Georgia aprueba la ley de agentes extranjeros de inspiraci¨®n rusa pese a la oposici¨®n de la calle y la UE

Pese al clamor en las calles y las universidades; las denuncias de la oposici¨®n, la presidenta y el Defensor del Pueblo, y las cr¨ªticas de una Uni¨®n Europea a la que opta a ser miembro, el Parlamento de Georgia ha aprobado este martes la pol¨¦mica Ley de Transparencia sobre Influencia Extranjera, un draconiano texto que pone en riesgo los proyectos que reciben financiaci¨®n del exterior: desde cooperativas agr¨ªcolas a asociaciones de mujeres y organizaciones que velan por los derechos humanos.

En un hemiciclo rodeado por la polic¨ªa para prevenir el avance de los miles de manifestantes congregados en el exterior ¡ªduramente reprimidos por los agentes¡ª y tras una sesi¨®n de debate muy bronca ¡ªen la que hubo insultos, intentos de agresi¨®n y los diputados de la oposici¨®n sufrieron obst¨¢culos para votar¡ª el partido gobernante, Sue?o Georgiano, y sus socios parlamentarios hicieron valer su mayor¨ªa para ratificar la ley en su tercera y definitiva lectura con 84 votos a favor de 150 esca?os. Todo pese a que el a?o pasado hab¨ªan retirado una propuesta similar y prometido no volver a votarla tras las protestas populares que desencaden¨®.

Ahora, el texto ser¨¢ enviado a la presidenta, Salom¨¦ Zurabishvili, quien ya ha anunciado su veto. La jefa de Estado, elegida por voto popular en 2018 con el sost¨¦n de Sue?o Georgiano ¡ªdel que luego se ha distanciado¡ª, ha mostrado su apoyo a las multitudinarias protestas que ha vivido el pa¨ªs cauc¨¢sico en los ¨²ltimos dos meses contra la ley rusa, bautizada as¨ª por su inspiraci¨®n en la legislaci¨®n similar adoptada por el Kremlin en la ¨²ltima d¨¦cada y que ha asfixiado a la sociedad civil de ese pa¨ªs.

¡°He vetado la ley offshore y seguir¨¦ vetando cualquier propuesta de ley que contradiga las aspiraciones europeas y euro-atl¨¢nticas de Georgia¡±, public¨® a inicios de mes Zurabishvili en la red social X, en referencia tanto a la ley aprobada este martes como a otro texto votado por el Parlamento que permitir¨¢ la repatriaci¨®n de capitales sin pagar impuestos. Es esta ¨²ltima una ley hecha a medida del oligarca Bidzina Ivanishvili, ex primer ministro, fundador y presidente de honor de Sue?o Georgiano, al que se considera el dirigente del pa¨ªs en la sombra.

Con todo, el veto presidencial solo servir¨¢ para obligar al hemiciclo a una nueva votaci¨®n, tras la cual el texto se convertir¨¢ en ley. Los tiempos son cruciales: el objetivo del Gobierno es que la legislaci¨®n entre en vigor antes del inicio de la campa?a de las elecciones de finales de octubre, ya que afectar¨¢ enormemente a las organizaciones de derechos humanos y de monitorizaci¨®n electoral que, en un pa¨ªs pobre como Georgia (con una renta per c¨¢pita de unos 6.000 euros anuales, unas cinco veces menos que Espa?a), sobreviven gracias a las subvenciones de instituciones europeas y norteamericanas. Para esos comicios, Sue?o Georgiano parte con ventaja en las encuestas frente a una oposici¨®n fragmentada, pero su mayor¨ªa absoluta podr¨ªa peligrar dado que el sistema de elecci¨®n ser¨¢ completamente proporcional (hasta ahora, casi la mitad de los diputados se eleg¨ªan por sistema uninominal y, el resto, por un sistema proporcional).

En respuesta a la aprobaci¨®n de la ley, el Movimiento Nacional Unido, principal fuerza de oposici¨®n, anunci¨® que abandonar¨¢ el Parlamento junto a varios diputados independientes. Otros partidos han pedido la formaci¨®n de un frente opositor unido ante los comicios y han reclamado que lo lidere la presidenta Zurabishvili.

Listas negras

Con la nueva ley, toda organizaci¨®n que reciba m¨¢s del 20% de su financiaci¨®n del exterior deber¨¢ inscribirse en un registro como ¡°agente de los intereses de una potencia extranjera¡± y el Ministerio de Justicia georgiano llevar¨¢ a cabo inspecciones sobre ellas cada seis meses, lo que, seg¨²n los cr¨ªticos, podr¨ªa forzar a la entrega de documentos, comunicaci¨®n internas y confidenciales. El Defensor del Pueblo, Levan Ioseliani, hab¨ªa pedido a los diputados del bloque oficialista ¡°enmendar¡± el actual borrador de ley o abstenerse de votar y centrarse en mejorar la legislaci¨®n actual sobre financiaci¨®n. ¡°Todas las leyes aprobadas por el Parlamento de Georgia deber¨ªan estar en l¨ªnea con nuestras aspiraciones europeas¡±, advirti¨®.

