El Parlamento Europeo aprueba el pacto migratorio de la UE tras un tenso debate
El nuevo texto, surgido de a?os de negociaciones, busca unificar las pol¨ªticas migratorias endureciendo las condiciones de entrada y de devoluci¨®n
El Parlamento Europeo ha dado este mi¨¦rcoles, tras un tenso debate y a?os de negociaciones, su visto bueno final a las nuevas reglas que deber¨¢n regir en el futuro la pol¨ªtica migratoria y de asilo de la UE. Un conjunto de normas que no satisface plenamente a nadie, desde la extrema derecha que dice que no es lo suficientemente duro, a una izquierda y hasta parte del centro pol¨ªtico que consideran que va demasiado lejos y restringir¨¢ m¨¢s a¨²n los derechos de los migrantes. Pero Bruselas conf¨ªa en que permitir¨¢ regular de forma m¨¢s coherente uno de los desaf¨ªos externos de Europa que seguir¨¢ aumentando con la multiplicaci¨®n de conflictos pol¨ªticos y crisis naturales que dan origen a los grandes flujos migratorios.
El acuerdo, un compendio de normas que restringen las posibilidades de entrada en la UE, establecen los derechos de los que puedan optar al asilo y fijan por primera vez cuotas de acogida que debe aceptar cada Estado miembro, entre otros aspectos, fue aprobado en una tensa votaci¨®n en el pleno interrumpida tras el primer voto por un grupo de activistas que, desde la grada, llamaron a ¡°votar no¡± por un ¡°pacto que mata¡±. Tras ser evacuados de la sala, entre los aplausos de una parte del hemiciclo y el silencio de la mayor¨ªa de eurodiputados, concluy¨® r¨¢pidamente una votaci¨®n a ratos justa pero suficiente para dotar a la UE con nuevas normas migratorias.
¡°Hemos logrado un marco legislativo robusto igual para todos los Estados miembros y que antepone la humanidad, que asegura las fronteras exteriores europeas, da claridad en las reglas aplicables y logra el equilibrio adecuado entre solidaridad y responsabilidad con respeto a los derechos fundamentales¡±, ha celebrado la presidenta de la Euroc¨¢mara, Roberta Metsola. ¡°Los que necesitan protecci¨®n ser¨¢n protegidos, pero los que no la necesitan tendr¨¢n que volver a sus pa¨ªses de origen¡±, ha acotado la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen.
Durante las dos horas largas de debate que precedieron al voto del total de 10 reglamentos y medidas que componen el Pacto de Migraci¨®n y Asilo, qued¨® claro que el texto est¨¢ lejos de ser perfecto. As¨ª lo reconocieron incluso los eurodiputados que defendieron su aprobaci¨®n y los comisarios europeos presentes, el vicepresidente para la Protecci¨®n del Estilo de Vida Europeo, Margaritis Schinas, y la jefa de las negociaciones del pacto como responsable de Interior, Ylva Johansson. Pero la alternativa, alertaron, era un statu quo que ha quedado demostrado que no funciona y que ni beneficia a los europeos ni a los migrantes.
Adem¨¢s, la posibilidad de mejorar un acuerdo que ha tardado casi una d¨¦cada en cerrarse es pr¨¢cticamente imposible, alegaron, sobre todo en una Europa cada vez m¨¢s derechizada tanto a nivel de gobiernos como en la propia Euroc¨¢mara, donde las proyecciones de voto en las elecciones europeas de junio predicen un refuerzo significativo de la extrema derecha.
¡°Si lo rechazamos ahora, puede que el nuevo Parlamento quede m¨¢s a la derecha. ?Van a dejar a este nuevo Parlamento la pol¨ªtica migratoria? Yo, desde luego, no¡±, dijo la liberal holandesa Sophie in ¡¯t Veld, una de las negociadoras de los textos. ¡°No hay una mejor alternativa a este pacto; si no se aprueba, quedaremos en una carrera a la baja donde desaparecer¨¢ el derecho al asilo en Europa¡±, advirti¨®. ¡°He escuchado cr¨ªticas leg¨ªtimas y las respeto. Pero la alternativa a no votar es peor¡±, coincidi¨® el socialista Juan Fernando L¨®pez Aguilar.
