El nuevo presidente de Taiw¨¢n reclama a China que cese ¡°la intimidaci¨®n pol¨ªtica y militar¡±

Nuevo l¨ªder, mismas sensaciones, previsibles chispas en el estrecho. Lai Ching-te, el dirigente del Partido Progresista Democr¨¢tico (PPD) a quien Pek¨ªn considera un ¡°peligro¡± por sus tendencias secesionistas, ha tomado posesi¨®n este lunes como presidente de Taiw¨¢n con un discurso en el que ha reclamado a China que ¡°afronte el hecho de la existencia¡± de la isla autogobernada, abandone ¡°la intimidaci¨®n pol¨ªtica y militar¡± y sustituya la ¡°confrontaci¨®n por el di¨¢logo¡± para perseguir unidos ¡°la paz y la prosperidad¡±. El mandatario, que gan¨® en enero las elecciones de la isla, releva en el cargo a Tsai Ing-wen, tambi¨¦n del PPD, y cuyos ocho a?os en el poder han estado marcados por la creciente incomunicaci¨®n con China continental, la marejada entre ambas orillas del estrecho y el acercamiento de Taip¨¦i con Estados Unidos. Pek¨ªn ha reaccionado airada de inmediato por lo que considera unas palabras que promueven ¡°la falacia del separatismo¡±.

En el discurso, que ser¨¢ sin duda escrutado con lupa por el Gobierno chino, Lai, vestido con traje azul oscuro y una flor de colza amarilla prendida en la solapa y flanqueado por la nueva vicepresidenta, Hsiao Bi-khim, ha reclamado mantener el ¡°statu quo¡± actual con Pek¨ªn y defendido el continuismo con las pol¨ªticas de su predecesora, que implica, en sus palabras, ¡°ni ceder ni provocar¡±. Tambi¨¦n ha exigido a los ciudadanos que no se hagan ilusiones. ¡°Frente a las numerosas amenazas de China¡±, ha a?adido, ¡°debemos demostrar nuestra determinaci¨®n de proteger nuestro pa¨ªs¡±.

Chen Binhua, portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiw¨¢n del Consejo de Estado (el Gobierno chino), ha calificado la situaci¨®n en el estrecho de ¡°compleja y grave¡± debido a ¡°la obstinada insistencia del PPD en la independencia de Taiw¨¢n¡±. Los l¨ªderes de la isla est¨¢n enviando ¡°se?ales peligrosas¡±, ha a?adido. Chen ha asegurado que el discurso de este lunes ¡°promueve en¨¦rgicamente la falacia del separatismo, incita a la confrontaci¨®n a trav¨¦s del estrecho e intenta apoyarse en fuerzas externas [...] y utilizar la fuerza para buscar la independencia¡±, seg¨²n ha recogido la agencia oficial Xinhua.

M¨¦dico de profesi¨®n, y tras haber ejercido como alcalde, parlamentario, primer ministro y vicepresidente, el nuevo mandatario taiwan¨¦s ha abogado por incrementar la capacidad disuasoria mediante un refuerzo de la defensa nacional y una ¡°diplomacia basada en valores¡±, que vincule a Taiw¨¢n con las democracias mundiales. Ha recordado tambi¨¦n la importancia de su industria m¨¢s puntera: la isla autogobernada produce cerca del 60% de los semiconductores del planeta y un 90% de los m¨¢s avanzados. ¡°Somos un actor clave en las cadenas de suministro de las democracias globales¡±, ha dicho sobre una pieza que se encuentra en el centro de la batalla tecnol¨®gica que libran Estados Unidos y China.

El Gobierno de Taip¨¦i es consciente de que, a medida que el mundo se torna oscuro y se suceden los incendios b¨¦licos ¡ªprimero en Ucrania, con la invasi¨®n de Rusia, ahora con la guerra en Gaza¡ª las miradas se posan sobre ella, y muchos suspiran por el riesgo de que, en este punto caliente, colisionen las dos superpotencias del planeta. ¡°Las acciones militares y la coerci¨®n de zona gris de China se consideran los mayores desaf¨ªos estrat¨¦gicos para la paz y la estabilidad mundiales. Taiw¨¢n est¨¢ estrat¨¦gicamente situado en la primera cadena de islas, y lo que nos afecta aqu¨ª afecta al desarrollo geopol¨ªtico mundial¡±, ha dicho. ¡°La paz no tiene precio y la guerra no tiene ganadores¡±.

