Migraci¨®n y defensa ganan protagonismo en la revisi¨®n presupuestaria aprobada por la UE
Los cambios en las cuentas comunitarias que han permitido ara?ar 50.000 millones para Ucrania aportan nuevos recursos econ¨®micos a mitad de periodo por primera vez en la historia
La guerra de Rusia contra Ucrania y la amenaza del Kremlin han despertado la urgencia de la UE por impulsar su industria de defensa. En un momento de prudencia con las cuentas p¨²blicas, cuando los Estados miembros han rehusado hacer nuevos grandes desembolsos a las arcas europeas, el club comunitario ha decidido que el apoyo al sector de la defensa es una de las nuevas prioridades en la ampliaci¨®n de los presupuestos plurianuales de la UE. Esa revisi¨®n del marco financiero para los pr¨®ximos cuatro a?os, aprobada por los l¨ªderes el jueves en una reuni¨®n en Bruselas, es todo un reflejo de la Europa de hoy: con una guerra en el continente y con la intenci¨®n de blindar sus fronteras. Adem¨¢s de la partida m¨¢s voluminosa y destacada de esa ampliaci¨®n presupuestaria (el salvavidas de 50.000 millones de euros para Ucrania), la UE ha habilitado 1.500 millones de euros adicionales para programas de innovaci¨®n en defensa y destinar¨¢ otros 10.000 millones a la gesti¨®n de los flujos migratorios, tambi¨¦n clave para varios socios comunitarios.
Al tiempo que nutre estas partidas, la Uni¨®n est¨¢ espoleando a los fabricantes de munici¨®n y material militar para poder enviar a Ucrania el mill¨®n de rondas de artiller¨ªa comprometidos (de las que solo ha recibido un tercio, seg¨²n reconoci¨® el alto representante para Pol¨ªtica Exterior y Seguridad, Josep Borrell, el mi¨¦rcoles); pero tambi¨¦n para reponer los arsenales y modernizar sus equipos. Hasta que hace dos a?os Vlad¨ªmir Putin lanz¨® la invasi¨®n a gran escala de Ucrania, esos eran cap¨ªtulos a los que un buen n¨²mero de Estados miembros no hab¨ªan dado prioridad. Bruselas quiere tambi¨¦n que el nuevo fondo especial para ayudar militarmente a Ucrania (hasta ahora se ha hecho con reembolsos a lo aportado por los socios a trav¨¦s de un fondo europeo para elementos diversos), al que quiere dotar con 5.000 millones al a?o durante cuatro a?os, priorice que los Estados miembros hagan compras conjuntas a la industria europea para ayudar a Kiev.
Las nuevas partidas, que marcan bien las inquietudes del club comunitario, se abren en el contexto de una revisi¨®n m¨¢s amplia del marco financiero plurianual que se realiza por primera vez en mitad del periodo que abarca ese presupuesto. La extensi¨®n no incluye, sin embargo, nuevos desembolsos para programas estrat¨¦gicos de transici¨®n verde y ecol¨®gica o digitalizaci¨®n, que tendr¨¢n que recibir dinero procedente de otras partidas.
Los 1.500 millones de euros adicionales se sumar¨¢n a los 8.000 millones que ya hay presupuestados en el Fondo Europeo de Defensa, destinado a innovaci¨®n y desarrollo de proyectos en este sector, pero que no pasa de este estadio. El nuevo desembolso ¡ªcomo toda la revisi¨®n del marco, deber¨¢ ser validada por el Parlamento Europeo¡ª est¨¢ en l¨ªnea con los planes a medio plazo que se plantea Bruselas, que a finales de este mes presentar¨¢ su estrategia para la industria europea de defensa. Fuentes del sector explican que este es un paso en una direcci¨®n que hace unos a?os era tab¨², que tal vez las cantidades que se manejan ahora no son importantes, pero viendo lo que pasaba hace poco ¡°tiene un importante significado pol¨ªtico¡±. Aunque s¨ª advierten de que para ahondar m¨¢s en su desarrollo hace falta que en el siguiente periodo presupuestario se aumente mucho la partida.
