Comienza en Alemania el juicio contra el grupo ultra Reichsb¨¹rger por planear un golpe de Estado

El juicio contra el empresario alem¨¢n Heinrich XVIII Pr¨ªncipe Reuss y otros ocho presuntos cabecillas acusados de pertenecer a una organizaci¨®n terrorista que planeaba asaltar el Parlamento alem¨¢n para dar un golpe de Estado, dio comienzo este martes en Fr¨¢ncfort entre una gran expectaci¨®n por conocer los posibles detalles de una trama que conmocion¨® al pa¨ªs.

Los nueve acusados mostraron desde el principio su repulsa al sistema judicial de un Estado que no reconocen, qued¨¢ndose de pie ante sus asientos. De esta manera evitaron tener que levantarse cuando el presidente del tribunal, J¨¹rgen Bonk, entr¨® en la sala. Es un gesto conocido entre los acusados de terrorismo islamista para mostrar el rechazo a los tribunales sin que haya consecuencias.

El inicio del juicio refleja as¨ª la actitud de los presuntos cabecillas de un grupo formado principalmente por Reichsb¨¹rger (Ciudadanos del Reich) ¨Dun movimiento que no acata la Constituci¨®n alemana¨D, acusados de querer derrocar el sistema democr¨¢tico por la fuerza de las armas y nombrar a Heinrich Reuss como jefe de Estado provisional. Sus planes fueron desmantelados en una operaci¨®n policial a gran escala llevada a cabo a principios de diciembre de 2022.

El acta de acusaci¨®n le¨ªda por la Fiscal¨ªa indica que el grupo considera ileg¨ªtimo al Gobierno, entre otras cosas, por sus medidas contra la pandemia de coronavirus. Adem¨¢s, los Reichsb¨¹rger son seguidores de teor¨ªas de la conspiraci¨®n, como aquella que cree que las ¨¦lites matan ni?os para utilizar su sangre para rejuvenecer. Y est¨¢n convencidos de que Alemania est¨¢ gobernada por el llamado ¡°Estado profundo¡±.

Asimismo, seg¨²n la acusaci¨®n, varios exmilitares que ahora se sientan en el banquillo intentaron en 2021 reclutar a generales del Ej¨¦rcito para su plan golpista. Solo cuando esta idea fracas¨® se estableci¨® contacto con el Pr¨ªncipe Reuss ¨Dque de pr¨ªncipe solo tiene el nombre, ya que la nobleza se aboli¨® en Alemania en 1919 y con ella todos los t¨ªtulos¨D, que se hizo cargo entonces de la planificaci¨®n de un Gobierno de transici¨®n. De acuerdo con una serie de escuchas telef¨®nicas, los l¨ªderes expresaban un odio desenfrenado hacia destacados pol¨ªticos homosexuales y tambi¨¦n manten¨ªan un discurso antisemita.

¡°Todos los implicados eran conscientes de que un golpe solo ser¨ªa posible por la fuerza de las armas y que habr¨ªa v¨ªctimas¡±, afirm¨® la Fiscal¨ªa. Adem¨¢s, los acusados hab¨ªan elaborado listas con datos de diputados, miembros del Gobierno, alcaldes e incluso presentadores de televisi¨®n. Los cargos contra los acusados incluyen pertenencia a organizaci¨®n terrorista e intento de subversi¨®n a traici¨®n, que implican penas de hasta 15 a?os de prisi¨®n.

La ministra alemana de Interior, Nancy Faeser, advirti¨® de que no se trata de ¡°locos inofensivos, sino de peligrosos sospechosos de terrorismo¡±. ¡°Nuestras autoridades de seguridad seguir¨¢n actuando con dureza hasta que hayamos desenmascarado y desmantelado por completo las estructuras militantes de los Reichsb¨¹rger. Nadie en esta escena extremista debe sentirse seguro¡±, declar¨® antes de que comenzara el juicio.

La defensa, por su parte, no dud¨® en arremeter contra el tribunal y present¨® una avalancha de mociones, incluidos dos intentos para recusar al juez por parcialidad. ¡°Es el mayor abuso de la administraci¨®n de justicia alemana¡±, declar¨® el abogado Martin Schwab, uno de los 25 defensores en el gigantesco juicio, que es el segundo de una serie de procesos contra un total de 27 acusados que se celebrar¨¢n en paralelo en tres tribunales diferentes.

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