Ucrania, a?o III: el momento de la supervivencia
L¨ªderes occidentales muestran su apoyo a Zelenski en Kiev, pero sin grandes anuncios econ¨®micos o militares. Von der Leyen ensalza a los militares ucranios: ¡°Salvasteis a vuestro pa¨ªs, salvasteis a Europa¡±
Los primeros meses de la invasi¨®n a gran escala de Rusia contra Ucrania fueron los de la resistencia para prevalecer. Luego lleg¨® el tiempo de la liberaci¨®n de los territorios capturados por el aut¨®crata Vlad¨ªmir Putin, con el apoyo financiero y del armamento enviado por los aliados occidentales, y una ansiada y paladeada contraofensiva que, sin embargo, no cuaj¨®. Ahora, Ucrania inicia el tercer a?o de guerra a gran escala: el de ...
Los primeros meses de la invasi¨®n a gran escala de Rusia contra Ucrania fueron los de la resistencia para prevalecer. Luego lleg¨® el tiempo de la liberaci¨®n de los territorios capturados por el aut¨®crata Vlad¨ªmir Putin, con el apoyo financiero y del armamento enviado por los aliados occidentales, y una ansiada y paladeada contraofensiva que, sin embargo, no cuaj¨®. Ahora, Ucrania inicia el tercer a?o de guerra a gran escala: el de la supervivencia. Un momento en el que se enfrenta a nuevas pruebas en el frente de batalla, con unas tropas exhaustas y faltas de munici¨®n, y una Rusia que ha recuperado parte de la iniciativa y que, seg¨²n algunas fuentes, prepara una nueva gran ofensiva para finales de primavera. Kiev tambi¨¦n tendr¨¢ escollos que superar en casa, donde el Gobierno de Volod¨ªmir Zelenski debe mantener el apoyo de una ciudadan¨ªa agotada; y fuera, donde el sost¨¦n de uno de sus principales aliados, Estados Unidos, zozobra mientras la Uni¨®n Europea teme quedarse sola en su ayuda a Kiev y con una guerra interminable en el continente. Es un punto cr¨ªtico. Si Ucrania lo cruza, podr¨¢ volver a recuperar la iniciativa.
¡°Tenemos que hacer todo lo que dependa de nosotros para que 2024 se convierta en un a?o decisivo para restaurar la seguridad real y a largo plazo de Ucrania, Europa y el mundo¡±, recalc¨® el s¨¢bado Zelenski ante la primera ministra italiana, Giorgia Meloni (presidenta este semestre del grupo del G-7); su hom¨®logo canadiense, Justin Trudeau; el belga Alexander de Croo (presidente de turno del Consejo de la UE), y la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen. En el aeropuerto de Hostomel, uno de los s¨ªmbolos de la resistencia ucrania que impidi¨® a las tropas rusas hacerse con la capital tras la invasi¨®n a gran escala, los l¨ªderes occidentales trataron de mostrar que, aunque el apoyo de Washington est¨¢ en riesgo, el del resto de los aliados no decaer¨¢. La visita, sin embargo, no ha llegado acompa?ada de grandes anuncios econ¨®micos ¨DCanad¨¢ ha prometido unos 2.000 millones de euros¨D ni militares.
