Acusaciones de antisemitismo y contorsiones pol¨ªticas: la guerra de Gaza agita a los laboristas brit¨¢nicos

A medida que las encuestas pronostican con m¨¢s contundencia la victoria electoral de Keir Starmer en las pr¨®ximas elecciones generales del Reino Unido, que todo el mundo anticipa para el pr¨®ximo oto?o, el l¨ªder del Partido Laborista se ha mostrado m¨¢s confuso en sus decisiones. El ¨²ltimo bandazo ha provocado un da?o pol¨ªtico especialmente grave. El anuncio de que retiraba el apoyo a su propio candidato en las elecciones parciales de la circunscripci¨®n de Rochdale por propagar una teor¨ªa de la conspiraci¨®n antisemita en un acto electoral ha generado m¨¢s malestar interno en la formaci¨®n que alivio.

Este martes se agravaba la situaci¨®n al conocerse la expulsi¨®n de un segundo candidato que tambi¨¦n hab¨ªa utilizado palabras gruesas contra Israel.

La direcci¨®n del partido hab¨ªa decidido dar por buenas las disculpas de Azhar Ali, despu¨¦s de que el tabloide Daily Mail contara que el candidato hab¨ªa afirmado en un acto electoral, poco despu¨¦s del ataque de Ham¨¢s en Israel que caus¨® la muerte de 1.200 ciudadanos y el secuestro de 250, que el Gobierno de Benjam¨ªn Netanyahu hab¨ªa decidido bajar la guardia a pesar de que fue avisado de la inminente ofensiva. ¡°Eliminaron deliberadamente las medidas de seguridad. Permitieron que se produjera la masacre porque les dio luz verde para hacer lo que les diera la puta gana [whatever they bloody want, en la declaraci¨®n original]¡±, asegura el diario que dijo Ali ante un grupo de simpatizantes laboristas.

El candidato pidi¨® luego profusamente disculpas y la direcci¨®n del partido las dio por buenas. Resultaba chocante para la izquierda del laborismo, sin embargo, que Starmer hubiera sido tan dr¨¢stico con su antecesor, Jeremy Corbyn ¨Dal que lleg¨® a expulsar del grupo parlamentario¡ª y con muchos de sus aliados por un supuesto antisemitismo que, en muchos de los casos, no hab¨ªa llegado tan lejos como el de Ali y, sin embargo, respaldara al candidato.

Las elecciones parciales de Rochdale, previstas para el 29 de febrero, responden al fallecimiento por c¨¢ncer del diputado laborista Tony Lloyd, que representaba a esa circunscripci¨®n. Los votantes deben acudir de nuevo a las urnas para cubrir ese hueco.

Tres eran los problemas que explicar¨ªan la indecisi¨®n de Starmer a la hora de reaccionar ante las pol¨¦micas declaraciones de Ali. El 30% de los votantes de izquierdas de la circunscripci¨®n son musulmanes, y existe amplio malestar en esa comunidad ante la ambig¨¹edad que el l¨ªder laborista ha desplegado respecto a los ataques de Israel en Gaza. M¨¢s de dos docenas de cargos laboristas locales musulmanes de la regi¨®n han dimitido ya en protesta por la estrategia de la direcci¨®n ante ese conflicto.

En segundo lugar, Ali, un candidato muy popular y manifiestamente contrario al extremismo isl¨¢mico, ya no pod¨ªa ser retirado. Seg¨²n la normativa electoral, el plazo se hab¨ªa agotado. Se produce as¨ª la absurda paradoja de que seguir¨¢ present¨¢ndose como la opci¨®n laborista, a pesar de no contar con el respaldo de su partido.

