Madres y esposas de movilizados rusos reclaman su regreso de Ucrania: ¡°No le deseo a nadie el terror que siento¡±
Un grupo de afectadas ha fundado un canal en Telegram y pide la desmovilizaci¨®n de sus soldados. La muestra de descontento supone un quebradero de cabeza para el Kremlin a dos meses de las elecciones
Vlad¨ªmir Putin decret¨® que este, su tercer a?o de guerra contra Ucrania, ser¨ªa el a?o de la familia en Rusia. Pero ahora una parte de esas familias empiezan a convertirse en un quebradero de cabeza para el Gobierno a dos meses de las elecciones presidenciales. Un peque?o grupo de madres, esposas y novias de los civiles que fueron movilizados forzosamente por el Kremlin en oto?o del a?o 2022 para la guerra en Ucrania fundaron un canal en Telegram a finales del verano pasado para alzar su voz y pedir el regreso de los soldados. La plataforma ¡®Camino a casa¡¯ ¡ªPut Dom¨®i, en ruso¡ª la siguen ya m¨¢s de 30.000 personas. Constituyen un colectivo minoritario, en buena medida por miedo, pero un creciente grupo de mujeres reclaman medidas para que sus familiares regresen a casa desde el frente y exhiben su malestar en el canal, se han dirigido a diputados o realizado alg¨²n piquete de protesta.
¡°No puedo desearle a ninguna otra mujer el terror que yo siento¡±, afirma a este peri¨®dico una de las administradoras del canal, siempre inquieta ante la posibilidad de que le llegue una notificaci¨®n fatal del Ministerio de Defensa. Durante sus pausas se escucha a su hijo llamarla a gritos al otro lado del tel¨¦fono. ¡°Tengo a mi marido, a mi hermano y a unos amigos en el frente¡±, lamenta, aunque asegura, tras pedir que no figure su nombre por seguridad, que a las afectadas no les queda otra opci¨®n que mostrar su descontento. ¡°Todas nos decimos lo mismo, ?por qu¨¦ tener miedo? Tengo m¨¢s miedo de perderle y culparme a m¨ª misma si no hago nada en absoluto¡±.
¡°Tambi¨¦n hay muchas chicas que recalcan que no quieren enviar a nadie al frente¡±, apunta. Su iniciativa pide una desmovilizaci¨®n total, no la sustituci¨®n de unos soldados por otros, de modo que en el ej¨¦rcito solo sirvan aquellos que quieran por contrato. ¡°Nos gustar¨ªa que cesase el fuego, pero no sabemos cu¨¢nta fuerza tenemos para conseguirlo¡±, agrega antes de remarcar de nuevo que su meta principal es una desmovilizaci¨®n.
¡°Pensamos que si acaba la operaci¨®n militar especial [as¨ª llama Putin la ofensiva sobre Ucrania], nuestros hombres volver¨¢n a estar en casa, pero necesitamos un decreto de desmovilizaci¨®n porque es posible que los dejen all¨ª o los trasladen a otro lugar¡±, insiste esta administradora del canal. Adem¨¢s, su grupo pide un mayor control de fiscales y defensores de derechos humanos en los puntos de reclutamiento y que el servicio militar obligatorio pueda ser sustituido por servicio social lejos del frente.
Putin orden¨® su primera movilizaci¨®n el 21 de septiembre de 2022, pese a que el propio Kremlin neg¨® semanas antes que hubiera planeado ese paso. Seg¨²n el Ministerio de Defensa, el objetivo era reclutar 300.000 civiles, pero en el decreto no figuraba ninguna cifra. El Kremlin dio por concluida la movilizaci¨®n a principios de 2023, pero nunca public¨® otro decreto o documento que confirmara el final del proceso. El Gobierno ruso asegur¨® entonces que bastaba con la palabra del presidente.
¡°Formamos nuestra plataforma en verano [de 2023]. Varias chicas estaban en diferentes grupos y se dieron cuenta de que esto no ayudar¨ªa. Todas pele¨¢bamos solas antes y decidimos juntarnos¡±, afirma la administradora de ¡®Camino a casa¡¯. Sin embargo, se han enfrentado con un muro de problemas y silencios de la Administraci¨®n.
¡°Al principio nadie quer¨ªa sacar a la luz nuestro tema, parec¨ªa un secreto encerrado bajo siete llaves. Si escrib¨ªamos una interpelaci¨®n a alg¨²n gobernador cuando hablaba en un programa en directo, respond¨ªa a las preguntas m¨¢s banales e ignoraba los cientos de mensajes sobre el regreso de los movilizados¡±, recuerda.
Despu¨¦s de apelar ¡°masivamente¡± a la Duma Estatal, la C¨¢mara baja rusa, estas mujeres lograron reunirse con algunos diputados. ¡°Nos dec¨ªan a menudo que pod¨ªamos resolver este problema con las vacaciones, y que eso era todo¡±, recuerda. ¡°All¨ª no hay rotaciones. Los que tienen suerte vienen de vacaciones y los que no, mala suerte. Ha pasado m¨¢s de un a?o y algunos de los movilizados no han estado en casa¡±, denuncia.