¡°Salvasteis a vuestro pa¨ªs, salvasteis a Europa¡±, declar¨® Von der Leyen ante decenas de militares que participaron en la batalla por Hostomel, un aer¨®dromo que ser¨¢ reconstruido a trav¨¦s de un proyecto de la compa?¨ªa aeron¨¢utica ucrania Antonov valorado en unos 1.000 millones de euros en el que participa la espa?ola Indra. ¡°Ucrania puede contar con todas las naciones del G-7 y con la UE. Nunca hemos retrocedido y no tenemos intenci¨®n de hacerlo ahora, a pesar de lo que dice cierta propaganda¡±, afirm¨® Meloni. Von der Leyen asegur¨®, adem¨¢s, que presentar¨¢ a mediados de marzo el marco negociador para la adhesi¨®n de Kiev al club comunitario. El mi¨¦rcoles, su anuncio de que solo se presentar¨ªa esa hoja de ruta a finales de verano escoci¨® no solo en Ucrania, sino tambi¨¦n en el Consejo Europeo y en muchas capitales que afearon a la jefa del Ejecutivo comunitario ese paso atr¨¢s, que muchos achacaron a su carrera electoral hacia un segundo mandato. ¡°La mejor garant¨ªa de seguridad para Ucrania ser¨¢ su entrada en la UE¡±, sentenci¨® Von der Leyen.
La ampliaci¨®n de la UE hacia el este, que cambiar¨¢ el club comunitario para siempre, y la absorci¨®n de Ucrania es un punto de tensi¨®n en algunos pa¨ªses de la Uni¨®n, que ven al pa¨ªs invadido (eminentemente agr¨ªcola y que ser¨¢ un gran receptor de fondos) como un competidor. Y esta es otra de las pruebas que debe atravesar Kiev este a?o, en el que, adem¨¢s, deber¨¢ ahondar en sus reformas democr¨¢ticas internas para asimilarse a la UE y avanzar por la senda de la adhesi¨®n.
La mayor¨ªa de los europeos apoyan el ingreso de Ucrania al club comunitario, sobre todo los pa¨ªses muy europe¨ªstas, como Espa?a, seg¨²n el ¨²ltimo Eurobar¨®metro efectuado para el Parlamento Europeo. Sin embargo, las encuestas tambi¨¦n revelan que ha aumentado el pesimismo en muchos pa¨ªses de la UE sobre las posibilidades de Ucrania de ganar la guerra: solo un 10% de los europeos cree que Ucrania ganar¨¢, mientras que el doble espera una victoria rusa, seg¨²n un sondeo del ECFR, hecho en 12 pa¨ªses y que se public¨® esta semana. De momento, la guerra est¨¢ en una fase de estancamiento. Ucrania ha liberado el 50% de los territorios que las tropas del Kremlin hab¨ªan invadido, ha logrado neutralizar a la flota rusa del mar Negro, conservar la operatividad del puerto de Odesa y neutralizar la pen¨ªnsula de Crimea (anexionada por Rusia en 2014) como punto de ataque, se?alan fuentes de la OTAN.
Orysia Lutsevych, directora de la secci¨®n de Ucrania del laboratorio de ideas Chatham House, cree que ese pesimismo que muestran algunos sondeos tiene mucho que ver con el desplome de la contraofensiva. ¡°Los europeos no ven muchas ganancias tangibles y tienen grandes expectativas que no se han cumplido. Adem¨¢s, piensan en los altos precios de la energ¨ªa en sus pa¨ªses y todav¨ªa est¨¢n viviendo las consecuencias de la pandemia¡±, explica por tel¨¦fono desde Londres. ¡°Dentro de Ucrania la esperanza y la confianza por tener un buen futuro supera el 50%¡±, apunta la experta, que advierte de que en Europa una mayor¨ªa todav¨ªa no es consciente de las consecuencias para cada uno de los hogares europeos que puede tener que Rusia gane la guerra. ¡°El error es separar la seguridad de Occidente de la de Ucrania. Todo es lo mismo¡±, incide Lutsevych.