La revisi¨®n a mitad de camino que se ha hecho del marco financiero de la UE, aprobado en 2021 y que marca la pauta hasta 2027, y en la que se ha ampliado el dinero presupuestado de las cuentas comunitarias, es in¨¦dita. As¨ª lo apunta la eurodiputada socialista espa?ola Eider Gardiazabal, que se?ala que en otras ocasiones s¨ª que ha habido reordenaci¨®n de dinero, pero nunca hasta ahora los Estados hab¨ªan consentido poner m¨¢s recursos durante una revisi¨®n.
En junio, la Comisi¨®n Europea hab¨ªa reclamado m¨¢s fondos para hacer frente a las nuevas prioridades de una sociedad pospandemia y con el objetivo del apoyo a Ucrania. El nuevo marco es menos ambicioso de lo que la jefa del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, hab¨ªa pedido a los Estados, que era poner 66.000 millones de euros adicionales. Dentro de ese paquete, reclamaba a los socios 10.000 millones para un fondo de innovaci¨®n, los programas InvestEU y Horizon Europe y otro fondo de inversi¨®n en defensa ¡ªparte de su idea de crear un fondo de soberan¨ªa con el que responder a Estados Unidos o China¡ª. Pero finalmente solo se han salvado los 1.500 millones de Defensa.
La ambici¨®n de la revisi¨®n ha sido mucho menor de lo que reclamaba el Ejecutivo comunitario. Los socios solo coincid¨ªan en su intenci¨®n de poner nuevos fondos para ayudar a Ucrania (33.000 millones en pr¨¦stamos y 17.000 millones en subvenciones); el resto ha sido una negociaci¨®n dura, liderada en el primer semestre del a?o pasado por Espa?a, durante su presidencia de turno del Consejo de la UE. Debates largos en los que los socios m¨¢s frugales llegaron a proponer recortar de la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n (PAC), una l¨ªnea roja para pa¨ªses como Francia o Espa?a, y algo que habr¨ªa incendiado a¨²n m¨¢s el campo. Finalmente, los Estados miembros pondr¨¢n 21.000 millones. Menos de un tercio de lo planteado inicialmente. El resto tendr¨¢ que salir de la reordenaci¨®n de partidas de gasto ya comprometidas.
La UE ha logrado, adem¨¢s, sacar adelante esa revisi¨®n tras superar el veto del primer ministro h¨²ngaro, Viktor Orb¨¢n, que amenazaba con el bloqueo y se negaba a lanzar el salvavidas financiero para Ucrania. Las presiones de Alemania y de Francia, que tiene una importante industria de defensa que puede beneficiarse de los nuevos programas, y de pa¨ªses como Italia, que han reclamado nuevos fondos para afrontar los flujos migratorios, y cuya primera ministra, la ultraconservadora Giorgia Meloni, tiene buena sinton¨ªa con el populista Orb¨¢n, fueron claves para dar v¨ªa libre a la revisi¨®n.
Esa es precisamente la otra gran prioridad pol¨ªtica de la UE, la migraci¨®n. Los fondos se han reducido poco ¡ªen comparaci¨®n con otros¡ª desde la petici¨®n inicial de la Comisi¨®n hasta el resultado de la negociaci¨®n final. Von der Leyen reclam¨® un total de 12.500 millones para pol¨ªticas de migraci¨®n y vecindad (con 2.000 millones reservados para control de fronteras), ayuda para evitar la llegada de refugiados sirios en masa que est¨¢n ahora en Turqu¨ªa, Jordania o L¨ªbano (5.200 millones), programas de asistencia de la llamada vecindad sur (Norte de ?frica, Sahel) o apoyo a los Balcanes Occidentales (2.000 millones). Al final, los recortes negociados a estas peticiones han dejado en 9.600 millones el total de dinero dedicado a estas pol¨ªticas, quedando intacta la partida de control de fronteras.
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