El l¨ªder del grupo parlamentario de Sue?o Georgiano, Mamuka Mdinaradze, afirm¨® que la ley simplemente incrementar¨¢ la ¡°transparencia¡± y la ¡°independencia de Georgia¡± al permitir saber ¡°qui¨¦n financia¡± a cada organizaci¨®n. Pero nadie se f¨ªa de un partido que, con el paso de los meses, adquiere tintes cada vez m¨¢s autoritarios, y que ya la semana pasada anunci¨® la creaci¨®n de una base de datos ¡°online y p¨²blica¡± de aquellos que hayan participado en las protestas contra la ley y hayan apoyado ¡°la violencia, las amenazas y el chantaje¡±. Todo esto mientras miembros de la oposici¨®n y activistas cr¨ªticos han recibido brutales palizas por parte de agentes de polic¨ªa e individuos no identificados.

Pese a ello, la oposici¨®n pol¨ªtica y social se ha mostrado muy combativa y ha prometido continuar las movilizaciones. Los estudiantes de una treintena de universidades se han declarado en huelga y han salido a las calles pese a la petici¨®n de los rectores de ¡°no llevar la pol¨ªtica a los campus¡±. ¡°El modo en que esta propuesta de ley ha sido aprobada, con los pol¨ªticos de oposici¨®n silenciados mediante artima?as legales en los pasillos del poder, mientras quienes protestaban eran golpeados sin misericordia y arrestados por la polic¨ªa, demuestra el da?ino impacto de la legislaci¨®n, cuyo objetivo son, claramente, los derechos humanos¡±, denunci¨® la directora de Amnist¨ªa Internacional para la regi¨®n de Europa Oriental, Marie Struthers.

Aplauso de Rusia, cr¨ªtica de Occidente

Dmitri Peskov, portavoz del presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, aplaudi¨® la ley aprobada por Georgia y ¡°el fuerte deseo de los dirigentes georgianos de proteger a su pa¨ªs frente a las interferencias en sus asuntos internos¡±, mientras varios dirigentes europeos e incluso la oficina de la ONU en Georgia la criticaron y lamentaron su aprobaci¨®n. James O¡¯Brien, el subsecretario del Departamento de Estado de Estados Unidos para cuestiones euroasi¨¢ticas, inici¨® el martes una visita a Georgia para tratar la situaci¨®n con miembros de la oposici¨®n, la sociedad civil y el Gobierno, porque, tras la aprobaci¨®n de la ley, el pa¨ªs cauc¨¢sico ¡ªque ha recibido miles millones de d¨®lares en ayudas estadounidenses¡ª podr¨ªa enfrentarse a sanciones.

El ex primer ministro Ivanishvili se neg¨® a reunirse con ¨¦l y con otras delegaciones de pa¨ªses europeos justific¨¢ndolo ¡ªseg¨²n dijo en su nombre el actual prirmer ministro, Irakli Kobajidze¡ª en que no recibir¨¢ a ning¨²n emisario extranjero hasta que recupere los m¨¢s de 1.000 millones de euros que le debe el banco Credit Suisse por una larga disputa judicial que mantiene desde la pasada d¨¦cada. Seg¨²n Kobajidze, el dinero del poderoso magnate ha sido requisados por el ¡°Partido de la Guerra Global¡±, un t¨¦rmino que usan habitualmente Ivanishvili y el Kremlin para criticar a Occidente por su apoyo a Ucrania. El hombre fuerte del pa¨ªs en la sombra lleva meses buscando la forma de repatriar sus fondos en Suiza o moverlos a otra jurisdicci¨®n.

Sue?o Georgiano lleg¨® al poder en 2012, cabalgando una ola de descontento con las pol¨ªticas neoliberales del entonces jefe de Estado, Mija¨ªl Saakashvili, y su creciente autoritarismo. El partido ha ganado todas las elecciones desde entonces gracias a una pol¨ªtica m¨¢s social y a lograr un cierto equilibrio entre sus relaciones con Occidente y Rusia (que a¨²n ocupa las regiones separatistas de Abjasia y Osetia del Sur, en territorio georgiano). Sin embargo, y de manera similar a sus vecinas Rusia y Turqu¨ªa, a medida que ha ido copando todas las instituciones, Sue?o Georgiano se ha hecho m¨¢s autoritario y ha entrado en una senda ultraconservadora, aprobando diversas leyes que dificultan la incorporaci¨®n de las mujeres a la pol¨ªtica y atacan lo que consideran ¡°ideolog¨ªa de g¨¦nero¡± y ¡°propaganda LGTBI¡±.

Pese a ello, en respuestas a las aspiraciones europe¨ªstas de la mayor¨ªa de la poblaci¨®n (el 80% de los georgianos apoyan la adhesi¨®n a la UE) y como premio a la retirada de la ley de agentes extranjeros propuesta el a?o pasado, en diciembre, la cumbre de la UE dio a Georgia el estatus de candidato. La luz verde para la apertura de negociaciones de adhesi¨®n deber¨ªa llegar a finales de este a?o, pero dada la aprobaci¨®n de la ley de agentes extranjeros, es improbable que suceda.

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