La victoria de Lai en enero, cuando obtuvo cerca de un 40% de los votos, supuso un varapalo para los intereses de Pek¨ªn, que considera a la isla autogobernada una parte irrenunciable de su territorio. El liderazgo comunista confiaba en un mejor resultado de la formaci¨®n nacionalista Kuomintang (KMT), m¨¢s proclive a un acercamiento con la china continental. Gan¨® el PPD, sin embargo, convirti¨¦ndose en el primer partido en lograr un tercer mandato consecutivo desde las primeras elecciones democr¨¢ticas en 1996.

Tras las elecciones, China lanz¨® de inmediato un mensaje de aviso. El ministro de Exteriores chino, Wang Yi, advirti¨® de que toda iniciativa en favor de la independencia de Taiw¨¢n ser¨ªa ¡°duramente castigada¡± por ¡°intentar dividir a China¡±. ¡°No importan cu¨¢les sean los resultados de las elecciones, no puede cambiar el hecho b¨¢sico de que solo hay una China en el mundo y Taiw¨¢n es parte de China¡±, dijo. Pek¨ªn considera a la isla una provincia rebelde que pretende unificar de forma pac¨ªfica, pero sin renunciar al uso de la fuerza, en caso necesario. El presidente chino, Xi Jinping, ha vinculado la reunificaci¨®n a lo que el liderazgo comunista denomina el ¡°rejuvenecimiento¡± de la Rep¨²blica Popular China, una misi¨®n que prev¨¦ completar en 2049.

En otro gesto destinado a dejar claras las preferencias de Pek¨ªn, Xi recibi¨® el mes pasado en la capital china a Ma Ying-jeou, expresidente de Taiw¨¢n (2008-2016), del KMT. Fue el segundo encuentro entre los mandatarios, despu¨¦s de su hist¨®rica cita de 2015 en Singapur, la primera entre dos Gobiernos rivales, cuando ambos estaban en el cargo.

¡°Por mucho que cambie la situaci¨®n pol¨ªtica interna de la isla, no puede cambiar el hecho hist¨®rico y jur¨ªdico de que ambos lados del estrecho de Taiw¨¢n pertenecen a una sola China¡±, ha dicho este lunes Wang Wenbin, portavoz chino de Exteriores, en una comparecencia rutinaria. Tampoco ¡°puede cambiar la tendencia hist¨®rica de que China acabar¨¢ reunific¨¢ndose inevitablemente¡±.

Lai Ching-te no tendr¨¢ una presidencia f¨¢cil. A la pugna geopol¨ªtica se le suma lo que se prev¨¦ como una oposici¨®n dura. Su partido se dej¨® por el camino la mayor¨ªa en el Yuan Legislativo (el Parlamento), a lo que se acogi¨® Pek¨ªn para asegurar que el Gobierno actual no representa a la opini¨®n p¨²blica mayoritaria en la isla. El KMT ¡ªmayoritario en la C¨¢mara¡ª junto al joven Partido Popular de Taiw¨¢n ¡ªcon suficientes esca?os como para ejercer de pivote¡ª ya han dado muestras de que pretenden marcar la hoja de ruta pol¨ªtica.

El pasado viernes se arm¨® una pelea en el Yuan taiwan¨¦s, con placajes, ca¨ªdas, pu?etazos y un parlamentario ingresado en el hospital, a cuenta de una reforma del reglamento de la C¨¢mara propuesto por la oposici¨®n para otorgar al Parlamento mayores poderes de vigilancia sobre el Ejecutivo. El PPD acusa a la oposici¨®n de intentar forzar la aprobaci¨®n de las propuestas sin el habitual proceso de consulta, y denuncia un ¡°abuso inconstitucional de poder¡±.

Lai ha hecho referencia a lo que se presenta como una legislatura cuajada de brechas. Ha recordado que por primera vez en 16 a?os ning¨²n partido cuenta con mayor¨ªa parlamentaria, y que los ciudadanos esperan ¡°cooperaci¨®n¡± y un ¡°gobierno racional¡±. ¡°El Yuan Legislativo debe observar un procedimiento justo¡±, ha dicho en alusi¨®n al conflicto del viernes, despertando el aplauso de los asistentes.

Quiz¨¢ la mayor ovaci¨®n la ha recibido hacia el final del discurso, al citar la constituci¨®n taiwanesa. Esta, ha dicho, sostiene que la Rep¨²blica de China (nombre oficial de Taiw¨¢n) y la Rep¨²blica Popular China ¡°no est¨¢n subordinadas la una a la otra¡±. ¡°Todo el pueblo de Taiw¨¢n debe unirse para salvaguardar nuestra naci¨®n¡±, ha concluido. ¡°Todos nuestros partidos pol¨ªticos deben oponerse a la anexi¨®n y proteger la soberan¨ªa, y nadie debe contemplar la idea de renunciar a nuestra soberan¨ªa nacional a cambio de poder pol¨ªtico¡±.

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