El obispo ostentoso que se ufanaba de ser amigo del alcalde de Nueva York, declarado culpable de robo y extorsi¨®n

Supuesto amigo del alcalde, muestrario andante de joyer¨ªa y ropa de marcas de lujo, con un pasado turbio h¨¢bilmente reconvertido en una exitosa carrera como predicador. El obispo Lamor Whitehead, tambi¨¦n llamado el obispo Bling por su marcada tendencia al brillo, ha sido declarado culpable de varios cargos, entre ellos el robo de los ahorros de toda una vida a la madre de un feligr¨¦s y el intento de extorsi¨®n a un empresario para financiar su ostentoso y extravagante estilo de vida. Los miembros del jurado declararon a Whitehead culpable de los cinco cargos que pesaban contra ¨¦l en el Tribunal Federal de Manhattan a ¨²ltima hora de este lunes, incluidos los de falsificaci¨®n de documentos y mentir al FBI.

Due?o de varios autom¨®viles Bentley, alicatado de marcas y de joyas de la cabeza a los pies, la suerte de Whitehead, de 46 a?os, cambi¨® al denunciar un robo en el local de Brooklyn donde ¨¦l sermoneaba a sus parroquianos en 2022. El bot¨ªn fue de m¨¢s de un mill¨®n de d¨®lares en joyas, y el atraco, retransmitido en directo -su p¨²lpito era tambi¨¦n virtual- atrajo sobre ¨¦l los focos mucho m¨¢s de lo que hubiera querido: se present¨® como v¨ªctima inocente de un robo, pero enseguida pas¨® a ser sospechoso de un gran enga?o. Dos de los autores del robo fueron detenidos poco despu¨¦s.

¡°Esta historia no ha terminado... S¨®lo es un nuevo cap¨ªtulo¡±, ha escrito Whitehead en las redes sociales en la ma?ana de este martes. ¡°Mant¨¦nganse a la escucha¡­ Dios sigue siendo Dios... Ya pueden re¨ªrse y hablar¡±. Su abogada declar¨® a un diario local que apelar¨¢n el fallo. El jurado necesit¨® s¨®lo tres horas para alcanzar el veredicto. El obispo afronta una pena de hasta 45 a?os de c¨¢rcel y la sentencia se conocer¨¢ el pr¨®ximo 1 de julio.

El juicio comenz¨® el 26 de febrero y cont¨® con el testimonio principal de la madre soltera a la que estaf¨® 90.000 d¨®lares -los ahorros de toda su vida- convenci¨¦ndola de que pod¨ªa ayudarla a comprar su propia casa, a pesar de las escasas garant¨ªas crediticias de la mujer. ¡°Confi¨¦ en ¨¦l¡±, declar¨® el 27 de febrero Pauline Anderson, una enfermera de 58 a?os. ¡°Dijo que ten¨ªa experiencia en el sector inmobiliario. Era un hombre de Dios, rez¨® por m¨ª en serio. Creo en Dios, as¨ª que cre¨ª que me ayudar¨ªa honestamente a conseguir esta casa¡±. En el juicio se demostr¨® que, en lugar de ayudar a Anderson, el obispo utiliz¨® ese dinero para epatar a¨²n m¨¢s, comprando ropa de marca, un BMW y otros bienes de lujo, seg¨²n los fiscales.

Whitehead tambi¨¦n prometi¨® a Brandon Belmonte, un empresario de automoci¨®n del Bronx que, por 500.000 d¨®lares, podr¨ªa recurrir a sus estrechos v¨ªnculos con el alcalde de Nueva York, el dem¨®crata Eric Adams, para ayudarle con una supuesta inversi¨®n inmobiliaria conjunta, dijeron los fiscales federales. Adams, que no fue acusado de ning¨²n delito en el caso, fue mencionado encubiertamente por Whitehead en repetidas comunicaciones que se presentaron como prueba durante el proceso. Los fiscales demostraron que el obispo, que ten¨ªa una condena anterior por suplantaci¨®n de identidad, hab¨ªa mentido y amenazado con obligar a sus v¨ªctimas a darle dinero, adem¨¢s de tergiversar su relaci¨®n con el alcalde. ¡°Ment¨ªa sobre el acceso, ment¨ªa sobre la influencia, ment¨ªa sobre todo ello¡±, dijo el fiscal Derek Wikstrom en su alegato final.

Whitehead tambi¨¦n fue declarado culpable de presentar extractos bancarios falsos para obtener un pr¨¦stamo de 250.000 d¨®lares y de mentir a los agentes del FBI, incluida la afirmaci¨®n falsa de que no pose¨ªa un segundo tel¨¦fono m¨®vil. ¡°Whitehead despleg¨® varias artima?as enga?osas para recibir fondos de sus v¨ªctimas¡±, declar¨® durante el juicio Michael J. Driscoll, director adjunto del FBI. ¡°Adem¨¢s, al hablar con las autoridades, eligi¨® conscientemente enga?arlas y mentirles¡±.

La supuesta cercan¨ªa al alcalde del condenado obispo es una muesca m¨¢s en el c¨ªrculo de conocidos poco recomendables de Adams. Adem¨¢s de los hermanos due?os de uno de sus restaurantes favoritos, en Manhattan, denunciados por fraude fiscal, el regidor ha visto c¨®mo en los ¨²ltimos meses el FBI registraba las viviendas y los documentos de dos colaboradoras suyas, una de ellas responsable de su campa?a, por la presunta recepci¨®n de dinero de un Gobierno extranjero (Turqu¨ªa) para financiarla. La otra era responsable de un negociado en el Ayuntamiento.

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