La presi¨®n sobre ¡®Camino a casa¡¯ comenz¨® a crecer despu¨¦s de que algunas mujeres o madres de soldados transmitieran su problema al Partido Comunista en noviembre. ¡°Pusieron a los propagandistas y a los bots [en redes] a hablar contra nosotras, y as¨ª hasta hoy: que si somos de la CIA o nos pagan de fuera¡±, denuncia la administradora. Adem¨¢s, Telegram etiquet¨® su canal con la marca ¡°falso¡± despu¨¦s de recibir denuncias de que supuestamente usurpaban la identidad de algunas mujeres. ¡°Pedimos una solicitud de verificaci¨®n inmediatamente y no hubo respuesta. Y varios periodistas intentaron contactar con P¨¢vel D¨²rov ¡ªfundador de Telegram¡ª, pero tampoco hubo respuesta oficial¡±.
El 17 de enero se intensific¨® la presi¨®n sobre estas mujeres. Algunas depositaron flores e hicieron piquetes individuales con carteles en los lugares donde la Llama Eterna recuerda a los soldados rusos. Seg¨²n denuncia ¡®Camino a casa¡¯, algunos miembros con pasamonta?as del Centro E ¡ªCentro para la lucha contra el extremismo, del Ministerio del Interior¡ª se acercaron a ellas en el Metro para identificarlas. Sin embargo, estas acciones no las atemorizaron y volvieron a repetir la iniciativa en los d¨ªas siguientes.
¡°La acci¨®n de poner flores es diferente para cada uno. Aqu¨ª cualquiera puede poner dos claveles por su verdad. Por su libertad. Por su vida. Por la vida de sus seres queridos (...). Honra la memoria de nuestros muchachos o coloque flores para ¡°nunca m¨¢s¡±, manifestaba el grupo el pasado fin de semana.
Su canal record¨® en otra de sus publicaciones que Putin declar¨® el 23 de enero el inicio del a?o de la familia. ¡°No queremos responder a los ni?os una pregunta que es como un cuchillo en el coraz¨®n cada vez que la hacen: ¡®?cu¨¢ndo llegar¨¢ pap¨¢?¡¯. No sabemos la respuesta. Por alguna raz¨®n nadie lo sabe, y, al parecer, el presidente tampoco. El presidente omnisciente y todopoderoso no lo sabe¡±.
Algunos de sus puntos de vista sobre la guerra difieren, pero todas las participantes de esta plataforma comparten su deseo de que acabe ya. ¡°Tambi¨¦n simpatizamos con el otro lado¡±, afirma personalmente esta administradora del canal sobre el sufrimiento de los ucranios. ¡°Sus mujeres tambi¨¦n son madres que sufren, les traen los mismos ata¨²des que a nosotras. All¨ª tambi¨¦n hay gente corriente, como la nuestra, que simplemente cay¨® bajo el rodillo de esta m¨¢quina¡±.
Las manifestaciones pol¨ªticas han sido prohibidas de facto en Rusia desde la pandemia, aunque la represi¨®n ha tenido varias vueltas de tuerca con la invasi¨®n de Ucrania. Seg¨²n el portal especializado en la persecuci¨®n pol¨ªtica OVD-Info, unas 19.850 personas han sido arrestadas desde el 24 de febrero de 2022 por protestar. Por este motivo, el Kremlin percibe con recelo las demandas de las mujeres de los movilizados.
La polit¨®loga Tatiana Stanovaya, fundadora del centro de an¨¢lisis R. Politik, remarca que la actuaci¨®n de estas mujeres puede ser percibida por Putin como una traici¨®n: ¡°Las autoridades se toman en serio las protestas que consideran leg¨ªtimas, como las manifestaciones por la falta de calefacci¨®n, las construcciones ilegales o incluso los discursos antisemitas radicales, pero las protestas de las esposas de los movilizados, las de Bashkiria ¡ªpor la condena de un defensor de la etnia local¡ª o los inofensivos piquetes individuales en apoyo a los presos pol¨ªticos las ven ileg¨ªtimas y, por tanto, deben ser duramente reprimidas¡±.
El Kremlin se enfrenta a un asunto delicado porque las mujeres que protestan son las esposas de aquellos sobre cuyos hombros pesa el futuro de la guerra de Ucrania. Poco despu¨¦s de la movilizaci¨®n, Putin escenific¨® un encuentro con varias esposas y madres de militares que apoyaban su causa en Ucrania, aunque posteriormente se conoci¨® que muchas de ellas ten¨ªan alguna relaci¨®n con el Gobierno.
Sin embargo, el miedo y dolor de muchos hogares amenaza con abrir una fisura entre el pueblo y el Kremlin. ¡®Camino a casa¡¯ public¨® esta semana un v¨ªdeo en su canal donde un supuesto soldado ruso se encaraba con polic¨ªas por intentar impedir las ofrendas florales de las mujeres. ¡°Regresaremos y les preguntaremos a cada uno de ustedes por qu¨¦ se enfrentaron con nuestras mujeres mientras nosotros nos enfrent¨¢bamos a los jojl¨ª (t¨¦rmino despectivo con el que los rusos llaman a los ucranios por el tradicional mech¨®n cosaco, el oseledets)¡±, dec¨ªa el soldado, con la cara tapada por un pasamonta?as, a los agentes anim¨¢ndoles a ir al frente en vez de presionar a sus esposas.
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