Registradas las oficinas de un eurodiputado ultra alem¨¢n por un caso de espionaje para China

La polic¨ªa belga ha registrado este martes la oficina en la Euroc¨¢mara en Bruselas de Jian G., el asistente parlamentario del eurodiputado alem¨¢n de ultraderecha Maximilian Krah acusado de haber espiado para China. El registro ha sido efectuado a instancias de la Fiscal¨ªa alemana, que tambi¨¦n orden¨® un d¨ªa despu¨¦s de la detenci¨®n de Jian G., el 23 de abril, que se entrara en la vivienda del asistente parlamentario, inculpado por haber pasado ¡°repetidamente informaci¨®n sobre negociaciones y decisiones en el Parlamento Europeo al servicio de inteligencia¡± chino y haber espiado tambi¨¦n a ¡°miembros de la oposici¨®n china en Alemania¡±.

La acci¨®n judicial se produce a menos de un mes de las elecciones europeas de junio, en las que se temen intentos de injerencia extranjeros, sobre todo de Rusia, pero tambi¨¦n de otras potencias como China.

El personal del Parlamento Europeo facilit¨® en la ma?ana de este martes la entrada de los agentes y representantes de la Fiscal¨ªa belga a la planta de la sede de la Euroc¨¢mara donde tiene sus oficinas Krah quien, pese al esc¨¢ndalo, se mantiene como principal candidato de la formaci¨®n ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) para los comicios europeos. ¡°Cuando as¨ª se lo solicita, el Parlamento Europeo coopera completamente con las autoridades policiales y judiciales para apoyar el curso de la justicia y seguir¨¢ haci¨¦ndolo¡±, se ha limitado a decir la Euroc¨¢mara en un comentario a este diario. La Fiscal¨ªa belga ha confirmado que el registro, que ha durado varias horas, ha sido realizado bajo la supervisi¨®n de un magistrado federal belga. Al menos dos observadores de la Fiscal¨ªa alemana estaban tambi¨¦n presentes.

La Fiscal¨ªa alemana ha explicado en un comunicado que solicit¨® el registro de las oficinas de Krah y Jian G. en el marco de las investigaciones contra el asistente parlamentario y a partir de las ¡°decisiones del juez de instrucci¨®n del Tribunal Federal de Justicia y una orden europea de investigaci¨®n¡±. El propio Krah, que por el momento est¨¢ considerado solo como testigo, ha confirmado la inspecci¨®n, aunque ha precisado en la red social X que la actuaci¨®n policial se ha limitado a las dependencias de su antiguo asistente (parte de las oficinas son compartidas, pero cualquier documentaci¨®n o material perteneciente al eurodiputado est¨¢ protegido por su inmunidad parlamentaria).

El registro era algo ¡°esperable¡± tras la detenci¨®n de Jian G., ha comentado Krah, que ha asegurado que no constituye una sorpresa. ¡°Lo llamativo, en todo caso, es que se haya tardado tanto tiempo. Ni yo ni otros colaboradores estamos afectados¡± por la medida, ha aseverado.

Tras conocerse la acusaci¨®n contra Jian G., un ciudadano alem¨¢n de ascendencia china de 43 a?os que trabajaba para Krah desde 2019, el pol¨ªtico ultra anunci¨® el despido del asistente, pero rechaz¨® renunciar a ser el cabeza de lista de su partido para las elecciones de junio. El caso, que ha convulsionado tanto a Alemania como a Bruselas, llega en medio de crecientes denuncias de espionaje para China no solo en el Parlamento Europeo, sino tambi¨¦n por parte de otros pol¨ªticos, sobre todo de extrema derecha. Varios miembros del partido ultra flamenco belga Vlaams Belang han sido se?alados por haber recibido presuntamente pagos de esp¨ªas chinos en los ¨²ltimos a?os. A diferencia de Mosc¨², de quien se teme que su injerencia busque desestabilizar las democracias europeas, en el caso de Pek¨ªn, al igual que previamente con el Qatargate, el esc¨¢ndalo de supuestos sobornos a eurodiputados y antiguos legisladores europeos por parte de Qatar y Marruecos, se cree que la intenci¨®n es sobre todo influir para lograr pol¨ªticas o decisiones europeas m¨¢s favorables a los intereses nacionales de esos pa¨ªses.

En abril, el Departamento de Justicia estadounidense anunci¨® la imputaci¨®n de siete ciudadanos chinos acusados de pirater¨ªa inform¨¢tica para el servicio de inteligencia de su pa¨ªs. Actuaron durante a?os contra empresas y funcionarios gubernamentales de EE UU, pero tambi¨¦n contra decenas de parlamentarios de otros pa¨ªses que apoyan a disidentes chinos o movimientos prodemocracia en el pa¨ªs, entre ellos varios diputados federales belgas: adem¨¢s del ecologista Samuel Cogolati, en las ¨²ltimas semanas se ha sabido que tambi¨¦n fueron espiados al menos otros dos diputados, la cristianodem¨®crata flamenca Els Van Hoof y George Dallemagne, de centroderecha.

Seg¨²n anunci¨® Cogolati en las redes sociales, el Parlamento belga ha decidido constituirse como parte civil en el caso de los ciberataques chinos y se abrir¨¢ tambi¨¦n una investigaci¨®n judicial. Adem¨¢s, B¨¦lgica ha abierto tambi¨¦n recientemente otra investigaci¨®n judicial sobre los intentos de injerencia de Mosc¨² en la UE, despu¨¦s de que los servicios de inteligencia del pa¨ªs hayan confirmado la existencia, adelantada por la Rep¨²blica Checa, de una ¡°red de injerencia prorrusa¡± en varios Estados europeos con pagos a diversos actores, entre ellos eurodiputados de diversas nacionalidades, de cara a las elecciones europeas.

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