambi¨¦n lastra al campo alem¨¢n. El Ejecutivo pretende presentar un plan concreto antes del pr¨®ximo jueves, pero nada garantiza que eso vaya a apaciguar la revuelta de los tractores. Y eso que, incluso antes de empezar la semana de protestas, los agricultores ya hab¨ªan conseguido importantes concesiones del Gobierno. El recorte inicial consist¨ªa en dejar de subvencionar de golpe el di¨¦sel agr¨ªcola, vigente desde hace 70 a?os y que supone para las explotaciones un reembolso de 21,48 c¨¦ntimos por litro. Ahora expirar¨¢ de forma gradual, en tres a?os. Adem¨¢s, se iba a suprimir la exenci¨®n de pagar el impuesto de circulaci¨®n de veh¨ªculos agr¨ªcolas y forestales. Este punto se ha abandonado.
No es la primera vez que los tractores salen a la calle. A finales de 2019, con Angela Merkel en la canciller¨ªa, el sector protest¨® de forma masiva contra las nuevas regulaciones medioambientales y las normas que prohib¨ªan algunos fertilizantes, adem¨¢s de por los precios bajos de los productos agr¨ªcolas en el supermercado. Ahora la situaci¨®n es distinta y la capacidad de desestabilizar a un Gobierno que hace equilibrios para mantenerse, muy superior. A la ca¨ªda de popularidad del Ejecutivo de Scholz en las encuestas ¡ªla suma de los tres partidos superar¨ªa por poco el 30% si se celebraran elecciones¡ª se une la situaci¨®n econ¨®mica, con un estancamiento preocupante que podr¨ªa extenderse al resto de 2024, y, sobre todo, el crecimiento de la ultraderecha.
El partido Alternativa para Alemania (AfD) ha sabido sacar provecho del descontento y se ha convertido en segunda fuerza en intenci¨®n de voto a escala federal, solo superada por la coalici¨®n conservadora de los democristianos de la CDU y su partido hermano de Baviera CSU. Seg¨²n los sondeos, AfD ganar¨ªa las pr¨®ximas elecciones regionales que se celebran en oto?o en tres Estados federados del este (Sajonia, Turingia y Brandeburgo) y se espera que obtenga buen resultado en los comicios europeos de junio.
Las protestas inquietan a la clase pol¨ªtica y las fuerzas de seguridad porque se ha detectado la infiltraci¨®n de extremistas de derecha como los que acosaron al ministro de Econom¨ªa y Clima, el verde Robert Habeck, a la vuelta de sus vacaciones familiares. Los l¨ªderes de AfD han participado en la protesta de los agricultores, en la que se han visto varias pancartas del partido. Preocupa la creciente radicalizaci¨®n de la formaci¨®n, de la que recientemente se ha conocido que varios de sus altos cargos se reunieron en secreto con conocidos neonazis para planear la deportaci¨®n masiva de millones de personas de origen inmigrante, incluidos ciudadanos alemanes que no se consideran bien integrados. En respuesta a esas noticias, este domingo miles de personas en Berl¨ªn y Potsdam se manifestaron a favor de la democracia y contra el extremismo de derechas. El canciller, Olaf Scholz, y la ministra de Exteriores, Annalena Baerbock, encabezaron la marcha en Potsdam, donde residen.
Los recortes que el Gobierno aplicar¨¢ al campo alem¨¢n se enmarcan en la crisis presupuestaria que sufre Alemania despu¨¦s de que una controvertida sentencia del Tribunal Constitucional obligara en noviembre a revisar las cuentas de 2023 y a?os posteriores y las partidas extrapresupuestarias con las que el tripartito financia la transici¨®n energ¨¦tica. Las cuentas para 2024, a¨²n sin aprobar, tienen que reducirse en al menos 17.000 millones de euros para cumplir con la estricta norma de limitaci¨®n del endeudamiento, conocida como freno de la deuda, que Lindner no quiere suspender.
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