Francia y Alemania garantizan la defensa de Ucrania como antesala de su futura entrada en la OTAN
Las potencias europeas se activan ante el bloqueo de la asistencia en Washington y una posible victoria de Trump
Las potencias europeas intentan activarse ante las dificultades de Ucrania en el frente y el espectro de un repliegue de Estados Unidos que las deje solas ante Rusia. Par¨ªs y Berl¨ªn han firmado este viernes sendos acuerdos de seguridad con el presidente ucranio, Volod¨ªmir Zelenski, para garantizar por 10 a?os el compromiso con su defensa. Londres firm¨® a principios de enero un acuerdo similar.
El canciller alem¨¢n, Olaf Scholz, escribi¨® en la red social X al presentar el acuerdo que firm¨® por la ma?ana en Berl¨ªn con Zelenski: ¡°Para todo el tiempo que haga falta¡±. En una rueda de prensa, por la tarde en Par¨ªs, junto a su hom¨®logo ucranio en Par¨ªs, el presidente franc¨¦s Macron declar¨®: ¡°Francia seguir¨¢ apoyando a Ucrania a largo plazo¡±. Precis¨® que, en todo caso, el acuerdo estar¨¢ vigente hasta que Ucrania entre en la OTAN.
Francia, seg¨²n el acuerdo, aportar¨¢ hasta 3.000 millones de euros m¨¢s en ayuda militar suplementaria en 2024. Alemania, 7.100. Reino Unido, 2.900. Zelenski, en Par¨ªs, manifest¨® el deseo de que estos acuerdos convenzan a los legisladores estadounidenses para desbloquear los fondos para Ucrania en el Congreso.
Europa indica con estos acuerdos que no abandonar¨¢n a Ucrania, pese a las incertidumbres actuales y el posible regreso de Donald Trump al poder tras las elecciones de EE UU en noviembre. Se trata de prolongar la ayuda actual m¨¢s all¨¢ de un posible fin de la guerra. De asegurarse de que esta acabar¨¢ en las mejores condiciones para Kiev y que, una vez terminada, la Rusia de Vlad¨ªmir Putin no volver¨¢ a atacar en el futuro.
Los acuerdos de seguridad pueden entenderse como una alianza provisional a la espera de la adhesi¨®n a la OTAN. Plasman el compromiso adquirido en julio por el G-7 para reforzar las capacidades militares y econ¨®micas de Ucrania ante una posible agresi¨®n futura. Por parte ucrania, suponen reforzar sus propias capacidades militares para disuadir a Rusia ante una nueva agresi¨®n y proseguir con las reformas para entrar en la UE.
El desarrollo del conflicto en Ucrania es uno de los focos centrales de la Conferencia de Seguridad de M¨²nich, un foro que re¨²ne desde hace 60 a?os l¨ªderes pol¨ªticos, militares, de servicios de inteligencia y expertos en relaciones internacionales en la capital b¨¢vara. Entre ellos figurar¨¢ este a?o el presidente Zelenski, que tiene previsto intervenir el s¨¢bado y reunirse aqu¨ª con la vicepresidenta de EE UU, Kamala Harris.
Con la nueva ayuda estadounidense todav¨ªa bloqueada en el Congreso y con las limitadas capacidades de producci¨®n de armamento y municiones en Europa, la cuesti¨®n urgente y central que se debate en M¨²nich es lograr que el suministro de ayuda militar a Kiev no sufra un d¨¦ficit que permita a Rusia avanzar sobre el terreno de forma significativa. Sin duda ser¨¢ uno de los asuntos sobre la mesa de la reuni¨®n de ministros de Exteriores del G-7, prevista para el s¨¢bado al margen de la conferencia.
¡°Todos estamos de acuerdo en que hay que producir m¨¢s y ayudar m¨¢s a Ucrania. La capacidad de producci¨®n est¨¢ en aumento, pero son procesos que requieren tiempo¡±, dijo el alto representante de seguridad de la UE, Josep Borrell, en M¨²nich, en referencia a la voluntad pol¨ªtica de los Veintisiete.
Capacidad de producci¨®n
El comisario de Industria, Thierry Breton, estim¨® recientemente que la UE llegar¨¢ a una capacidad de producci¨®n de entre 1,3 y 1,4 millones de balas anuales a final de 2024. La Uni¨®n se comprometi¨® a donar a Ucrania un mill¨®n de balas en el a?o que concluye en marzo, pero se estima que lograr¨¢ entregar solo medio mill¨®n. Fuentes europeas precisan, sin embargo, que esa cifra no incluye las ventas, que elevan el monto total. Aun as¨ª, la escasez es evidente, y Ucrania tiene dificultades en el frente para sostener el pulso con las fuerzas rusas.
El problema es que, mientras tanto, Rusia ha alcanzado seg¨²n algunas estimaciones un nivel de producci¨®n de cuatro millones de balas anuales. Adem¨¢s, cuenta con el apoyo activo de Corea del Norte, que le suministra munici¨®n de sus arsenales. Expertos del Instituto Internacional de Estudios Estrat¨¦gicos subrayan que Mosc¨², que ha convertido a Rusia en una econom¨ªa de guerra, est¨¢ logrando reponer las ingentes p¨¦rdidas de material sufrido, aunque con armamento de mala calidad y al precio de invertir un tercio del presupuesto estatal en ese esfuerzo.
Este es el desaf¨ªo inmediato. En paralelo corre el c¨¢lculo de medio plazo, en el que se inscriben los compromisos de seguridad ofrecidos hoy por Alemania y Francia, el marco de financiaci¨®n plurianual de 50.000 millones aprobado recientemente por parte de la UE.
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