Ylva Johansson: ¡°El pacto migratorio quita argumentos a la extrema derecha¡±
La Euroc¨¢mara vota este mi¨¦rcoles el Pacto Migratorio y de Asilo, que endurece la acogida en la UE y que la comisaria europea considera que restar¨¢ una importante baza pol¨ªtica a las formaciones ultras. La aprobaci¨®n se prev¨¦ ajustada
El Parlamento Europeo vota este mi¨¦rcoles el pacto migratorio duramente negociado durante m¨¢s de una legislatura. Pese a que todav¨ªa faltar¨¢ el visto bueno final tambi¨¦n de los Estados miembros, se trata de un paso esencial que se produce en un momento clave: a menos de dos meses de unas elecciones europeas en las que se espera un refuerzo en el hemiciclo de las fuerzas m¨¢s ultras. La votaci¨®n est¨¢ considerada una oportunidad de ahora o nunca para legislar en materia migratoria. Tambi¨¦n, una manera de cortarle las alas a la extrema derecha que lleva a?os instrumentalizando pol¨ªticamente esta cuesti¨®n. Muchos de sus cr¨ªticos argumentan que, si lo consigue, es precisamente porque endurecer¨¢ las condiciones para entrar en la UE sin resolver ¡ªsostienen¡ª el problema migratorio de fondo.
El acuerdo restringe las posibilidades de entrada en la UE y fija por primera vez cuotas de acogida que debe aceptar cada Estado miembro. Con el acuerdo, que es en realidad un compendio de diversos reglamentos que buscan regular en el marco europeo todos los pasos de la compleja pol¨ªtica migratoria, ¡°ya le hemos quitado muchos de los argumentos a la extrema derecha¡±, afirm¨® en un encuentro con un grupo reducido de periodistas en v¨ªsperas del voto la comisaria de Interior, Ylva Johansson, que lleva sus casi cinco a?os de mandato intentando llegar al pacto ahora a punto de cerrarse. ¡°Una marat¨®n¡±, lo define la socialdem¨®crata sueca, que asegura que, pese a todo, y pese a que ninguna de sus partes convence a todos, ha merecido la pena porque ¡°demostrar¨¢ que podemos resolver cuestiones pol¨ªticamente muy dif¨ªciles en un ambiente que tambi¨¦n es complejo¡±.
Pero sobre todo, advierte, se trata de un ahora o nunca: ¡°Si el Parlamento no lo aprueba ma?ana [por este mi¨¦rcoles], tendremos un escenario totalmente distinto. El momento es ahora, hemos hecho tanto estos cinco a?os, logrando la confianza, negociando, encontrando el acuerdo. Es una propuesta v¨¢lida con mucho apoyo de los grandes grupos pol¨ªticos y de la mayor¨ªa de los Estados miembros. Si no se aprueba, tendremos muchos problemas. De verdad que no veo c¨®mo podr¨ªamos reiniciarlo todo de nuevo¡±.
Aunque en principio todav¨ªa podr¨ªa intentarse una nueva votaci¨®n en el ¨²ltimo pleno de este mandato, a finales de mes en Estrasburgo, esa sensaci¨®n de urgencia es compartida por buena parte de la Euroc¨¢mara. Los c¨¢lculos son que el pacto lograr¨¢ la mayor¨ªa necesaria para ser aprobado, pero se sabe que la votaci¨®n puede llegar a ser muy ajustada y que todo puede cambiar a¨²n. Incluso algunos eurodiputados de los partidos mayoritarios que han pedido el apoyo al acuerdo ¡ªel Partido Popular Europeo (PPE), Socialistas y Dem¨®cratas (S&D) y los liberales de Renew¡ª ya han dejado claro que se desmarcar¨¢n de la l¨ªnea de su formaci¨®n. Entre ellos figuran socialistas y conservadores franceses, aunque hay dudas tambi¨¦n entre eurodiputados polacos, italianos o checos.
¡°En todos los grupos pol¨ªticos hay resquicios¡±, admite el socialista Juan Fernando L¨®pez Aguilar, uno de los negociadores de la Euroc¨¢mara.
El acuerdo pol¨ªtico sobre los cinco reglamentos que la Comisi¨®n present¨® en 2020 se alcanz¨® a finales de diciembre del a?o pasado, en los ¨²ltimos d¨ªas de la presidencia espa?ola de turno del Consejo de la UE. Pero el pacto migratorio llevaba pendiente desde mucho antes: es un intento de cohesionar las pol¨ªticas migratorias que arranc¨® pr¨¢cticamente desde que estall¨® la crisis de refugiados en 2015 tras la guerra en Siria. El pacto de Migraci¨®n y Asilo que se vota este mi¨¦rcoles traza una nueva arquitectura de gesti¨®n de los migrantes en suelo europeo: desde que ponen un pie en un pa¨ªs de la UE ¡ªregulando todos los pasos de la cadena de recepci¨®n de los demandantes de asilo¡ª hasta su acogida o rechazo por parte de un Estado. Introduce tambi¨¦n, por primera vez de forma permanente, las controvertidas cuotas que obligan a todos los Estados miembros a asumir una parte de los solicitantes de asilo o, en caso contrario, a pagar una cuota de 20.000 euros por persona para la cesta comunitaria.