Los an¨¢lisis de la inteligencia occidental se?alan que este es el a?o en el que Putin ¡ªque ha cumplido 25 a?os en el poder y el pr¨®ximo mes afronta unas elecciones sin oposici¨®n para quedarse en el sill¨®n del Kremlin hasta 2030¡ª buscar¨¢ consolidar sus ganancias y ventajas y prepara ya una nueva ofensiva en el flanco este y sur. Adem¨¢s, ultima nuevas actividades de desestabilizaci¨®n, coincidiendo con las elecciones europeas de junio ¡ªcruciales y un test tambi¨¦n interno para varios Estados miembros¡ª y las presidenciales de noviembre en Estados Unidos. Ambas marcar¨¢n tambi¨¦n un punto decisivo para Ucrania, que ya es un elemento esencial de la campa?a. Rusia, que se alimenta de las turbulencias, busca tambi¨¦n desestabilizar Moldavia y usar¨¢ el enclave de Kaliningrado y el mar del Norte para intimidar a sus vecinos.
Ucrania se enfrenta a este tercer a?o de guerra a gran escala, el de la supervivencia, con las reservas de munici¨®n mermadas. Hace un a?o, la UE aprob¨® una iniciativa para enviar un mill¨®n de rondas de artiller¨ªa para Kiev. Pero ese plan, adelantado por EL PA?S, no se ha cumplido. A finales de marzo se habr¨¢n entregado 524.000 proyectiles y solo en diciembre se habr¨¢ superado el mill¨®n. Kiev resiste y sobrevive mientras espera m¨¢s armas y m¨¢s potentes. Los aliados occidentales ¡ªque se escudan en la capacidad de producci¨®n de la industria, que, sin embargo, ha aumentado un 40%¡ª han enviado suficiente para resistir pero no para ganar. Alemania, por ejemplo, sigue negando a Ucrania los misiles de crucero Taurus. Aunque el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, apunt¨® por primera vez esta semana que Ucrania tiene derecho a atacar objetivos militares en territorio ruso, de acuerdo con el derecho internacional. Las palabras del jefe de la Alianza, que mide al mil¨ªmetro lo que dice, pueden ser de alguna forma la luz verde que algunos aliados necesitan para enviar armas de mayor alcance a Kiev.
Mientras, el pa¨ªs invadido espera recibir los primeros F-16 este verano desde Dinamarca, uno entre la decena de pa¨ªses de la OTAN que ya ha rubricado compromisos de seguridad a largo plazo que garantizar¨¢n el sost¨¦n a Kiev. Italia y Canad¨¢ tambi¨¦n firmaron el s¨¢bado en Kiev sus propios acuerdos.
Pero las sombras en el horizonte que llegan de Estados Unidos son oscuras. La ayuda de 56.000 millones de euros prometida por el presidente de EE UU, Joe Biden, sigue paralizada en la C¨¢mara de Representantes por la mayor¨ªa republicana af¨ªn a Donald Trump. El expresidente de EE UU, y ahora candidato, tiene su propia y complicada historia con Ucrania: motiv¨® su primer impeachment cuando exigi¨® a Zelenski que investigara los negocios en ese pa¨ªs del hijo de Biden. Trump ¡ªel candidato con m¨¢s opciones de llegar a la Casa Blanca en las presidenciales de noviembre, seg¨²n las encuestas¡ª ha lanzado dudas sobre la cl¨¢usula de ayuda mutua de la OTAN al asegurar que permitir¨¢ que Rusia ataque a cualquier aliado que no invierta lo suficiente en Defensa.
La UE mantiene el flujo de ayuda. Pero tiene cada vez menos margen para hacer anuncios hist¨®ricos de apoyo a Kiev. Con el nuevo salvavidas financiero de 50.000 millones de euros (para cuatro a?os) aprobado por Bruselas el 1 de febrero, Europa tiene ya comprometidos 144.000 millones de euros con Ucrania, de los cuales ha entregado 77.000, seg¨²n el Instituto de Econom¨ªa Mundial de Kiel (35.500 millones corresponden a suministros militares). Mientras, trata de dar luz verde a un nuevo fondo especial para enviar m¨¢s armas a Ucrania dotado con 5.000 millones. Este, sin embargo, choca con las inquietudes de algunos pa¨ªses que quieren que sea solo para gastar en industria europea y otros, como Alemania, que reclaman que sirva no solo para compras conjuntas, sino para reembolsar lo que los socios han entregado con pactos bilaterales a Kiev.
