Los agricultores franceses se proponen ¡°sitiar Par¨ªs¡± para arrancar m¨¢s concesiones de Macron
Centenares de tractores bloquean las principales autopistas mientras se despliegan 15.000 polic¨ªas y gendarmes
El ¡°sitio de Par¨ªs¡±, como lo llaman los sindicatos agr¨ªcolas, se ha activado, con puntualidad, a las 14.00 de este lunes. Nadie sabe cu¨¢nto durar¨¢ ni hasta d¨®nde llegar¨¢. En la A13, una de las ocho v¨ªas de acceso a la capital francesa bloqueadas desde la misma hora, medio centenar de tractores, a paso lento pero decidido, han empezado a ocupar la calzada, mientras algunos agentes de la polic¨ªa observaban desde lejos y los autom¨®viles se desviaban por la primera salida hacia Mantes-la-Jolie, la ciudad vecina.
La FNSEA, primer sindicato agr¨ªcola de Francia, prev¨¦ mantener la protesta hasta que el presidente Emmanuel Macron atienda sus reclamaciones, que van desde un alivio de las normas medioambientales hasta medidas contra lo que consideran una ¡°competencia desleal¡± de pa¨ªses como Espa?a, Italia o Ucrania. Tambi¨¦n se quejan del exceso de burocracia y de la ca¨ªda ingresos, y de la obligaci¨®n de dejar un 4% de sus tierras en barbecho.
El Ministerio del Interior ha desplegado por todo el pa¨ªs a 15.000 polic¨ªas y gendarmes y protege, con veh¨ªculos policiales blindados, la poblaci¨®n de Rungis, el principal mercado europeo al por mayor, y los aeropuertos de Orly y Charles de Gaulle. El objetivo del despliegue de las fuerzas de seguridad es evitar los cortes en estos puntos neur¨¢lgicos para la vida econ¨®mica e impedir que los tractores se instalen en el bulevar perif¨¦rico de la capital ¡ªla autopista de circunvalaci¨®n¡ª o incluso entren en la ciudad. La FNSEA y el otro sindicato convocante del ¡°sitio¡±, J¨®venes Agricultores, han declarado no tener la intenci¨®n, por ahora, ni de cerrar el acceso a Rungis ni de entrar en Par¨ªs.
¡°Nos quedaremos aqu¨ª hasta que arriba se tomen decisiones¡±, promete, tras aparcar el tractor en la A13, Adrien Lemari¨¦. ¡°El tiempo que haga falta¡±, remacha este hijo de una familia de cultivadores de cereales, como la mayor¨ªa en esta zona a orillas del Sena a unos 40 kil¨®metros al oeste de Par¨ªs. ?l ha previsto dormir en el veh¨ªculo, y el martes le relevar¨¢n su padre y su hermana.
Cuenta Lemari¨¦ que, mientras conduc¨ªa su veh¨ªculo en direcci¨®n a la autopista para bloquearla, algunos autom¨®viles con los que se cruzaba tocaban el claxon en se?al de apoyo. El movimiento del campo, que empez¨® hace dos semanas en el sur de Francia y desde entonces se ha extendido por todo el territorio, goza de un amplio apoyo popular. El simbolismo del cerco a Par¨ªs es considerable. Esta ya no es una protesta de provincias ni del campo, sino que se aproxima al centro del poder pol¨ªtico y medi¨¢tico, y la hace m¨¢s visible. E intimidante.
El bloqueo en la A13 ¡ªconocida como Autopista de Normand¨ªa¡ª consiste en tractores, algunos con una bandera francesa, aparcados en fila sobre la calzada, en ambas direcciones. Imposible circular sin permiso de los organizadores, que han instalado un tr¨¢iler con comida y mesas para los periodistas bajo un entoldado. En una pancarta se lee: ¡°Francia, ?quieres todav¨ªa a tus campesinos?¡±. En otra: ¡°No hay pa¨ªs sin campesino¡±. Y otra, pegada a remolque con un tractor, dice: ¡°?Macron! No importemos alimentos que no queremos¡±.
El propietario de este ¨²ltimo tractor se llama Thomas Brebion y explica que el problema es que Francia impone normas, adem¨¢s de las europeas, que complican la vida a los agricultores. Cita la prohibici¨®n de insecticidas para la remolacha que, asegura, ha provocado una ca¨ªda de la producci¨®n y el cierre de productores de az¨²car.
¡°Ahora el az¨²car se compra en Ucrania¡±, afirma. ¡°Nosotros¡±, precisa, ¡°trabajamos para el medio ambiente. Mi abuelo era agricultor, y mi padre. Pero hay normas ecol¨®gicas que no siempre tienen sentido¡±.
Protestas en B¨¦lgica
El bloqueo del acceso a Par¨ªs y otras ciudades y autopistas de Francia coincide con protestas en B¨¦lgica que amenazan con confluir en Bruselas, donde este lunes ya llegaron varios tractores casi hasta las puertas del Parlamento Europeo, informa Silvia Ayuso. Los manifestantes reclaman una mejora de ingresos por la producci¨®n. Y denuncian las pol¨ªticas ecol¨®gicas del Pacto Verde de la UE, as¨ª como acuerdos comerciales internacionales como el que todav¨ªa est¨¢ pendiente con los pa¨ªses latinoamericanos de Mercosur.
Es una reclamaci¨®n com¨²n con los agricultores franceses, y Macron la apoya. ¡°Francia se opone de manera clara a la forma del tratado Mercosur¡±, dijo el viernes el primer ministro, Gabriel Attal, durante una visita a una granja. ¡°El presidente de la Rep¨²blica siempre se ha opuesto y seguimos y seguiremos oponi¨¦ndonos.¡±
En Par¨ªs no se nota el bloqueo y para los automovilistas hay maneras de esquivarlo, pero si se alargase, las cosas podr¨ªan cambiar. Las miradas est¨¢n centradas en el joven Attal quien, reci¨¦n nombrado en el cargo, afronta una crisis potencialmente explosiva.
El viernes, en la granja, Attal dijo que el Gobierno suprimir¨¢ el aumento de la tasa para el carburante de tractores, una de las principales reivindicaciones del sector. Para Arnaud Lepoil, presidente del sindicato en Mantes-la-Jolie y al frente de la movilizaci¨®n en la A13, las medidas sobre el carburante ¡°son un aperitivo¡±. ¡°Nos gustar¨ªa que hiciese m¨¢s¡±. El martes, el primer ministro pronunciar¨¢ ante la Asamblea Nacional su primer discurso de pol¨ªtica general, y podr¨ªa aprovechar para anunciar nuevas concesiones. En la Autopista de Normand¨ªa, un agricultor instalaba el lunes por la tarde un televisor bajo el entoldado: ¡°Lo seguiremos desde aqu¨ª.¡±
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