Y tercero: retirar con contundencia el apoyo a Ali habr¨ªa dado alas, como finalmente ha ocurrido, a la bestia negra del Partido Laborista: George Galloway, un pol¨ªtico, presentador y periodista que, desde un populismo de extrema izquierda que le enfrent¨® en su momento a Tony Blair ¡ªal que dedic¨® gruesas palabras por la guerra de Irak¡ª consigui¨® entrar en el Parlamento hasta por cuatro circunscripciones diferentes a lo largo de 25 a?os. En dos ocasiones como candidato del Partido Laborista. En otras dos, al frente de la formaci¨®n que ¨¦l mismo fund¨®, el Partido del Respeto. A sus 69 a?os, Galloway se ha vuelto a presentar por Rochdale, y su discurso propalestino y anti¨¦lites cosecha apoyo entre una poblaci¨®n que se siente abandonada y en su d¨ªa respald¨® el Brexit.

Starmer cede a la presi¨®n

El primer ministro Rishi Sunak, al que las encuestas vaticinan una derrota electoral sin paliativos, ha tenido la habilidad de agarrarse a la pol¨¦mica como a un clavo ardiendo, y ha acusado a Starmer de ser un mentiroso sin principios. ¡°Lleva todo un a?o diciendo que el Partido Laborista hab¨ªa cambiado [al haber erradicado el supuesto antisemitismo de ¨¦pocas anteriores]. Mirad lo que acaba de ocurrir en Rochdale (...) Cinco minutos antes de que yo hablara esta noche¡±, dec¨ªa Sunak a ¨²ltima hora del lunes en un acto organizado por el canal ultraconservador GB News, ¡°y despu¨¦s de una enorme presi¨®n, ha decidido cambiar de opini¨®n. No tiene principios en absoluto¡±, acusaba el primer ministro a su rival.

La direcci¨®n del Partido Laborista aprovech¨® la excusa de nuevas revelaciones en el Daily Mail sobre las palabras del candidato Ali para dar finalmente su brazo a torcer. Al parecer, en sus declaraciones de aquel acto electoral acus¨® tambi¨¦n a Israel de buscar la expulsi¨®n definitiva de los palestinos de Gaza para poder hacerse con ese territorio. ¡°Despu¨¦s de conocer nueva informaci¨®n respecto de los comentarios de Azhar Ali, el Partido Laborista ha decidido retirarle el respaldo. Keir Starmer ha cambiado el laborismo hasta hacerlo irreconocible respecto a c¨®mo era en 2019. Entendemos que estas circunstancias son muy excepcionales, pero es imprescindible que todos los candidatos del laborismo representen sus objetivos y valores¡±, hab¨ªa dicho un portavoz de la formaci¨®n.

Un segundo candidato, suspendido

En medio del embrollo, este mismo martes revelaban los medios que otro exdiputado laborista, Graham Jones, que perdi¨® su esca?o por la circunscripci¨®n de Hyndburn en el 2019 frente a los conservadores y el partido hab¨ªa designado nuevamente como candidato en las pr¨®ximas elecciones, tambi¨¦n hab¨ªa sido suspendido por sus comentarios antisemitas. Particip¨® en el mismo acto electoral que Ali, y la p¨¢gina web Guido Fawkes, conocida por revelar esc¨¢ndalos pol¨ªticos brit¨¢nicos, ha contado que Jones se refiri¨® al ¡°jodido Israel¡± (fucking Israel) y asegur¨® que ¡°hab¨ªa que encerrar a todos¡± los ciudadanos brit¨¢nicos jud¨ªos que deciden alistarse en el ej¨¦rcito israel¨ª para combatir a Ham¨¢s.

Nadie ha quedado satisfecho con la torpe gesti¨®n del asunto por parte de Starmer y su equipo. El remate final ha llegado de Martin Forde, el abogado al que la propia direcci¨®n actual de la formaci¨®n encarg¨® un informe sobre el antisemitismo en el seno del laborismo. Aquel texto fue demoledor, pero Forde ha calificado ahora de ¡°ca¨®tica¡± la respuesta ante el caso Ali, adem¨¢s de manifestar sus sospechas de que la supuesta firmeza ante conductas antisemitas tiene grados, y depende mucho de que la ofensa proceda de aliados o rivales de la actual direcci¨®n del partido.

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