¡°Creo que va a ser muy bueno para Europa. Estamos protegiendo las fronteras y los derechos fundamentales. Y gestionamos la migraci¨®n de una manera ordenada, lo que era absolutamente necesario¡±, sostiene la comisaria Johansson, que reconoce, no obstante, que el trabajo no puede quedar ah¨ª, ya que todav¨ªa queda ¡°trabajar con terceros pa¨ªses¡± para combatir el tr¨¢fico ilegal de personas, las redes de traficantes y asegurar las v¨ªas legales de entrada a la UE.
En cambio, para muchas ONG que prev¨¦n manifestar su rechazo este mi¨¦rcoles en Bruselas durante la votaci¨®n en la Euroc¨¢mara, los reglamentos tendr¨¢n un ¡°impacto devastador¡± para los migrantes, demandantes de asilo y refugiados. As¨ª lo afirman 161 organizaciones, entre ellas M¨¦dicos Sin Fronteras y Oxfam, que han llamado a los eurodiputados a rechazar un pacto que ¡°no es m¨¢s que un castillo de naipes incapaz de arreglar el quebrado sistema de asilo europeo¡±.
Es el argumento que ha llevado al grupo pol¨ªtico de la izquierda minoritaria y a los verdes a manifestar su rechazo al pacto. Como dijo la sueca Malin Bj?rk, del primer grupo, el acuerdo es ¡°una adaptaci¨®n de lo que la extrema derecha lleva a?os pidiendo¡± y ¡°convierte en legislaci¨®n europea las cosas que peor funcionan en migraci¨®n, como los centros de detenci¨®n¡±.
Oposici¨®n de los partidos m¨¢s ultras
Parad¨®jicamente, los partidos m¨¢s ultras de la C¨¢mara tambi¨¦n han anunciado su oposici¨®n, al considerar el texto, como dijo el eurodiputado de Vox Jorge Buxad¨¦, ¡°insuficiente¡±.
Entre los que apoyar¨¢n este mi¨¦rcoles el acuerdo tampoco reina la complacencia absoluta, m¨¢s bien un sentimiento de que no se puede seguir como hasta ahora y que no ha sido ni ser¨¢ posible negociar mucho m¨¢s: ¡°No se trata de que no hayamos peleado lo bastante, es que la correlaci¨®n de fuerzas no da m¨¢s de s¨ª. Y quedarnos como estamos ser¨ªa perjudicial¡±, subraya L¨®pez Aguilar.
¡°No estoy feliz, no voy a descorchar una botella de champ¨¢n, pero creo que no nos eligen para votar solo las cosas que nos gustan, sino para resolver cosas. Y no soy una activista, soy una pol¨ªtica¡±. As¨ª resum¨ªa la eurodiputada liberal holandesa Sophie in¡¯t Veld el estado de ¨¢nimo de muchos de los eurodiputados que comparecieron en rueda de prensa este martes para defender el pacto migratorio, aunque admit¨ªan no estar totalmente convencidos con diferentes partes del texto.
Para la holandesa, hay adem¨¢s ¡°una obligaci¨®n hacia los ciudadanos de mostrar que Europa puede funcionar¡±, aunque a la vez reconoce ¡°dudas y preocupaciones justificadas¡±. Mucho depender¨¢, subray¨®, de la ¡°implementaci¨®n¡± por parte de los Estados. ¡°Este paquete puede acelerar los procedimientos, puede reforzar los derechos y las condiciones de recepci¨®n de la gente que llegue, pero est¨¢ en manos de los gobiernos la cuesti¨®n de los derechos fundamentales, tambi¨¦n pueden prolongar la detenci¨®n sin justificaci¨®n¡±, reconoci¨®.
Si el pacto migratorio supera la votaci¨®n de la Euroc¨¢mara y es ratificado r¨¢pidamente por los Estados, Johansson cree que su aplicaci¨®n comenzar¨¢ r¨¢pidamente. Aunque oficialmente debe presentar un plan en septiembre, la comisaria ha adelantado a los periodistas su intenci¨®n de hacerlo ya en junio ¡°para asegurar que los Estados miembros tienen tiempo suficiente¡±. Tras a?os de par¨¢lisis, hay prisa por avanzar.
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