El expresidente Nicolas Sarkozy es condenado de nuevo por financiaci¨®n ilegal de campa?a electoral

El marat¨®n judicial de Nicolas Sarkozy est¨¢ lejos de terminar. El Tribunal de Apelaciones conden¨® este mi¨¦rcoles al expresidente franc¨¦s por financiaci¨®n ilegal de campa?a electoral a un a?o prisi¨®n, del que tendr¨ªa que cumplir la mitad y podr¨ªa hacerlo en casa y con un brazalete electr¨®nico. Inmediatamente, sus abogados anunciaron un recurso ante el Supremo, lo que deja en suspenso la condena hasta un nuevo fallo. Sarkozy seguir¨¢ en libertad.

Los hechos se remontan a 2012, cuando el conservador Sarkozy, en el cargo desde 2007, se present¨® a la reelecci¨®n. Su rival a la presidencia era el socialista Fran?ois Hollande. Fue una campa?a fren¨¦tica, en la que el entonces mandatario, con los sondeos en contra, multiplic¨® los grandes m¨ªtines sin reparar en gastos. Al final, super¨® en m¨¢s de 20 millones de euros el m¨¢ximo autorizado por ley para gastar en campa?a, que era de 22,5 millones de euros. Para maquillar el descontrol de las cuentas, su partido, la UMP, rebautizada m¨¢s tarde como Los Republicanos, asumi¨® los gastos extraordinarios como propios, y no de la campa?a. La empresa de eventos Bygmalion, cercana a los dirigentes de la UMP, emiti¨® facturas falsas por prestaciones que nunca existieron. Hollande acab¨® derrot¨¢ndole.

En el llamado Caso Bygmalion, Sarkozy no ha sido condenado por las facturas falsas, como otros acusados en el juicio, sino por sobrepasar el techo de gasto. Los jueces, en primera instancia, ya consideraron probado que, pese a que en campa?a se le advirti¨® de que estaba gastando m¨¢s de lo permitido, hizo caso omiso. El expresidente defiende su inocencia. Sostiene que no fue consciente de romper el techo de gasto electoral y que no se ocupaba de estas cuestiones. Se declara v¨ªctima de una persecuci¨®n judicial.

Los abogados de Sarkozy tienen recurrido un segundo caso ante la Corte de Casaci¨®n, equivalente al Tribunal Supremo. Se trata de la condena por corrupci¨®n y tr¨¢fico de influencias, en el llamado Caso de las escuchas, a tres a?os de prisi¨®n, de la que deber¨ªa cumplir uno y tambi¨¦n podr¨ªa hacerlo en libertad y con un brazalete electr¨®nico. Y est¨¢ pendiente de un tercer juicio en 2025, potencialmente el m¨¢s explosivo de todos los que ha afrontado hasta ahora, por la supuesta financiaci¨®n de su campa?a de 2007, la que le llev¨® al poder, con dinero de la Libia de Muamar el Gadafi.

El abogado de Sarkozy en el caso sentenciado este mi¨¦rcoles, Vincent Desry, ha denunciado ¡°una doble vara de medir¡±, en alusi¨®n a la reciente absoluci¨®n del veterano dirigente centrista Fran?ois Bayrou por un caso de supuesta remuneraci¨®n irregular de asistentes en el Parlamento Europeo. Bayrou, aliado del presidente Emmanuel Macron desde 2017, renunci¨® la semana pasada a entrar en el Gobierno porque dice estar en desacuerdo con la actual l¨ªnea pol¨ªtica. Sarkozy nunca ha sido un aliado formal de Macron, pero hablan y se re¨²nen con regularidad. El presidente escucha a Sarkozy y este tiene influencia. Con el nombramiento, en enero, de su antigua ministra de Justicia, Rachida Dati, coloc¨® un pe¨®n ¨Dotro m¨¢s, pues ya hay otros ministros que proceden de su entorno¨D en el macronismo.

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