La votaci¨®n fue, sobre todo en algunos de los textos clave, m¨¢s ajustada de lo habitual. Es el caso del reglamento sobre la gesti¨®n del asilo y la migraci¨®n, que establece el principio de solidaridad ¡°obligatoria, pero flexible¡± de los Estados, bajo el principio de que todos deben contribuir a la gesti¨®n de la migraci¨®n. Las pautas establecen un reparto de 30.000 solicitantes de asilo (en 2023 llegaron de forma irregular hasta la UE m¨¢s de 286.000 personas, seg¨²n la OIM) para reubicar entre todos los Estados miembros, repartidos por criterios de poblaci¨®n y PIB. Quienes lo rechacen, deber¨¢n pagar una cuota de 20.000 euros por persona. Esta normativa clave ha sido aprobada con 322 votos a favor, 266 en contra y 31 abstenciones. Entre los votos negativos se cuentan los de toda la extrema derecha y la mayor parte de la izquierda y los verdes, as¨ª como algunos socialistas, entre ellos franceses, y conservadores, sobre todo polacos. De hecho, el primer ministro polaco, el conservador Donald Tusk, ya ha declarado que su pa¨ªs no aceptar¨¢ el mecanismo de reubicaci¨®n de migrantes pese al voto de este mi¨¦rcoles en Bruselas.
Esa pauta se ha repetido en otros reglamentos importantes: votos en contra de extrema derecha e izquierda y mayoritariamente a favor de los partidos tradicionalmente proeuropeos: Socialistas y Dem¨®cratas (S&D), Partido Popular Europeo (PPE) y los liberales de Renew. No obstante, sobre todo en el caso de socialistas y populares, aunque la mayor parte de sus miembros han respetado el llamamiento de sus formaciones a apoyar el pacto migratorio, ha habido movimientos contrarios, marcados tanto por convicci¨®n de que no es un texto bueno como, tambi¨¦n, por c¨¢lculos nacionales con miras a procedimientos electorales propios con la vista fijada en las europeas de junio. Es el caso de los populares polacos, pero tambi¨¦n, entre otros, de algunos socialistas franceses o italianos, reticentes a apoyar unas normas que han apoyado los gobiernos de Emmanuel Macron en Francia y de Giorgia Meloni en Italia.
¡°Los que est¨¢n contra el pacto est¨¢n tanto a la izquierda como en la extrema derecha. Eso demuestra que estamos en el medio, donde debemos estar, porque la ¨²nica manera de tener un compromiso s¨®lido es contar con los socialdem¨®cratas, los populares y liberales y algunos otros, y tener tambi¨¦n la mayor¨ªa de los Estados miembros apoy¨¢ndolo¡±, ha valorado la comisaria Johansson tras el voto, que ha calificado de hist¨®rico, al igual que la mayor¨ªa de los responsables europeos.
No lo ven as¨ª organizaciones como M¨¦dicos Sin Fronteras, que ha denunciado que el pacto migratorio es ¡°una abolici¨®n del derecho a solicitar asilo en la UE¡± que ¡°tendr¨¢ consecuencias catastr¨®ficas para las vidas de las personas que buscan seguridad y protecci¨®n en Europa¡± porque ¡°avala los rechazos en frontera, obstaculiza el acceso al asilo y criminaliza injustamente a las personas migrantes y refugiadas¡±. Frente a estas acusaciones, Johansson se ha declarado tranquila con las garant¨ªas del texto: ¡°Tengo el apoyo total de ACNUR (agencia de la ONU para los refugiados) y eso es una prueba de que estamos protegiendo los derechos de demandantes de asilo mejor que hasta ahora¡±, ha dicho a este diario tras la votaci¨®n. ¡°No es la soluci¨®n a todos los desaf¨ªos, pero hemos dado una respuesta legislativa a una demanda europea¡±, ha defendido Metsola en rueda de prensa.
El pacto migratorio todav¨ªa debe recibir el visto bueno final tambi¨¦n de los Estados, algo que la presidencia de turno belga del Consejo de la UE prev¨¦ hacer a finales de mes. Una acci¨®n te¨®ricamente protocolaria, puesto que ya hab¨ªa acuerdo, pero que, en vista de la complejidad de este asunto, sobre todo tan cerca de las elecciones europeas de junio, y de los precedentes de renegociaci¨®n de ¨²ltimo minuto sucedidos en los ¨²ltimos meses, no permite a¨²n dar el voto por garantizado.
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