El Gobierno franc¨¦s cumple 100 d¨ªas con un plan de ley y orden: ¡°Si rompes, reparas; si ensucias, limpias¡±

Francia quiere ¡°restaurar la autoridad a todos los niveles, en la familia, en la escuela, en las calles¡±, seg¨²n anunci¨® este jueves el primer ministro, Gabriel Attal, en un discurso que coincide con sus 100 primeros d¨ªas en el cargo. Attal present¨® un plan de choque contra los comportamientos inc¨ªvicos y la violencia juvenil en Viry-Ch?tillon, municipio a 30 kil¨®metros de Par¨ªs donde a principios de mes un chico de 15 a?os muri¨® apaleado por otros adolescentes a la salida de su instituto. ¡°Para la juventud¡±, dijo, ¡°no hay emancipaci¨®n posible sin respeto de las reglas.¡±

La escuela republicana es el terreno central de este combate. En una rueda de prensa en enero, el presidente Emmanuel Macron defendi¨® la experimentaci¨®n con el uniforme en un centenar de centros y el aprendizaje del himno de la Marsellesa. ¡°No creo en absoluto que lo simb¨®lico sea algo anticuado¡±, justific¨®. El otro terreno es la calle. Unos d¨ªas despu¨¦s de hablar Macron, su nuevo primer ministro pronunci¨® la frase que se ha convertido en la marca de esta pol¨ªtica y que repiti¨® en Viry-Ch?tillon: ¡°Si rompes, reparas; si ensucias, limpias; si desaf¨ªas la autoridad, te ense?aremos a respetarla.¡±

En lo que se interpreta como la evidencia de un giro a la derecha, Macron y Attal han reforzado el mensaje de ley y orden tras los disturbios del verano pasado en la banlieue ¨Dlos extrarradios multiculturales y pobres¨D y las recientes agresiones a adolescentes y episodios de violencia en escuelas. Se pregunt¨® el jueves Attal: ¡°?C¨®mo hemos llegado a una situaci¨®n en la que, pese a que representan a uno de cada 20 franceses, los adolescentes de 13 a 17 a?os representan a uno de cada 10 implicados en golpes y heridas, uno de cada cinco en tr¨¢fico de drogas y uno de cada tres en robos con armas?¡±.

Tradici¨®n republicana

En el discurso, se oyeron ecos del expresidente Nicolas Sarkozy, que ascendi¨® a la jefatura del Estado con una pol¨ªtica de mano dura con la delincuencia y con quienes despectivamente calificaba ¡°chusma¡±. El primer ministro no usa esas palabras y su mensaje intenta encajar en una tradici¨®n republicana del orden y la autoridad como motor de progreso y lo que llama la ¡°emancipaci¨®n¡±. Pero sabe que as¨ª apela a un electorado conservador atra¨ªdo por la extrema derecha Marine Le Pen.

Adem¨¢s de la escuela y la calle, Attal se centr¨® en la familia. Entre las medidas que propuso en Viry-Ch?tillon, figura la obligaci¨®n, por parte de los padres de menores que cometan actos de gamberrismo, de pagar por los desperfectos. Los padres de j¨®venes delincuentes que no cumplan con sus obligaciones educativas ser¨¢n sancionados con trabajos de inter¨¦s general. Si un menor delincuente no acude a una convocatoria judicial, los padres deber¨¢n pagar una multa.

Las medidas, que deben concretarse en las pr¨®ximas semanas, abren el flanco a cr¨ªticas por colocar la carga de la responsabilidad en familias desfavorecidas y con frecuencia en mujeres que son las que llevan el peso del trabajo y la educaci¨®n. Attal se defendi¨® afirmando que ¡°no se trata de a?adir miseria a la miseria¡±, por lo que, ¡°a partir de ahora, [las autoridades] ir¨¢n a buscar a ambos progenitores para las reparaciones¡±. Es decir, tambi¨¦n los hombres, con frecuencia ausentes.

Sobre la escuela, el primer ministro declar¨® que los estudiantes del coll¨¨ge ¨Dnivel intermedio entre primaria e instituto, entre 12 y 13 a?os¨D deber¨¢n poder ir a la escuela entre las ocho de la ma?ana y las seis de la tarde para evitar que est¨¦n desocupados en la calle. El proyecto empezar¨¢ a aplicarse en barrios desfavorecidos. Se facilitar¨¢ la escolarizaci¨®n en internados para los ni?os en riesgo de delincuencia. En todos los establecimientos, los alumnos deber¨¢n levantarse cuando entre el profesor.

En sus 100 d¨ªas en el cargo, Attal ¨Del primer ministro m¨¢s joven de la V Rep¨²blica, con 35 a?os¨D ha lidiado con las protestas de los agricultores, el d¨¦ficit descontrolado y la tendencia de Macron a ocupar todo el espacio. La derecha le amenaza con una moci¨®n de censura que tendr¨ªa bastantes n¨²meros para prosperar. Si, como prev¨¦n los sondeos, la candidatura de la extrema derecha de Marine Le Pen saca m¨¢s de 10 puntos a la de Macron en las elecciones europeas de junio, el primer ministro puede acabar pagando la factura.

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