En total, la asistencia europea ha superado ampliamente a la de EE UU. Desde que Rusia iniciara su invasi¨®n, Washington ha aprobado cuatro paquetes por un valor total de 43.000 millones, pero esos fondos se acabaron el pasado noviembre sin que el Congreso haya logrado aprobar la nueva financiaci¨®n prometida por Biden.
Adem¨¢s, la promesa de la jefa del Ejecutivo comunitario en la capital ucrania de proporcionar apoyo continuado a Kiev mientras dure la guerra, puede afrontar problemas si el nuevo paquete de Washington finalmente no se apruebe este a?o, en plena campa?a para las presidenciales de noviembre. En ese caso, Europa tendr¨ªa que duplicar pr¨¢cticamente su apoyo militar. ¡°Se trata de un desaf¨ªo, pero en ¨²ltima instancia es una cuesti¨®n de voluntad pol¨ªtica¡±, sostiene Christoph Trebesch, el director del instituto alem¨¢n. ¡°Los Estados de la UE se encuentran entre los m¨¢s ricos del mundo y hasta ahora no han invertido ni siquiera el 1% de su PIB en ayuda a Ucrania¡±, dice el experto.
Pendiente queda reafirmar el marco legal para poder utilizar en la reconstrucci¨®n de Ucrania los beneficios multimillonarios que est¨¢n generando los activos rusos congelados por las sanciones en Occidente. Y tapar las rendijas que dejan las sanciones sobre Rusia y que todav¨ªa permiten, a trav¨¦s de la elusi¨®n desde otros pa¨ªses con tecnolog¨ªa de doble uso (militar y civil), seguir alimentando la guerra. La industria de la defensa, la fabricaci¨®n de armas y la renovaci¨®n de los arsenales es una prueba para Ucrania, que necesita la munici¨®n urgentemente, pero tambi¨¦n para la UE. El club comunitario quiere caminar hacia una uni¨®n europea en la defensa y ultima ahora una estrategia para tratar de impulsar a la industria. Pero para ello se necesitar¨¢ mucho m¨¢s que dinero reciclado de otras partidas.
Ucrania, en este punto cr¨ªtico, tambi¨¦n se enfrenta a enormes desaf¨ªos en casa. La fallida contraofensiva de primavera y verano ha dejado exhaustas y diezmadas de bajas a sus tropas que, seg¨²n los analistas b¨¦licos, necesitan un reemplazo urgente y la posibilidad de hacer rotaciones. La Rada Suprema, el Parlamento ucranio, debate desde diciembre un proyecto de ley de movilizaci¨®n que, en su versi¨®n inicial, preve¨ªa el reclutamiento de 500.000 nuevos soldados, una medida que, en una poblaci¨®n agotada tras dos a?os de guerra, ha sido recibida con un rechazo que contrasta con las oleadas de voluntarios que pretend¨ªan alistarse cuando se produjo la invasi¨®n. Zelenski, adem¨¢s, ha destituido a Valeri Zaluzhni, una de las figuras militares m¨¢s valoradas, y ha nombrado un nuevo comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Oleksander Sirski. Algunos sectores reclaman, adem¨¢s, que se convoquen elecciones, algo imposible mientras est¨¦ declarada la ley marcial.
En la conmemoraci¨®n de los dos a?os de guerra y rodeado de l¨ªderes de la Uni¨®n Europea, el G-7 y la OTAN, Zelenski resumi¨® el objetivo para este a?o y recalc¨® que no est¨¢ dispuesto a ceder la soberan¨ªa que Putin les quiere arrebatar: ¡°Cualquier persona normal quiere que la guerra termine, pero ninguno de nosotros permitir¨¢ que nuestro pa¨ªs, Ucrania, se acabe¡±.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.